Querido Justin (2da Temporada)

05: Me duele Emma

Las semanas pasaron, la primavera acabó dándole paso al verano.
Justin visitaba al menos una vez cada dos semanas a los pequeños, aunque el quisiera visitarlos a diario tenía trabajo, los niños tareas que hacer y además antes que nada estaba Ryan, el padre de los niños al cual debía respetar.

La actitud de Ryan había cambiado conforme pasaban los días, su ánimo era poco, casi no comía, no sonreía igual, y aunque el negaba su cambio de actitud Emma y los gemelos lo notaban.

-Ryan cielo, ¿podemos hablar?.- preguntó Emma apoyada en el marco de la puerta.

-Claro preciosa pasa.- Emma camino y se sentó a su lado. Tomó la mano de su esposo.

-¿Dejaras de mentir ya?.- Ryan la miró confundido.

-¿De que hablas preciosa.- forzó una sonrisa.

-Tu tienes algo desde hace semanas, por favor deja de negarlo, te conozco bien, dime que sucede.- Ryan la miró unos segundos y sentía que las lágrimas saldrían en cualquier momento.

-Me duele Emma, me duele ver como pierdo a mis hijos, yo los amo, los ame desde que supe que estaban dentro de ti, los cuidé al nacer, los he visto crecer, desde que Justin llegó, siento que me ha quitado mi lugar, y por más que quiero odiarlo no puedo, yo le quite su lugar primero.- Ryan rompió en llanto.

-Tu eres su padre ¿sabes por que?.- Ryan la miró. -Un padre no es aquel que engendra si no el que cría, tu haz estado cada día incondicionalmente con ellos, tu eres su padre, su héroe y nada lo va a cambiar.

-¡Por Dios Emma!.- Ryan se levantó. -Hablas como si Justin los hubiera abandonado y no es así, tu y yo le quitamos la oportunidad de ser padre, y ese grave error esta matandome al ver como la vida me quita algo que en un principio no era mío.- tomó su cabello y lo estiró.

-Entonces, puedo prohibirle a Justin ver a los niños, y todo volverá a ser como antes, como siempre debió ser.- Emma alzó sus brazos.

-No, yo amo a mis hijos, los amo más que a mi vida y porque los amo no les quitare el derecho de estar con su padre, y creó que tu deberías hacer lo mismo.- Ryan acarició las mejillas de su esposa las cuales estaban húmedas.

-No quiero perderlos, no quiero que me odien por haberles ocultado la verdad.- sollozó más fuerte.

-No lo harán, mirarame.- Emma levantó su mirada. -Son nuestros hijos, siempre lo serán y queramos o no también son de Justin, no podemos arrebatarle más años a lado de ellos Emma, hay que hacer lo correcto, tu sabrás cuando decirle a Justin y después ambos hablaremos con los niños.- Emma sonrió y abrazo a Ryan.

Agradeció a Dios por haber puesto en su vida a Ryan, cualquier otro hombre habría actuado de otra manera, le habría negado a Justin ver a sus hijos pero el era un hombre en toda la extensión de la palabra, el sabía que debía compartir el cariño de sus hijos con alguien más, con alguien que no tiene la culpa de las decisiones que se tomaron en el pasado. Ryan Butler era un verdadero hombre.

La puerta de la habitación de abrió, Emma y Ryan se limpiaron rápido las lágrimas al ver entrar a los gemelos quienes se abalanzaron sobre Ryan, llenándolo de besos y abrazos, Emma se unió a sus hijos.

-Papi, Drew y yo queremos invitarte a ti y a mami a una tarde de películas Butler.- dijo Amanda sonriente. Ryan y Emma se vieron.

-¿Y como esta eso mi princesa?.- cargó a la pequeña y la sentó en su regazo.

-En esta hoja de papel, deben escribir cada uno de nosotros una película que quieran ver, tu y mami irán por ellas mientras Mandy y yo preparamos lo demás.- dijo Drew dándole la hoja a Emma.

Emma eligió Los pitufos, Ryan, Shrek, Drew, un gran dinosaurio y Amanda, Mega mente. Mientras Ryan y Emma fueron conseguir aquellas películas los gemelos fueron hacia la sala de estar, y tiraron almohadas al suelo, incluso fueron por Boi, quien inmediatamente se quedó dormido en el sofá. Amanda con mucho cuidado hizo palomitas de maíz en el microondas.

La que planeó todo fue Amanda quien por andar de curiosa vio a su padre llorar y corrió con su hermano a decirle que hicieran algo para poner feliz a su padre y que dejara de llorar. Minutos después llegaron Ryan y Emma con las películas se tumbaron en la alfombra llena de almohadas y así entre risas, besos, abrazos y películas pasaron una gran tarde en familia. Ryan estaba feliz al igual que Emma, agradecían a Dios por momentos como estos, independientemente de todo eran una familia.

Ryan llevó a los gemelos a su habitación pues se habían quedado dormidos antes de que terminara la última película. Después juntos se fueron a su habitación.

-¿Lo ves? Ellos te aman cariño.- Emma quitó las sabanas de la cama mientras Ryan se ponía pijama.

-Y yo a ellos, ustedes son lo mejor que me ha pasado, no importa si el mundo se acaba mañana mismo, los tengo a ustedes.- abrazó a Emma y besó su frente.

-Gracias Ryan, por todos estos años haber cuidado de nosotros, por haberme hecho tan feliz.- se aferró más al cuerpo de su esposo.

Emma tenía miedo, tenía que afrontar la realidad, en algún momento debía enfrentar a Justin y a sus hijos, lo que más la reconfortaba era tener a Ryan a su lado, quien con madurez aceptaba que Justin ni tenía culpa alguna de los errores que Emma cometió, el al igual que Ryan era el padre de Amanda y Drew.
Más también tenía miedo de lo que sentía por Justin, ella quería a Ryan con toda su alma, era algo más que agradecimiento.

Pero el amor de su vida por siempre era Justin y sentía lo mismo que hace años, ella lo amaba aún y lo haría hasta su último día.

Les regalo otro capítulo más pequeñas❤ esperó y les guste.

Lean la novela de abrilbieber1 "Enamorada de mi vecino" se los agradecería mucho.

¿Que opinan de la actitud de Ryan?

40 mg y 30 comentarios para seguirla❤ un beso!