*Natalia
—Gianluca, ¿me prestas el baño? —pregunté. Ahora que lo pienso, las veces que he venido a esta casa, nunca he pedido el baño prestado. En realidad no quería usarlo, solo quería averiguar que le sucedía a Piero.
—Si claro, allá hay dos —contestó mi amigo, señalando en la dirección que se había ido Piero.
Me acerqué a la puerta y escuché sollozos ahí adentro, definitivamente, Piero estaba llorando.
—Piero... em... ¿Puedo pasar?, quiero hablarte un momento —pregunté nerviosa.
Abrió la puerta
—Solo... estaba limpiando mis lentes —dijo un poco triste.
—Te escuché llorando. Yo no soy muy unida a él, con costos y salgo con Ignazio de vez en cuando, pero odié como esa tipa lo trató.
—Estoy harto ¿sabes?, llevo saliendo con Verónica 2 meses y nunca le dije nada a Ignazio o a Gianluca, solo a mis amigos de la Universidad, ella siempre ha tenido actitudes raras conmigo, siempre la llevaba de comprar, siempre quería regalos. Mis amigos me decían que ella me estaba usando, pero me reusaba a aceptarlo. Pensé que solo quería atención.
—Mira Piero, apenas la vengo conociendo y ya noté que es interesada, si ella te quisiera a ti, no a tu dinero, a ti, no le importaría en que lugar está contigo, si en tu casa o en una tienda, le importaría estar contigo, pasarla bien, no importa donde. ¿A ti te gusta ella cierto? —pregunté.
—Si claro —respondió.
— ¿Prefieres estar con ella en tu casa o en el cine? —pregunté
—Donde sea, no me importa donde, mientras sea con ella —respondió.
— ¿Lo ves? Tú mismo te das la respuesta, lo tuyo si es cariño verdadero, el de ella no. Debes buscar a una chica que piense igual que tú, que sienta lo mismo que tú —le dije con las palabras más sinceras que alguna vez haya dicho— cuando yo quiero un chico no me importa si me lleva a su casa o a un restaurante cinco estrellas, mientras sea con él, no me importa nada.
—Vaya Nati, ya entiendo porqué Ignazio...— Piero calló.
— ¿Ignazio qué? Pregunté.
—Ignazio habla tan bien de ti, al igual que Gianluca —respondió.
—No sabía eso, pues ya sabes... soy adorable —dije riendo— ahora, ¿qué piensas hacer? —pregunté.
—Lo que debí haber hecho hace tiempo —dijo— le voy a decir que no la quiero más en mi vida, aunque me duela, será lo mejor.
—Así se habla —le dije dedicándole una sonrisa— ahora, ven acá.
Puse mis brazos rectos para que Piero se aproximara a darme un abrazo. Cuando me abrazó, escuchamos que la puerta se abrió.
—Pieroooo —gritó Verónica.
*Ignazio
Estábamos Gianluca y yo sentados en el sillón y de pronto salió Verónica como un tomate.
—Me largo de aquí —dijo ella enojada y detrás venia Piero y Natalia.
— ¿Qué pasó? —Pregunté confundido— y ¿por qué han tardado tanto, chicos?
— ¿Quieren saber por qué se estaban tardando tanto? —dijo Verónica— su amigo es de lo peor, fui al baño y estaba en un puro amor con Natalia.
DEBE ESTAR BROMEANDO.
¿Piero y Natalia tienen algo? Pero, ¿cómo?, ¿desde cuándo? ¿Y Mauricio? No no, Piero no me haría esto.
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Amor desinteresado
RomanceIgnazio Boschetto, chico Italiano que, gracias a su madre, posee mucho dinero. Pero esa ventaja le ha traído muchos problemas en sus relaciones sentimentales, ya que, todas las chicas con las que ha estado se han aprovechado de su economía. Él piens...