Narra Benjamin.-
Ella reía y reía sin parar... y de un segundo al otro se puso sería y me sobró, cosa que provocó aún más mi risa y la de ella también. Creo que este era el mejor día de mi vida, jamás había reído tanto con alguien.
La miraba como se reía a carcajadas sin miedo a nada,siendo tan simplemente ella y me quedaba embobado en su sonrisa, en sus ojos, en la forma en la que se formaban arrugas en sus ojos por cerrarlos a causa de la risa.
No entendía bien porque reíamos, no entendía nada de lo que estaba pasando, pero me sentía feliz. Estábamos en la plaza de siempre. En nuestra famosa plaza "Belgrano" y al frente estaba aquel "Hospital Padilla" mientras sentía la dulce melodía de su risa empecé a sentir más y veía como del hospital miles de personas salían felices vestidos de blanco, riendo y una felicidad aún más grande vino a mi.
Las personas me llamaban y me querían llevar, creí que debía hacerlo y de hecho lo hice, empecé a caminar con ellos pero mire para atrás para ver a mi gran amor parada allí despidiéndose de mi.
Les dije que me esperarán sólo un rato mas que tenia que hacer algo y lo hicieron. Me volví hasta donde ella estaba, tome su rostro tan suave en mis manos como siempre solía hacerlo y la bese.-Antonella te amo- ella solo me miraba y sonreía - por que no hablas?- ella sonrió aún más pero aun así me sentía feliz, no tenía ningún otro sentimiento que no sea felicidad.
-Benjamin, es hora de irnos!- oí a mi abuelo gritar, en serio me sentía feliz de verlo ya que no lo había visto desde mis 8 años que había muerto. Me volteé y bese por última vez a Antonella y corrí hasta mi abuelo, me fundi en un abrazo suyo y empezamos a caminar todos juntos...
-A donde vamos abuelo?- pregunté pero sin nisiquiera intentar parar
-a ser felices hijo mío...-
Me sonrió y todo empezó a volverse borroso tras unos golpes que me aturdian, volteé la mirada para atrás y....
-Niño Benjamin tiene que ir al colegio! Ya es tarde!- la voz de Marta me despertó y salte de mi cama como corriendo de algo.
En realidad no tenia ganas de ir a la escuela pero tampoco quería seguir soñando y ya tampoco podía faltar y solo quedaban 2 meses para que las clases terminarán.-Si, ya.. ya me desperte-
Fui al baño, me lave la cara, me peine y fui a ponerme mi uniforme para ya salir.
Cuando iba saliendo no podía evitar dejar de pensar en ella, en ese sueño, en las risas y en mi abuelo.
Antes de tomar el autobús en la esquina de mi casa, camine hasta aquella esquina como siempre. Me senté en el escalón de aquella casa blanca a esperar por si llegara ella...Espere 10 minutos y como no llegaba me fui.
****
Cuando llegue al colegio tuve que pasar y firmar el libro de alumnos que llegan tarde y ya tenia media falta, camine hasta mi salón, que quedaba en unos de los pasillos que rodeaban el patio, y me senté a la par de mi novia.
-Hola mi amor- Dijo como siempre y depósito un beso en mi mejilla
-Hola reina- deje un beso en su frente...
La clase estaba tan aburrida y era inevitable no pensar en ese sueño. ¿Por qué había soñado eso?¿Por qué ahora? Estoy feliz con Azul, ya vamos 3 meses de novios y supongo que tendría que haber olvidado a Antonella no?
Sin darme cuenta ya habían pasado las primeras dos horas y ya era recreo.
-Amor salimos?- me dijo azul con su mejor sonrisa
-No, no me siento bien- Dije evitando su mirada
-Ok-
La mire por si se había enojado y creo que si, o no se no le prestaba mucha atención.
El recreo se paso volando y de nuevo volvieron todos al salón.
Paso 10 minutos y el profesor no venía por lo tanto era hora libre-Que te pasa bro?- Dijo Agustín sentándose en mi mesa
-Nada- Dije tratando de no sonar cortante pero lo hice.
-Ah si?- corto un pedazo de tiza y me tiro en la cara- Ahora que te pasa???? Ee???- reí y empecé a tirar un poco de tiza también y sin querer le pegue a Daniel, otro compañero. Y así es como empezamos una guerra de tiza entre todos hasta que entro una de mis compañeras.
-Escuchen! Vamos a adelantar la hora voy a copiar algo en el pizarrón y ya está...- se volteo y miró- Y LAS TIZAS?- todos nos reimos y yo me ofrecí a ir a buscar más tizas
Me moleste al ver que la puerta no se abría y la empuje lo más fuerte posible y se escuchó un grito. Vi a una chica tirada en el suelo y me reí pero me preocupe cuando vi que se tomaba la cabeza.
-OOOHH PERDON NO M...-
Cuando levanto la mirada el corazón se me paralizó. Se me formó un nudo en la garganta. Sentía como si mi corazón estuviera a punto de estallar y las lágrimas que se acumularon en mis ojos en cualquier momento iban a caer.Vi como ella se empezó a levantar del suelo sola ya que yo no reaccione en lo más mínimo. Me quede ahí, como hielo.
Ya de pie levantó la mirada y me miró fijamente a los ojos, sus ojos llenos de dolor impactaban como cuchillos en los míos, no podía creer que era ella.
-A- A- Ant-- Antonella?- susurre sin pensar en lo que decía, claro que era ella.
Ella asintio y luego se limpio una lágrima caía por su mejilla, yo intente no pestañear para que las lágrimas no cayeran pero fue inevitable. Mis lágrimas caían una tras otra sin parar en mi expresión sería y congelada.
Tregue duro y estaba a punto de decirle que la amaba, como nunca ame a nadie, por abrazarla y preguntarle cuando llego y como ha estado.
Ya a punto de que las palabras salgan de mi boca salió Azul y me abrazo por la espalda.
-Por que te demoras tanto amor?- note como Antonella la miró y como en sus ojos el mundo se destrozaba. Me amaba tal como yo a ella. - Ooh querida, estas bien?- Dijo dirigiéndose a Antonella pero su expresión cambio cuando me vio.- Que esta pasando?- Dijo confundida pero yo no podía dejar de mirar a Antonella, ella estaba ahí, de nuevo frente a mi.
Me miró por última vez y empezó a caminar. Quede como un traumados mirando donde ella estaba. No me anime a voltearme a ver como se iba y sin antes haberme abrazado.
Sentía a lo lejos la voz de azul bombardearme con preguntas, pero solo pensaba en ella, en todos nuestros momentos juntos. Me derrumbe en mi llanto y caí sobre mis rodillas tapandome el rostro. Las lágrimas no cesaban.
-Oooh amigo estas bien?- Agustín salió y me ayudó a levantarme y me dio un gran abrazo- están todos mirando, vamos al baño Benja!-
Camine mientras el me preguntaba una y mil veces lo que me pasaba pero solo volteé para ver a la imagen de Azul toda extrañada, confusa y dolida.
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Siempre Juntos.
RomanceAntonella Casacci y Benjamin Palmaricciotti son dos jóvenes que van a descubrir el amor con la presencia de uno para el otro. Pero el amor siempre esta acompañado de peleas, confusiones y tristeza no? A ellos le tocó vivir eso en una maravillosa hi...