Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)

Capitulo 24

  — ¿Cuando podré tener un hermanito papá? 

Nos encontrábamos tomando el desayuno Cristiano, Junior y yo, al escuchar las palabras del pequeño, comencé a atragantarme con un pedazo de waffle. Cristiano me miró preocupado y comenzó a darme pequeños golpes en la espalda y me pasó mi vaso de jugo. Junior no dejaba de reír. 

—¿En serio quieres un hermanito corazón? — le pregunté acariciando sus chinitos. 

— SIIII una hermanita o un hermanito. ¿puedo? 

Cristiano me miró por unos segundos, a lo que le respondí encogiéndome de hombros. 

— Tenemos que pensarlo cariño —besé su mejilla y el me abrazó. 

 —Gracias mami — salió corriendo por la sala gritando que quería un hermanito. 

Reí bajó volviendo a mi desayuno. 

— ¿Has pensado la idea de ser padres? — Cristiano tomó mi mano por encima de la mesa y la acarició— 

— Nunca me lo había planteado, pero claro que me gustaría ser madre, me encantan los niños y es una idea que siempre tengo presente. ¿Tu quieres más hijos? 

— Claro que si, tanto Junior como tu, me cambiaron la vida, y pensar en la idea de tener más bebés me gusta y si es contigo, me encanta la idea. 

—¿Estás seguro que quieres tener hijos conmigo? 

— Claro que si Alice, eres una mujer perfecta, me encanta todo de ti, y compartir algo juntos me llena de felicidad. Junior te aceptó muy bien, al igual que mi mamá. No te cambiaría por nada del mundo, todas las mujeres se pueden olvidar de mi, porque no necesito a nadie más. Contigo estoy completo — sonreí ante sus palabras. Cristiano cambió muchísimo desde que se propuso a estar conmigo, y yo abrí mis sentimientos hacía él—  Así que Alice, ¿Quieres ser la madre de mis hijos? ¿Quieres ir practicando para tener hijos hermosos? 

Reí por sus palabras, estaría loca si le digo que no. 

—Eso es más que obvio Cris, claro que quiero. Te amo, me haces muy feliz   — tomé su mentón y dejé un pequeño beso sobre sus labios. Un flash nos hizo separarnos, y había sido Junior quien nos tomó una foto. 

— Ven aquí pequeño — él caminó a nosotros y lo tomé entre mis manos para dejarlo sobre mis piernas, llené su cara con miles de besos y terminamos por tomar nuestro desayuno como la pequeña familia que habíamos formado. 

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— ¿Estás segura que puedes cuidar a Junior, Emma? 

—Alice, es la tercera vez que te digo que si, ¿puedes relajarte un poco por favor? 

— Creeme que no puedo, quiero que todo esto sea especial. 

— Ni que fuera a ser la primera vez que van a follar. 

— Ya lo se, pero, hoy es nuestro aniversario, hoy cumplimos un año de salir. En verdad quiero que todo salga a la perfección.

— Y saldrá, no hay nadie que se resista a tus encantos. 

—¡¡Emma!! ¿Puedes pasar por Junior a las 6? Me encargué de que Marcelo lo mande a casa la las 8.

—Claro que si, nos vemos en dos horas. Suerte amiga! 

Corté la llamada, aún no entendía que la galesa fuera mi amiga. Fui a la habitación de Junior para ayudarlo con su pequeña mochila, le hacía ilusión ir a jugar con Alba.