Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)

Capitulo 22

La noche se pasó muy rápido, cuando menos me lo esperé, tenía a Cristiano sobre mi besando mis mejillas. Lo miré mal, tenía sueño. 

  — ¿Cristiano, que rayos haces? — abrí solo un ojo, la luz me molestaba

— Despierto a mi hermosa novia, levantate floja. 

— No quiero, deja de molestar— traté de quitarmelo de encima, pero eso sería imposible.

— No me dejas otra opción — me tomó entre brazos con todo y la sábana, me sentía un costal de papas en esos momentos. 

— ¡¡Cristiano!! Bajame de una vez — grité sobre su hombro e hizo que me callara dándome una pequeña nalgada

— No puedo cielo, dará la 1 de la tarde y tu sigues en cama, espera, ¿te sientes mal? 

— No me siento mal tonto, pero quiero dormir, siempre me levanto temprano 

— Pues con la pena — llegamos la sala y me dejó caer sobre ese hermoso sofá gris que tanto me encantaba, tomó un plato de frutas que estaba sobre la mesa y comenzó a darme de desayunar. 

— ¿No era más fácil hacer esto en la cama? — sonreí masticando un pequeño trozo de melón

— Probablemente — río y entendí el doble sentido con el que lo tomó, ambos terminamos de tomar el desayuno y me recostó entre sus piernas mientras observabamos un poco de tv  

  — Allie — preguntó después de estar unos segundos callado. 

— Uhm — murmuré sin despegar mi vista del televisor 

— ¿Te gustaría ser madre? Quiero decir, tener hijos propios y ya sabes 

Sonreí ante su nerviosismo y acaricie su mejilla 

— Si seré madre, es obvio que serán mis hijos, ¿no crees? y claro que me gustaría, quiero decir, a todas las mujeres, veo a Sara como trata a Martín y me llena de mucha ilusión que yo pueda ser así.

  Tomó mis manos entre las suyas, se veía bastante tierno, el gran Cristiano nervioso, su cara era para tomarle miles de fotos. 

— ¿Y te gustaría tener hijos conmigo? Bueno, a parte de Junior que te considera su madre 

— Claro que me gustaría Cris, pero no se, no quiero precipitar las cosas, que estemos bien y por alguna cosa peleemos o conozcas a alguien más. 

— Tu eres perfecta, y no quiero otra persona que no seas tu. 

— Te amo Cristiano — sonreí enternecida por sus palabras y besé sus labios. 

— ¿No quieres empezar a practicar? Digo, deben salir hermosos nuestros hijos. — me miró y movió sus cejas de arriba hacia abajo mientras comenzaba a dejar besos húmedos por mi cuello

  — ¡¡¡Cris!!! No seas impaciente 

  — Es que me encantas, provocas muchas cosas en mi — continuó dejando besos y esta vez se dirigía a mi pecho—  eres perfecta Allie 

  — CRISTIANO, ¿QUÉ RAYOS ESTÁS HACIENDO? 

Ambos nos separamos alarmados mirando a la persona que se había atrevido a interrumpir de esa manera. 

  — ¿Que rayos haces en mi casa Lenna? — Cristiano se levantó furioso, nunca lo había visto así,hice lo mismo y me coloqué detrás de él. 

— ¿Como de que qué hago? Vengo por lo que es mío, pero me encuentro con una zorra 

Me quedé quieta, ¿quien mierda era y por qué me llamaba zorra? 

— Cristiano, yo me voy, no voy a permitir que vengan y me ofendan.