Querido Justin (2da Temporada)

016: Positivo (Último)

El aire caliente de ese día le golpeaba la cara, contrastaba con el sudor que se encontraba en sus manos, su oficina se encontraba a unas calles, su paso era rápido más no firme, las piernas le temblaban, no tenía la fuerza necesaria para correr. Las calles le parecían eternas, los autos como si pasarán en cámara lenta y las personas obstáculos, cuando por fin se dio cuenta se encontraba frente al edificio; entró de forma apresurada, no saludó a nadie, entró al ascensor sintiéndose atrapado, minutos después las puertas se abrieron, miró el vestíbulo y ubicó a Amy con la mirada.

La mujer pelirroja lo miró preocupada, su rubio cabello estaba desordenado y su corbata fuera de lugar.

-¿Dónde estan?.- trató de controlar su respiración mas no lo logró.

-Deje el sobre en su escritorio señor ¿se encuentra bien, quiere un vaso con agua?.- Justin ignoró el amable ofrecimiento, abrió la puerta torpemente y se detuvo frente al escritorio.

El sobre blanco estaba frente a el, ese pedazo de papel tenía dentro su felicidad o su infierno. Se acercó al sobre a paso lento e inseguro lo tomó y lo miro, lo abrió con difícultad para comenzar a leerlo.

Prueba de paternidad solicitada por el señor: Justin Drew Bieber Mallete.
Para corroborar el vínculo genético entre los niños: Amanda Butler Santinni y Drew Butler Santinni.

Leyó todo sin entender casi la mayoría de las palabras, su pulso aumentaba cada vez más conforme seguía leyendo, hasta que llegó a la última línea.

Dadas las pruebas genéticas previamente analizadas, el vínculo genético entre los individuos es:

Positivo

Sintió que el mundo se detuvo al leer la última palabra: positivo. Su rostro no mostraba ninguna expresión pero en su interior tenía un millón de sentimientos encontrados, confusión, sorpresa, alegría, emoción... Miedo. Pero sin duda lo que más predominaba en el en ese momento era la duda de ¿Por qué Emma guardó en secreto esto? ¿Ryan lo sabía? ¿Ella lo sabía?. Se sentó en el sofá y pensó las cosas bien, trató de tranquilizar sus emociones y pensamientos a toda costa. Tomó su teléfono y llamó a la secretaria.

-Amy, llama a Emma Santinni, dile que venga ahora mismo a mi oficina, es importante.- dijo totalmente inexpresivo.

Espero un rato, si Emma no llegaba el la iría a buscar, no tenía claro al 100% que le diría pero si estaba seguro que no cometería el mismo error otra vez, le dejaría explicar sus motivos, no explotaría ni sacaría su molestia con ella, no la perdería de nuevo, era la madre de sus hijos. La voz de Amy sonó por su teléfono indicando que Emma entraría en cualquier momento, y dicho y hecho ella ya estaba frente a el, totalmente agena a todo.

-¿Qué paso? Pensé que ya no querías verme.- cerró la puerta atrás de ella.

-Yo nunca dije eso.- escupió en seco, soltó un largo suspiró. -Te pedí venir por algo importante Emma, te lo explicaría pero prefiero que lo leas tu misma.- le extendió el sobre, Emma miró el papel y después lo tomó, no duro ni 1 minuto leyendo el papel.

-Justin... Yo... Puedo explicarte.- dijo nerviosa, alejándose de el con miedo, se cumplo a si mismo por sembrar en ella miedo hacia el, estaban en la misma situación cuando Emma fue a pedirle una segunda oportunidad.

-Para eso estas aquí Emma, para que me expliques ¿Por qué nunca me dijiste nada?.- luchaba con sigo mismo para no gritar, los ojos de Emma reflejaban miedo.

-¿Recuerdas la vez que fui a buscarte a casa y me hechaste?.- Justin asintió. -Me dejaste en claro que no querías verme nunca más, que no me necesitabas ni extrañabas, que era la peor persona del mundo, querías mandarme al infierno Justin, me alejaste de tu vida sin piedad.- las lágrimas comenzaron a salir.