*Ignazio
Estamos en el restaurante y puedo notar que la mesera me está haciendo ojitos de amor
— ¿Qué se les ofrece? —pregunta la chica dándome una mirada pícara.
—Aun no nos decidimos —dijo Natalia mirándola fijamente.
La chica se retira
— ¿A esta tipa que le pasa? —dijo Natalia un poco enojada.
— ¿Por qué lo dices? —pregunto Gianluca riéndose.
—Le estaba haciendo ojitos a los tres, debería respetar un poco —respondió Nati.
—Yo creo que era solo a Ignazio —prosiguió Gianluca.
—No, a los tres yo la vi, como sea, voy al baño —dijo Natalia levantándose.
—Chicos, a Natalia la llamó Mauricio dos veces y no quiso contestar, ustedes vieron cuando yo le dije que la estaban llamando, era él, estoy seguro y no contestó. Hasta me dio su celular.
—Si yo he notado que está un poco rara —confirmó Gianluca— tal vez sea porque él no le ha pedido que sean novios... ella ha estado esperando mucho ese momento.
— ¿De qué hablan? —llego Nati pero su voz fue interrumpida por la mesera.
Salimos del restaurante pero Gianluca se quedó hablando con la mesera. ¿De qué? No tengo idea.
—Gianluca, hombre rápido —le gritó Piero mientras Gianluca se acercaba a nosotros.
—Lo siento chicos —dijo Gianluca— es que la chica me pidió el número de Ignazio y pues... se lo di.
*Natalia
¿Que este tonto hizo qué? ¿Estoy celosa? No tendría motivos para estar celosa... Ignazio es solo un amigo, él no me gusta... ¿o sí?. No definitivamente no.
Cuando Gianluca dijo eso, me paralicé, no sé porqué sentí un golpe fuerte en mi pecho, no sé qué estaba pasando conmigo, con Ignazio, con todo. Es como si lo amara...
No, Mauricio no merece esto, no volveré a cometer los mismos errores que cometí en un pasado.
*Ignazio
— ¿Por qué hiciste eso? —pregunté enojado.
—Pues la chica se ve interesada en ti, además van a hablar como amigos... por ahora.
—Es mejor que nos vayamos —dijo Natalia agarrando a Piero del brazo.
En todo el camino Natalia no habló, solo hablaba con Piero y no sabíamos porqué.
—Natalia, tu celular otra vez está vibrando —le dije mientras se lo entregaba.
— ¿Hola? —dijo Natalia— si Mauricio hola, lo siento es que no pude contestar antes.
Silencio
—Bueno no tengo todo el tiempo del mundo como para estar pendiente del celular, yo también tengo cosas que hacer.
Jamás pensé que esto llegaría a pasar.
Silencio
—Hablamos cuando los dos nos calmemos ¿de acuerdo?
Colgó.
— ¿Y eso Natalia? —Le preguntó Gianluca— tú siempre le contestas a ese tipo, y siempre andas muy feliz con él.
—La gente cambia ¿de acuerdo?... sigue manejando —respondió Natalia viendo por la ventana.
Mensaje: 'Hola, soy Clarisse la del restaurante, espero no te molestes por escribirte'.
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Amor desinteresado
RomanceIgnazio Boschetto, chico Italiano que, gracias a su madre, posee mucho dinero. Pero esa ventaja le ha traído muchos problemas en sus relaciones sentimentales, ya que, todas las chicas con las que ha estado se han aprovechado de su economía. Él piens...