Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)

Capitulo 12

"Gracias por cubrirme ojotes, te debo una grande".

Envíe el mensaje a Isco y no tardó mucho en responder.

"No es nada, yo encantado de ayudar a la hermanita del capi. Oye Alice, ¿que te parece si te vienes a mi casa? Necesito ayuda"

"Voy volando, llego en 10 y espero tengas comida"

Cambié la dirección de mi camino para ir con Isco, al parecer él era el único que podía ayudarme. Salir de la casa de Cristiano me hizo sentir mucho mejor. Realmente se veía mal, pero quería dejar todo atrás y empezar de 0 con él, probablemente, podríamos llevarnos mejor.

Me sorprendió cuando dijo que Iker y él nos habían escuchado hablar, creo que entiendo el porqué llegó a mi habitación y se fue sin decir palabra alguna.
Llegué a casa de Isco y toqué el timbre, y apareció un hombre un tanto cansado.

- ¿Que pasa ojotes? ¿Y esa cara? -reí al ver su aspecto y el llanto de un bebé se hizo presente, inmediatamente supe de qué trataba-

- Eso pasa, y sinceramente no se qué hacer -se hizo a lado para que pudiera pasar y tomé en brazos al pequeño Isco que venía gateando.

- Vaya, y ¿Vic? ¿Dónde está ella? -coloqué a Isco Jr sobre mi pecho y di pequeñas palmaditas sobre su espalda para tratar de calmarlo un poco.

- Bueno... -dudó unos segundos antes de hablar- Ella y yo no estamos juntos -soltó en un tono triste y acarició la mano de Jr que tenía el dedo en su boca.

- Madre de Dios - susurré meneando al bebé de un lado a otro tratando de que tomara una pequeña siesta- ¿Por qué? Hace unas semanas estaban de lo mejor

- Al parecer se hartó de que viajara tanto, pero es que el fútbol es mi vida, no digo que Isco y ella no signifiquen nada para mi, pero no podía entender.

- Vaya, si tu decisión es no estar con ella, espero llegue una buena mujer a tu vida que entienda tus necesidades y tu pasión por la carrera que ejerces, y disfruta mucho de este pollito cuando lo tengas por aquí - acomodé esta vez a Isco sobre mis brazos y lentamente fue cerrando sus pequeños ojos- Y yo que venía por ayuda también - reí levemente e Isco me guió a la sala para tomar asiento y estar más cómodos-

- Soy todo oídos Capi - soltó la última palabra con esa risita burlona

- Todo menos Capi torpe - reí negando levemente y me acomodé mejor para mirarlo- bueno, es algo largo, y por lo que más quieras, discreción.

- Vaya tía, si yo soy una tumba, prometo fielmente no decir ni una palabra - puso su mano en el pecho y movió las cejas a modo de que continuara.

Comencé con toda la historia de mi "relación" con Cristiano, si es que se le puede llamar así, Isco me miraba muy serio y escuchaba claramente todo lo que le decía. Luego de hablar y hablar sobre lo que pasó hace rato y los demás días, guardé silencio y esperé paciente una respuesta o un consejo de su parte.

- Vale tía, esto es tan raro, nunca pensé que entre Cristiano y tú pasara tanto rollo, bueno, será que casi no hablo de eso con él. Lo que pasó hace rato si me ha sorprendido, quiero decir, es tener mucho valor para decir lo que sentías de él, siento que no debiste darle tantas vueltas al asunto y darte la oportunidad de tratarlo, claro, al menos que sigas pensando que es un egocéntrico, mujeriego, egoísta, presumido y todo un dios.