Cuando las nubes no se discipaban, cuando el cielo no se despejaba y los mundos aún no colapsaban llegaba a nuestra casa una fuerte Diosa abstracta.
Diosa Luna es como le llamaban.
Y en tiempos escondidos enamorada estaba.
Pasaron varios escritos y ella aparecía
Pero poco a poco la fuerza se perdía.
Cuando más complicado estaba todo, florecía a la humanidad, la eterna divinidad que amaba sin piedad.
Los años pasaron y los corazones envejecieron.
La Diosa Luna otra humanidad estaba viendo.
Antes de cualquier elección el destino estaba decidido,
La antigua humanidad el amor había perdido.
De aquellas tardes sólo quedan poemas crueles,
Que habla de como el cielo e infierno pueden unirse eternamente.
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Cuentos de una mente rota
Ficción GeneralRecuerdos, ilusiones, fracasos y lamentos. ¿Qué tantos pensamientos así haz tenido? Seguramente puedas contar más de una desilusión. Este es un compendio de vivencias, ficciones y otros garabatos. Entra y disfruta el viaje a lo más recondito de mi...