Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)

Capitulo 19

1 mes después.... 

Cristiano ya caminaba mucho mejor, él mismo no se convencía en llegar a dónde está, pero tuve que hacer mucho para motivarlo y animarlo a dar el 100 como siempre lo ha demostrado. 

  — Hola cariño, ¿preparado? — llegué a casa de Cris como todos los días, pero esta vez, no me recibió con un abrazo y un beso como siempre lo hacía, está vez me miró raro. — ¿Qué pasa? 

— ¿Fuiste a entrenar con Iker? — señaló mi atuendo, llevaba un uniforme del Real y unos nike para jugar. 

— ¡Claro que no! La última vez que jugué con ellos, Karim me dejó con un moretón en la pierna, todos son unas bestias. 

Río y colocó esos ojos chinitos que tanto me gustan. 

  — Es verdad, pero bueno, ¿a qué se debe que andes así? 

— Hoy vamos a jugar

— ¿Tu y yo? 

— Obvio, ¿quien más? 

— Yo... yo no estoy tan seguro 

— Vamos cielo — lo interrumpí—  debes intentarlo, estoy completamente segura que vas a poder. Por favor, por mi — hice un pequeño puchero y el negó lentamente

— Con esa cara me convences, lo intentaré, pero no prometo mucho.

— Vale, ve a cambiarte y te espero en el jardín. 

Salí de aquella habitación y me encaminé a la pequeña cancha que tenía Cris en su patio, ahí se encontraba Junior jugando a la pelota, lucía tan tierno y trataba de imitar algunos gestos de su padre cuando lograba meter un gol. 

— Pero que hermoso gol corazón — aplaudí luego de que el pequeño metiera la pelota en la red. 

— ¡Alice! ¿viniste a jugar conmigo?— rodeó mi cintura con sus brazos y acaricié su cabello. 

— En realidad, con tu padre, pero si tu quieres, puedes unirte a nosotros

— Claro que quiero jugar — comenzó a patear la pelota—  a que no me alcanzas Alli 

Reí ante su comentario y comencé a correr lentamente detrás de él hasta que hizo que me pusiera de portera. 

— Te voy a meter muchos goles —se colocó frente a mi y comenzó a patear, en algunas ocasiones lo dejaba marcar y en otras le atajaba las pelotas. 

  — Veo que se divierten sin mi — paramos de jugar y Cristiano ya se encontraba preparado para comenzar

— No exageres Cris, quiero que comiences, mas bien, quiero que ambos comiencen a trotar durante 5 minutos y sin parar. Anden anden 

— Y ¿por qué tu no corres con nosotros? 

— ¿Alguna vez has visto que un doctor se ponga a correr con sus pacientes? Pues no, así que anden. 

Cris a regañadientes comenzó a caminar, me miró mal. 

— Anda, que lo hago por tu bien, no me mires así, tienes que trotar, no caminar y si no lo haces, adiós besos y abrazos de mi parte. 

— No me importa — se encogió de hombros y comenzó lentamente. 

— Perfecto, entonces no te quejes si el trabajo es excesivo. 

Si no le importaba, a mi tampoco, como buena preparadora, decidí agregar 5 minutos más a su carrera y casi me mata con la mirada. Si las miradas matarán, Cristiano me estaría enterrando dos metros bajo tierra. 

— Bien, ahora empecemos con abdominales, quiero 250 

— Es mucho Alice 

— Lo siento, es lo que hay, ¿quieres balón de oro? trabaja. 

Quería estallar de risa, Junior cooperó más y se puso a hacer el ejercicio, era tan obediente que le di un par de besitos a su cara. Cristiano se acomodó y encogió sus piernas comenzando a flexionar el torso. 

— Ven Junior — lo levanté y lo senté en mis piernas mientras lo abrazaba y el hacía cosquillas. —  Como trabajaste muy bien ¿qué quieres? 

— Muchos besos de Alice — se colgó de mi cuello y besó mi mejilla. 

— Claro que si campeón los que tu quieras — ambos reímos comenzando con la ronda de besos.

— Clari qui si campión lis qui ti quieris 

— Alice — junior se acercó a mi oído—  Creo que papá está celoso 

— Opino lo mismo — susurré cerca de su oido. Ven, vamos a seguir. 

Nos levantamos y dejé que el pequeño se subiera a mi espalda. 

— Bien Ronaldo, ahora quiero que des toques con el balón. 

— Ya es mucho, estoy cansado, yo también necesito descansar. 

— No, no — negué un par de veces—  eso te ganas por no cooperar, andando — le di una pequeña palmada en el trasero. 

— Heey — se giró y lo miré—  Eso no se toca 

— ¿Y? 

— Si yo hago eso me dejas sin descendencia. 

— No soy tan mala Cris — le guiñé y lo volví a empujar—  Andando 

Junior reía divertido ante la situación 

— Es divertido hacer enojar a papá, ¿verdad cielo?  

  — Si y mucho, se pone rojo de enojo jajaja 

Decidí que Cristiano parara, y lo mandé a darse una ducha, Junior y yo queríamos helado y obligamos a Cris que nos llevara, a regañadientes aceptó, así que ambos esperamos a que estuviera listo. 

— Vamos familia — bajó las escaleras, a pesar de que llevara un conjunto deportivo, se veía realmente bien. Y que decir, yo era toda fachas con mi uniforme del Real 

Ya se que no soy una super modelo y si algún paparazzi nos mirase, ya me imagino, "La hermana de Iker Casillas y actual novia de Cristiano Ronaldo, luce fachas por las calles de Madrid mientras salía con el astro luso" 

Bien, estoy preparada para salir en los programas de chismes y ser juzgada por mi look casual. 

Dale tía, deja de exagerar las cosas. 

Cristiano ya podía manejar, así que ahora era como una especie de chofer para mi. Me la debía. 

Al llegar al lugar solté mi cabello y me coloqué unas gafas negras, el sol estaba a tope y necesitaba que mi cabello me cubriera un poco la cara. 

Cris no pasaba desapercibido, algunas personas llegaron a tomarse fotos con él pero no era para tanto, ordenamos lo que queríamos y pedí un poco extra para tener en casa. Iba a pagar pero Cristiano se negó en absoluto y terminó comprándome el doble, era un verdadero amor. 

  — Gracias corazón. 

— Todo para la mejor novia — me atrajo a su lado pasando su mano por mi cintura y besó mis labios, mucha gente volteó a mirarnos y mis mejillas comenzaron a tornarse rojas. 

— Gracias al cielo que tu enojo se fue — reí y me safé de su agarre para tomar la mano de Junior y salir del lugar. 

Muchos flashes aparecieron y aquí íbamos de nuevo, al menos no habían periodistas molestos. Nos pareció divertido comenzar a correr hasta llegar al coche y al entrar a este estallamos en carcajadas mientras comíamos helado. 

Al caer la noche, pasaron a dejarme a casa después de un agotado día. 

— Mañana te tengo una sorpresa Cris, así que más te vale prepararte con ropa deportiva 

— ¿Alguna pista? 

— Uhm... Fútbol — respondí sonriendo ampliamente y besando sus labios—  Te quiero, hasta mañana. Sueña conmigo. Adiós Junior — me despedí de ambos y entré a casa. 

Espero que la sorpresa le guste a mi novio y sienta más confianza con respecto a volver a jugar.