La hija de un Rey.

Capítulo 2

Capítulo 2- ERES LA HIJA DE UN REY

La mañana paso bastante tranquila, bueno no tanto. A la hora del almuerzo las chicas quisieron cambiar de mesa y se armó un pequeño escándalo ya se fueron a sentar curiosamente en una mesa ubicada al lado de la del señorito popularidad.

Temprano en la tarde teníamos educación física y otras actividades tales como tutorías o clases optativas. Por una extraña razón no me sentía muy bien, me dolía un poco la cabeza y estaba un poco mareada.

-Apúrate Nat, llegaremos tarde- Me regañó Sam, estaba apurada. Hoy colocarían las listas de los grupos de gimnasia, ya que por una extraña razón no eran los mismos de las clases normales.

-¿Qué es esa cara que tienes Nat? Estas pálida- Me preguntó Sarah, notando que no me sentía bien.

-No lo sé, no me siento muy bien- respondí.

-Vamos a la enfermería, no puedes estar así- Sam se dio la vuelta inmediatamente, cambiando completamente sus planes. Ella era así, si tanto Sarah como yo nos sentíamos mal, ella se convertía en una madre.

-Preferiría que llamaran a mi madre- Respondí.

-Entonces vamos a la oficina de la directora- Dijo Sarah.

-La directora, la querida directora, una mujer joven, hermosa, amable, inteligente...- Les dije sarcástica a las chicas.- ¡A QUIEN ENGAÑO, ESA MUJER NOS ODIA!- Terminé.

-No exageres Nat, a ti no te odia tanto como a mí- Bueno en eso Sam tenía razón, a la directora no le caíamos muy bien ni yo ni Sarah, pero a Sam, sin rodeos, la odiaba.

...

Llegamos a la oficina de la querida señora directora y golpeamos un par de veces.

-¡Adelante!- Se escuchó del otro lado, entramos en silencio. -¿Que hicieron esta vez?- Preguntó, con la misma cara de rana que ponía al vernos.

-Curiosamente esta vez no hicimos nada, Nat no se siente muy bien y quiere llamar a su mamá- Respondió Sarah.

-Bien pasa por aquí Natalia- Me señaló amablemente que entrara y me sentara.- ¿ustedes dos no deberían estar en clase?- Miro a las chicas y cruzo sus brazos en forma de regaño.

-Vayan, yo voy a estar bien- Les dije dándome la vuelta para mirarlas.

-Está bien- Respondieron ellas a coro y salieron de la oficina.

-Voy a llamar a tu mamá y ya regreso- Dijo ella con toda la amabilidad del mundo.

A los dos minutos regresó.

-Me dijo que tardaría un poco pero que en unos minutos llegará, puedes esperar aquí si quieres- Me señaló un sillón en uno de los rincones de su oficina, a un lado de su escritorio. No entiendo por qué es tan amable conmigo.

-Gracias- dije me levante de la silla que quedaba enfrente a su escritorio y camine hasta el sillón para sentarme, nuevamente.

-De nada cariño, tienes libros aquí por si quieres leer algo- Esta mujer ya está muy mal, ¿qué le pasa conmigo?, ¿por qué tanta amabilidad ahora?.

-Gracias, estoy bien- Le respondí amablemente.

-Bueno- Dijo con una sonrisa. -¿Cómo van las clases?, después de todo empezamos hace menos de una semana-

-Supongo que bien, me gusta mucho esta escuela- Respondí.

-Aun no entiendo por qué no aceptas hacer la prueba para entrar nuevamente en la PI, sé que la capacidad te sobra y después de todo Nat ¿Por qué saliste?-