Pasando una de las mejores noches de su vida, con continuos orgasmos provocados por su novio, ese tan increíblemente perfecto a sus ojos, Derek, Stiles termino cansado de aquella sesión de sexo tan intensa.
Tirado en la cama, débil y con la cabeza sobre el pecho de su novio, muy pronto futuro esposo -por esa propuesta que Derek le propuso hace solo dos semanas-, recordó algo que lo dejo estático, pero del gusto. Derek gruñó al no sentir las manos de su novio sobarle el pecho, avisándole con ese gesto que no detuviera las caricias.
El castaño entendió. Sacudió la cabeza, alejó esos pensamientos que le hicieron parar y suponer situaciones que le matarían de excitación, prosiguió a darle los mimos que el pelinegro quería y le agradaban mucho, ya que estos le producían sueño y transformaban a Derek en un hombre tierno sin conocimiento de ello. No es culpa de Stiles que Derek hable dormido y que este se dirija a él de las maneras más lindas y tiernas en sus sueños -especialmente cuando le hace esos mimos-.
Stiles cerró los ojos, cansado. Suspiró bajito y, dispuesto a dormir, se acomodó al lado de su novio y lo abrazó, pero como si su mente le jugara una broma, el recuerdo del culo de Derek bajando lentamente por su miembro se reflejó como el sol sobre el agua, claro. Abrió los ojos de golpe.
Poniéndose colorado, Stiles apretó su erección y la acomodó de modo que Derek, al abrazarlo mientras duerme -como siempre lo hacen- no notara el bulto. Pero era una misión imposible cuando dormían desnudos. El castaño se maldijo a si mismo por ello y por recordar esa fantasía que debía estar enterrada y olvidada.
Ni siquiera sabe muy bien por qué de la nada surgió eso en su mente. Él ni siquiera estaba pensando en algo parecido para llegar a recordarlo. Tensó su mandíbula, negó y sacudió su cabeza muy sutilmente, tratando de desaparecer las imágenes explicitas de su fantasía, pero el recuerdo ya estaba ahí: fresco y volando en su cabeza como un zancudo molesto. En serio, ¿de repente este recuerdo aparece? ¿¡De la nada!? ¿Mi miembro ahora piensa por si solo?, se regañó.
El castaño no va a negarlo. Desde que Derek y él empezaron a salir -hace dos años- Stiles había tenido esa tentativa de cogerse a su novio, pero nunca llego a pedírselo. No sabe por qué nunca lo hizo. Tal vez porque suponía que Derek era ese hombre que no aceptaba esa "vulnerabilidad" o, simplemente, no quería desperdiciar la maravilla de miembro que tiene el pelinegro. Desde ese momento se desanimó a pedir tal cosa, y todo fue genial después... hasta hoy que, por algún motivo, lo recordó. Pero ahora que Stiles se sentía más confiado en la relación y seguro de conocer bien a Derek como para pensar en cómo reaccionaría, no desconsideraría el decirle a su novio aquello que le prendió tanto. Al fin y al cabo, se siente bien como esta. De pronto Derek sí se la cumple si se lo propone algún día. No pierde nada al intentarlo.
Stiles levantó su cabeza y miró el ceño relajado de Derek. Creo que hoy no es buen momento para pedir tal cosa. Mañana u otro día podría proponérselo, pensó con la mirada fija en Derek.
El pelinegro sintió como el peso de la cabeza del castaño desaparecía de su pecho y no volvió a sentirlo apoyarse devuelta. Este intentó abrir un ojo, tratando de espiar lo que hacía su novio y conocer que pasaba. Stiles no se había ido de la cama como pensaba que haría. En cambio, él estaba ahí, viendo a Derek, perdido en sus pensamientos.
Frunció el ceño en confusión. Zarandeo al castaño con su brazo que esta sobre la espalda de Stiles, haciendo que este pegara un brinco, asustado.
Derek rio bajo por la reacción de Stiles y acerco sus labios a los del castaño. Le dio un largo beso, como tratando de trasmitir el pesado sueño que sentía a su novio, para que él sintiera el mismo sueño y durmiera en sus brazos.
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¡¿Por qué no?! |Sterek|
FanfictionStiles tiene una fantasía sexual... pero la duda lo inquieta. EN EDICIÓN