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Los minutos pasaban volando y más me desesperaba al llegar. Tenia que pedirle perdón por no haberlo escuchado las miles de veces que posiblemente quería decirme eso, que me demostró que le importó mucho y yo solo lo alejaba de mi.

Ya eran las 19:00 pero el taxi ni arrancaba se quedo estancado en el tránsito que había para llegar al aeropuerto.

-Por qué no arrancaaaaa???- pregunté histérica

-El tránsito es! Creo que debías de irte caminando desde aquí así puedas llegar a tiempo-

-Faltan como 12 cuadras-

-Jamás vas a llegar a tiempo si esperas a que el tránsito se mueva...-

Abrí la puerta y le di $100 al taxista, cerré la puerta y empecé a correr mientras escuchaba como me gritaba "suerte" el buen hombre desde atrás.

Había pasado una cuadra y ya estaba cansada y empecé a maldecir en voz alta por mi mal estado físico ya eran las 19:05 y faltaban como 11 cuadras más, no iba a llegar a tiempo.

Me apoye en una pared y mire el nublado cielo y empecé a caer hasta quedas sentada en el piso.
Metí mi cabeza en mis piernas y empecé a llorar, lo había perdido ya era casi impos...

-Hija?- la dulce voz de mi padre me distrajo

-PAPAAAAAAAAA- Grite y salte encima de el- tienes que llevarme al aeropuerto por favor! Yaaaaa!-

El andaba en una motocicleta que era del trabajo y empezó a pasar rápido entre medio de todos los autos.

-Hola, Rocío! Dime por favor en que plataforma esta el avión de Benjamin- le decía a Rocío por celular mientras escuchaba todo el griterío de atrás.

-En la A-17- dice sonriendo- pero ven rápido que .....- no escuche nada por el ruido de un avión despegando y se corto la llamada.

Cuando por fin llegamos baje de la moto y corrí hacia las plataformas

-Esperame aquí padre, no te vayas!- grite mientras corría.

Corría y corría no quería parar por nada del mundo, si apareció mi padre para traerme es porque tenia una segunda oportunidad. Iba golpeando a las personas, derribando sus valijas y dejando un poco de esperanza por cada segundo que pasaba.

Mis ojos empezaron a lagrimear cuando vieron la A-17 y una sonrisa inmensa se creo en mi rostro. Pero todo se desvaneció cuando entre y no había nadie. Todos estaban en la pista despidiendo al avión que cuando voltee a mirarlo, empezó a despegar y con el todas las esperanzas que tenia de estar con el amor de mi vida.

Me quede ahí, en la grande ventana de vidrio viendo como de a poco iba desapareciendo el avión. Recordando las miles de veces que me abrazaba, cuando me decía que me amaba sin parar, las veces en las que planeamos un futuro juntos. Un futuro que se marchó en ese avión miles de kilómetros lejos de mi.
Mis lágrimas caían sin parar, no podía creer que lo había perdido.
Toda mi vida se había acabado.

Salí del aeropuerto y le dije a mi padre que me lleve a casa. Que no tenia ganas de hablar de nada de lo que había pasado.

Iba recordando todo. Absolutamente todo. Lo había perdido.

Lloraba y lloraba como creía no lo hacía hace mucho.

Entre a casa y me dirigí a mi habitación, entre y prendí la luz, vi el enorme oso que Benjamin me había dado y luego mire para mi cama y estaba Benjamin con el gran ramo de rosas que tambie me había dado el. Pase derecho a mi baño y empecé a mojarme la cara para borrar un las lagr...
Benjamin...
Me seque la cara y salí corriendo de mi baño para verlo ahí, parado, con la hermosa sonrisa que me había enamorado hace tiempo. Con su cabello despeinado y con 2 valijas tras de el.

Me quede ahí quieta, esperando a que no sea un espejismo y empezó a hablar.

-Sabía que no tenia que irme y dejar al amor de mi vida aquí- se quedo en silencio un segundo- Se que no luche lo suficiente y fui un completo cobarde al no quedarme al tu lado esos meses que te fuiste de mi lado. Pero quiero que sepas que no hubo peor castigo que estar sin ti, que me enrede en otros brazos tratando de sentirme cómodo como siempre lo estaba en los tuyos. No soy bueno con las palabras Antonella- rió e hizo que yo riera también pero las lágrimas no cesaban- No hay peor infierno que estar sin ti y ahora que lo se, no iba a perderte nuevamente- se acercó a mi y tomó mi rostro entre sus manos- Porque te amo y quiero vivir todo lo que quede de mi vida con vos- me beso como nunca antes lo había hecho.
Caímos sobre mi cama. El se sostuvo en sus brazos y me miró

-Te extrañe tanto- una lágrima cayó se sus ojos a mi mejilla

-Yo también te extrañe Benjamin-
Acaricio mi rostro y luego nos fundimos en otro beso y ya todos saben lo que paso después.

Siempre Juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora