Capítulo 14

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— ¡Nati! ¡Mi vida! Te tardaste mucho!... Ven, quiero que toda mi familia te conozca —me dijo Mauricio al verme en su fiesta.

Vaya chico, es un buen hombre, y lo sé...cualquier chica desearía estar en mi lugar, cualquier chica desearía que Mauricio estuviera con ella, de eso soy consciente.

—Mama, te presento a Nati.

— ¿Ella es la chica de la que tanto hablas? ¿Tu novia?

Vaya, al parecer Mauricio siempre me tiene en sus pensamientos.

—Sí, pero no es muy novia mamá...ya casi —contesto él.

—Mau...

—No digas nada, Nati —me interrumpe— te tengo una sorpresa.

Mauricio me toma de la mano y me lleva hacia lo que parece ser su habitación, abre la puerta y lo que hay allí me deja shockeada.

— ¿Qué...qué es esto? -pregunté confundida.

Pétalos de rosas en la cama, velas aromáticas por toda la habitación, jazz suave y un enorme regalo encima de la cama.

—Lo preparé especialmente para ti —contestó Mauricio en mi odio, colocándose detrás de mí.

—Mauricio no debiste —le dije mientras me volvía para quedar cara a cara con él, pero me interrumpió.

—No digas nada... sé que ha pasado mucho tiempo, pero es hora de decirte todo lo que siento... -Mauricio me agarra las manos y me da una mirada de amor— te amo Nati, quiero que estemos juntos —Mauricio se inclina y sin soltarme de las manos— ¿quieres ser mi novia?

Vaya... el momento que estuve esperando hace mucho tiempo....

*Ignazio

—De verdad... no puedo creer que no haya venido —dijo Gianluca enojado— Yo...pensé que vendría.

Han pasado dos horas desde que mi fiesta empezó, todos muy conmovidos por mi despedida, pero en lo único que pienso es en Nati, en que debe de estar con Mauricio, no vino y no vendrá... Estoy sentado en una silla, observando como todos bailan sin parar, y como Piero no deja de coquetear con Britney.

—Ignazio tienes que venir a ver esto... afuera —me dice Gian agarrándome del brazo.

Salimos y.... no puedo creer lo que estoy viendo... está Natalia, de pie a una distancia de la entrada del salón, empapada debido a que está cayendo una fuerte tormenta, pero no parece importarte.... de pronto empieza a caminar rápido con sus manos empuñadas descansando a sus costados. Camina más y más rápido y cuando está lo suficientemente cerca se abalanza hacia mí, toma mi cabeza con la palma de su mano derecha, su otro brazo rodea mi nuca y su boca se junta con la mía desenfrenadamente, bajo la lluvia estamos dándonos un beso pasional que no quiero que termine.

Engancho mis brazos rodeando su cadera y la alzo, ella separa sus labios de los míos y sonríe.

— ¿Creíste que dejaría que te fueras? —me dice una vez que la bajé. Ella sigue mirándome con amor.

—Pensé que no vendrías, que te irías con Mauricio, que serías de él... ¿Qué te convenció de venir? —pregunté.

—Fui a la fiesta de Mauricio, sabía que me iba a pedir que fuera su novia, un momento que estuve esperando por mucho tiempo, pero cuando ese momento llegó, no sentí nada....solo dudas ¿qué hago aquí? Me pregunté, hasta que recordé el porqué... pensé que estaba ahí para aclarar mis sentimientos o algo así, pero mi corazón ya tenía muy claro todo, y supe que el único motivo de mi presencia en ese lugar era para enfrentar a Mauricio, decirle que ya no tenía caso seguir juntos...

Amor desinteresadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora