Cuentos de una mente rota

Despertando del Sueño.

Después de cada lluvia, viene una pulcra y repentina calma que apenas y nos deja sonreír... para volver a irse.

Así como las hojas caen, caen las máscaras que llevan las personas, nadie sabe lo que la otra persona esta pensando, nunca nadie sabe realmente si esta siendo engañando.

Yo sé que puede que el día de mañana me vuelva a sentir bien, pero hoy, sólo por esta noche, quiero perderme en mi soledad, en mi dolor, en mis pensamientos suicidas y en mi cobarde existencia.

Cada quien decide cuanta importancia le da a su dolor.
Quizá soy un adicto. Un estruendo espectral. El ave fénix que no pudo reencarnar.

Soy todo eso que pudo pasar y no paso. Sinónimo de mediocridad y dolor.

Tan sólo esta noche dejame decirte que mis sonrisas en ocasiones duelen, dejame decir que en ocasiones el caminar me asfixia y que tus caricias sólo queman más mis heridas.

Las personas creen mis plegarias como palabras vacías, mis sueños como mentiras y mis promesas como ironías.

La despedida de un corazón trastornado me ha acabado. Me ha dejado desequilibrado.
Mi mente, mi cuerpo y mi ser trabajan ya por separado.

Gracias Dolor, por ser el único en no haberme abandonado.