Me rindo.
Me rendí, opte por dejarte ir.
Me rindo de cuidarte,
Si tu no haces nada por ayudarte.
Me rendí de preocuparme tanto.
Si, yo sé que no me lo pediste,
Esto es lo que pago por el error que tuve.
Me rendí de esperar palabras que de ti no saldrían
Mi imaginación me traicionó al pensar que las dirías.
Me rindo de llamarte cada noche, de querer que te nazca tocarme.
Parece que mi cuerpo te es repugnante.
No sé cómo me creí tus mentiras
Si yo juré que manipularme no podrías.
Me rindo que al abrazarte te sientas amarrada.
Que del futuro te sientas presionada.
Me rindo de canciones cantarte.
Mi música es insonora, no te detienes a escucharme.
Limito las voces que te apuntan.
Imito un discurso que mi lengua anputa.
Me rindo de acariciarte y mis manos rechaces.
Me rindo de aguantar tus visitas.
Nocturas y los recibas con una pícara sonrisa.
Odio en lo que me has convertido.
Un romántico que todo ha perdido.
La dignidad. La autoestima.
Morí de realidad y viví en fantasía.
Sonrisa que ya no brilla, que por las calles queda mal establecida.
La gente dice a mi alrededor, que me rendí a la vida por un tonto amor.
Tan joven, un poco atractivo.
Noble y sin poder quedar tranquilo.
Me rindo. Me rendí.
No quiero más mentir.
No tengo por qué rendirme.
Sólo necesito que el odio no me grite.
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Cuentos de una mente rota
Aktuelle LiteraturRecuerdos, ilusiones, fracasos y lamentos. ¿Qué tantos pensamientos así haz tenido? Seguramente puedas contar más de una desilusión. Este es un compendio de vivencias, ficciones y otros garabatos. Entra y disfruta el viaje a lo más recondito de mi...