Capítulo 3- ¿VIVIR EN EL CASTILLO?
-Me alegra la decisión que tomaste Natalia- La reina dejo la taza de té en la mesita.
-Puedes decirme Nat, si quieres- Respondí mientras volvía a sentarme en el sillón. -¿y cuando empezaría a estudiar cómo ser una princesa?- Pregunté
- Me gustaría Nat, que vengas a vivir conmigo en el castillo desde ahora-
-¿QUÉ?-Me pare de golpe, no podía vivir en el castillo, ¿cómo iría a la escuela sin ser vista?, no quiero que todos se enteren ya, no quiero vivir en el mismo lugar que el idiota.
-Nat no grites- Mi madre como siempre, reprochando mis gritos.
-Escucha, no quiero que ya aprendas como ser una princesa si no que por ahora vivas como una, ya que en unos meses serás coronada como tal, faltando dos meses comenzaran tus clases y un mes antes se anunciara oficialmente que tú serás la princesa de los Estados Unidos- Me explicó.
-¿O sea que tengo que vivir en el castillo desde mañana?-
-Desde hoy sería mejor- Respondió
-Pero, pero, ¿pero qué hay de colegio, de mamá y Thomas y todo?- Pregunté, bueno más bien tartamudee.
-Yo y tu hermano seguiremos con nuestra vida normal hasta un mes antes de que cambien los gobiernos, en 6 meses, entonces nos iremos a vivir contigo y Amanda al castillo- Dijo mi madre.
-Y tus iras con Kaidan al colegio- Continuo la reina.
-Pero ...¿y si no quiero que nadie se entere todavía?-
-Puedes bajar una o dos cuadras antes y caminar- Sugirió mi madre.
-Si, supongo que eso servirá- Respondí un poco apenada.
Pasamos un buen rato las 3 viendo fotos que yo nunca había visto, y unos minutos antes de que mi hermano llegara decidimos irnos.
-Yo le explico, no se preocupen-. Mi madre cerró la puerta.
-Nunca había viajado en una limusina- Dije antes de subir.
-Pues tendrás que acostumbrarte Nat-
-Si eso imaginé- Respondí sonriendo.
Uno de los hombres de negro que había afuera del vehículo nos abrió la puerta.
-Un placer conocerla señorita McCurthy- Dijo el hombre.
-Dígame Nat, no necesito formalidad-
-Esta bien, Señorita Natalia-
-Nono solo Nat-
-Señorita Nat-
-SOLO NAT- hable un poco más fuerte de lo inusual. –Lo lamento, suelo ser así- Me disculpe al ver que el hombre había cerrado los ojos con mi grito, tal vez se asustó.
-Bueno Nat, me llamo John- Dijo el hombre. -Soy el conductor de la Reina, su abuela. Y no se preocupe, por mi está bien-
-Mucho gusto John- Le dije con una sonrisa.
John cerró la puerta con un golpe suave y a los segundos la limusina se puso en marcha.
-¿y es grande el castillo por dentro?- Pregunté.
-Más de lo que te imaginas- Respondió ella. -Escucha Nat, espero que no te moleste, pero mandé remodelar tu habitación ya que no creo que entres en una cuna-
-No hay problema Reina- Dije.
-Por favor Nat, dime Amanda o abuela, no necesito formalidad proviniendo de mi propia familia- Dijo. -No esperabas que aceptaras de inmediato, cuando llamé a tu mamá me contó un poco de todo el rechazo que tenías por la realeza así que tu habitación aún no está pronta, pero puedes quedarte en cualquier otra, asumo que en un par de días ya estará lista-
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La hija de un Rey.
Jugendliteratur..."Las princesas no son historia vieja"... Tras encontrarse un testamento que exige el cambio de gobiernos, volviendo así al reinado por parte de Reyes y Reinas, la abuela de Nat, la reina, se debe presentar frente a su nieta después de 12 años...