*Ignazio
He despertado, y lo primero que veo es un cuarto blanco, definitivamente este no es mi cuarto.
— ¿Dónde estoy? —pregunté a la nada. Logro ver un rostro borroso a lo lejos.
—Doctor —alguien grita— Ignazio ha despertado.
—Estás en el hospital —dice la misma voz, no logro reconocerla.
El doctor entra y empieza a revisar mi pulso y mis pupilas.
—Vaya Ignazio, era hora que despertaras —dijo el doctor— ya vuelvo, traeré unos exámenes.
— ¿Qué pasó? —pregunté.
—Ibas manejando y un tipo se metió en tu carril.
Poco a poco voy recobrando mi vista y logro reconocer ese rostro. Es mi madre.
Volteo mi mirada a la ventana que hay en la habitación y me percato que hay un sofá, en ese sofá hay una chica acostada, con la cara vuelta, así que no logro distinguir quien es.
—Es Natalia —dice mi madre al darse cuenta que estoy observando a la chica— ha estado aquí desde el accidente, solo se va para ir a la Universidad, bañarse y comer, pero siempre que puede viene y se queda acompañándonos en la noche.
— ¿En serio Nati ha hecho eso... por mí?, ¿preocuparse tanto por mí? —respondí asombrado, pues nunca pensé que yo fuera tan importante para ella, nunca lo demostró.
—La tenías que ver el día del accidente —añadió mi madre— no había consuelo para esa chica, gritaba y lloraba como loca, decía que no sabía que haría si te ibas.
— ¿En-en serio?
Las palabras de mi madre lograron que mis ojos se cristalizaran. Saber que Natalia había sufrido por mí, me daba un cierta esperanza de que me quería.
—Si —aclaró— Gianluca y Piero no sabían como calmarla. Gianluca la llamó y al momento ya estaba ahí, sufriendo por ti, y como te dije, desde entonces no se ha despegado de ti.
— ¿Tú crees que ella me quiere, mamá?
—Si eso no es amor entonces no sé que lo sea —respondió mi madre.
—No sé mamá, ella es muy linda conmigo pero es por amabilidad, ella está enamorada de otro.
—Lo dudo cariño —dijo mi madre.
¿Será que en el fondo, muy en el fondo, Nati me quiere?
—Ignazio —gritó Natalia levantándose de un salto— por fin despertaste cariño, el mejor regalo que me han dado, no sabes como te he extrañado, perdón hemos extrañado.
—Nati... hola... mi madre me contó que has estado aquí siempre, yo quiero agradecerte —le dije, viendo sus ojos cafés.
—No tienes nada que agradecer, para eso estamos los amigos ¿no? —respondió.
*Natalia
Vaya mentira, amigos. No sé por qué siento como si desde la llamada de Gianluca todo hubiera cambiado, como si mis sentimientos hacia Ignazio Boschetto hubieran cambiado, como si él fuera parte de mi, unas horas antes de la llamada no dejaba de pensar en Mauricio y ahora, me estoy debatiendo por dentro. Quizás sea un error de mi cerebro al ver que casi pierdo a un buen amigo. Pero no tiene sentido, he perdido a muchos seres queridos y nunca he sentido esto. Pero no puedo permitirme sentir esto, yo estoy con Mauricio, él no merece esto y además, Ignazio solo me ve como una amiga, no soportaría perder su amistad.
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Amor desinteresado
RomanceIgnazio Boschetto, chico Italiano que, gracias a su madre, posee mucho dinero. Pero esa ventaja le ha traído muchos problemas en sus relaciones sentimentales, ya que, todas las chicas con las que ha estado se han aprovechado de su economía. Él piens...