Capítulo 4

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Capítulo 4- ¿TÚ ERAS ELLA?

Al entrar al gran salón que Nelly nos había indicado, pude ver a mi abuela sentada con unos cuantos papeles en la mano, no parecía estar muy tranquila, se notaba la desesperación en su rostro, de seguro no eran buenas noticias.

-¡Chicos!- Exclamó al vernos, parándose de inmediato. –Ten... tengo noti... tengo noticias-  Tartamudeo.

-Amanda, ¿estás bien?- Kaidan, al igual que ella se notaba un poco raro, como que si en el fondo supiera lo que nos iba a decir.

La reina seguía sin contestar, estaba demasiado nerviosa.

-¿Abuela?- Después de unos minutos me decidí a hablar.

-Sss...Si- Contesto ella. -Yo solo quería decirles que...que...¿saben?, olvídenlo, quería presentarlos formalmente-.

Obviamente hasta un niño de 2 años se daba cuenta que eso no era lo que nos iba a decir.

-¿Estas segura?- Pregunté.

-Si si, por supuesto Nat- Dijo ella sonriendo.

-Ya, dinos que es lo que nos tienes que decir realmente- Kaidan estaba serio, cruzo los brazos y la miró de una manera extraña.

-Está bien, pero no les gustara la idea-  Respondió ella.

-Ya dinos- Dijimos ambos al mismo tiempo.

-Ustedes dos deben... - Hizo una pausa. -SALIR JUNTOS- dijo rápidamente con una gran sonrisa.

-¡¿QUE?!- gritamos ambos de nuevo juntos.

-¡NO!, no me refiero a novia/novio, sino a que salgan como amigos, para conocerse mejor- Explicó. -Y mañana mismo después del colegio irán ambos a dar una vuelta-

Kaidan y yo nos miramos de arriba abajo, y luego dirigimos nuestros ojos a mi abuela.

-¿Yo amiga de este?, JAMAS, lo lamento -Dije.

-No sé si sea fácil ser amigo de alguien que me odia- Le dijo él. -¿Que tienes contra mí?- Preguntó el chico mientras giraba su enorme cabeza para mirarme.

-¿Que no recuerdas unos 3 años atrás a la chica de frenillos, flequillo y lentes de la que te burlabas?- No podía seguir aguantando así que lo solté.

-Espera, espera, espera, ¿tú eras ella?- Preguntó el sorprendido.

-Yo mejor los dejo solos- Dijo mi abuela y se dirigió a la puerta.

-¡SI!, era ella- Le respondí cuando Amanda había salido.

-En ese momento estabas en la PI, ¿por qué saliste?- Preguntó fingiendo no saber las respuesta

-Porque había un renacuajo llamado Kaidan- Le respondí usando un tono obvio.

-Yo nunca imaginé que nos conociéramos de antes, aunque fuera tan poco, incluso hoy en la oficina de la directora, pensé que eras la chica nueva-

-Pues pensaste mal, tu cerebro no da para darse cuenta que soy la misma-

-¿Así que ahora tendré que compartir trono con la chica que dramáticamente me odia y la que pinto mis calzoncillos de rosa?-

-Y la que hizo de tu auto un charco de huevo el día de tu cumpleaños, la que llenó tu casillero de pegatinas de princesitas pandas y arcoíris, la que te tiñó el cabello de violeta mientras dormías en clase de biología y muchas otras cosas, el punto es ¿Cómo lo supiste?-

-Era lógico- Dijo -eras la única que no se desmayaba o gritaba y un día de pille-

-Fue solo un tiempo, hasta que cumplí 16, mis bromitas cada vez mejoraban más, pero decidí que ya estaba grande para seguir con eso- Dije relajada.

La hija de un Rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora