Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)

Capitulo 9

Una semana después... 

Luego del pequeño incidente que pasé con don Ronaldo, todo ha mejorado, muchos de los chicos de la plantilla se han acercado a mi para pedir terapias gracias a la promoción que me hizo Isco.

Yo estuve encantada de poder ayudar a todos, era jueves en la mañana, había quedado de ver a Marcelo y su familia en casa, al parecer, Marcelo quería venir a molestar a Iker y yo más que encantada de recibirlos. 

Me levanté temprano para poder hacer un desayuno decente. Intenté hacer unos huevos revueltos con tostadas y jugo. No es que sea la gran experta en comidas. Hice mi mayor esfuerzo cuando el aceite comenzó a brincarme y quemar mis pálidos brazos. 

  — ¡Coño! -grité al ver  que el aceite se salía de control, me alejé lo más que pude y comencé a gritar- IKER, IKER, AYUDAME, QUE ME MUERO, VEN RÁPIDO  

Mi hermano y Sara bajaron lo más rápido posible, ambos se burlaron ante mi falta de experiencia culinaria, Sara fue la valiente y se acercó con cuidado para poder apagar la llama y así, el aceite dejara de brincar. 

— Vaya Alice, casi nos quemas la casa -Sara con evidente burla, comenzó a ayudar para terminar el desayuno- 

— Vaya que tengo una cuñada tan cariñosa -los tres reímos y colocamos la mesa, esperando a que Marcelo y su familia aparecieran. 

Pasando 15 minutos, el timbre de la casa sonó y salí casi corriendo para abrir la puerta, me encontré con Clarice y el pequeño Enzo de pie con una tarta en sus manos, saludé a ambos y los dejé pasar, a lo lejos venía Marcelo, nos saludamos y entramos a casa dispuestos a pasar un buen día. 

— Hola a todos -saludó primero Clarice a Sara y a Martín, después a mi hermano y tomó asiento con el pequeño, Marcelo hizo lo mismo, al llegar con mi hermano, estos se dieron un efusivo abrazo, como si llevaran meses sin verse.  

Serví el desayuno y los 7 comenzamos a comer, me sentí  un poco impaciente, pues no sabía si mi desayuno había quedado bueno. Luego de media hora, todos fuimos dejando los platos limpios, suspiré satisfecha pues al parecer, quedó de 10. 

  — Te quedó muy rico el desayuno tía Alice -el pequeño Enzo me miró con esa sonrisa- 

—  Enzo no mientas -río Marcerlo dando un último sorbo a su jugo- 

— Gracias por tu ayuda Marcelo -reí comenzando a recoger las cosas de la mesa. 

Todos nos levantamos de la mesa, Iker y Marcelo salieron al jardín a jugar un rato con el balón, mientras Sara y Clarice subieron a la alcoba, donde comenzaron a revisar productos de belleza. Y por mi parte, me quedé con el pequeño Martín y Enzo jugando en la sala de estar con mi pequeña chihuahua. 

Me hice una foto con los pequeños y con mi bebé, todos salíamos realmente bien y la subí a instagram, como era de esperar, los comentarios y likes, comenzaron a llegar como locos, algunos comentarios hablaban o mencionaban a Mr. Ronaldo, preferí no enojarme y salí de la aplicación, volviendo a entretenerme con los más pequeños. 

Viernes..... 

Había decidido acompañar a Iker al entrenamiento de hoy, decidí dejar de lado el mal rato que pasé con Don "soy la mejor cosa del mundo". Ambos salimos temprano dispuestos a ir a Valdebebas, al llegar, los periodistas siempre se hacían presentes para tomar algunas fotos, y los fans, para esperar un autógrafo de su ídolo. 

El entrenamiento comenzó, todos calentaban y comenzaron a trotar alrededor de la cancha, me senté sobre el césped y coloqué mis gafas de sol mientras miraba atentamente como todos bromeaban, Marcelo como siempre, jodiendo a los demás, esta vez, comenzó a tocarle la barba a Benzema, el francés un tanto ya cabreado, lo tomó por el cuello y lo tiró para montarse sobre él, después se le unió Isco y Nacho haciendo un sandwich de jugadores. No paraba de reír y sentía que el aire me faltaba. Dani hizo algo que me causó mucha gracia, se tiró al césped y llegó rodando hasta mi, al llegar me dio una sonrisa y se sentó a mi lado.