Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)

Capitulo 21

—¿Realmente me veo bien? —pregunté por décima vez mientras me miraba en el espejo.
—Ya te lo dije y lo repito, te ves hermosa Allie

—Lo dices porque me quieres

—Lo digo porque te quiero y porque realmente luces perfecta. Aunque siento que es mucho para el partido.

—¿Crees que debería cambiarme entonces? —pregunté alarmada, realmente quería lucir bien, quedé un poco traumada desde que salí con mi uniforme del Real aquél día. Realmente tengo boca de profeta, como dije, al día siguiente los programas de chismes no dejaban de hablar de mi look poco casual. 

 — Cielo, te ves perfecta y si quieres ir así, por mi no hay ningún problema, deberías superar lo que sacaron en todos esos programas — Cristiano río besando mis labios

— Superar, eso intento, pero al menos quiero verme mucho mejor, ya sabes.

Suspiré modelando frente al espejo, llevaba unas zapatillas altas, un pantalón de mezclilla, una camisa blanca con cuello en V y un chaleco de peluche, recogí mi cabello en una coleta alta y pinté mis labios de rojo, me sentía como toda una modelo. 

  — Te ves perfecta, es enserio, ahora, iré adelantandome, nos vemos en un rato. 

  — Estaré apoyandote desde la grada, tu puedes, te quiero mucho — susurré sobre sus labios— 

— Gracias por estar conmigo en todo momento — terminó por unir nuestros labios y una de sus manos se deslizó a mi trasero— te adoro 

Reí cuando colocó su mano en esa parte de mi cuerpo, ya era normal que eso sucediera entre los dos, y  es que estos 6 meses en los que hemos estado juntos han sido maravillosos. Tenemos una gran confianza y eso es lo que nos mantiene tan enamorados. 

— Ahora ve, debes irte, nos vemos en un rato, pasaré por Junior a casa de tu madre, me ha dicho que no irá porque se siente un poco mal, tal vez un pequeño resfriado. 

  — Está bien cielo, nos vemos 

20:30 hrs Santiago Bernabeu 

Había mucha gente, todos estaban aquí para observar el regreso de Cristiano después de 6 meses de baja por una fractura. Me acomodé en el palco junto con Cris, y el partido comenzó, se me hizo muy extraño que ninguna de las chicas estuviera por ahí. 

El segundo tiempo llegó y Cristiano entró al campo para probar unos minutos sobre el césped, la gente se volvió eufórica al ver a su ídolo de nuevo. Me levanté de mi asiento y comencé a aplaudir al ver a mi novio comenzando a trotar lentamente, Junior aplaudía y saltaba muy entusiasmado por ver a su padre otra vez sobre el terreno de juego.

— ¡¡Alice!! Que se me ha hecho terriblemente tarde — me di media vuelta y Emma venía con la pequeña Alba, saludé a ambas y senté a Alba en mis piernas. 

  — Se me hacía extraño que nadie estuviera por aquí 

— Bueno, ya sabes por qué llegué tarde — señaló con la mirada a su pequeña hija que estaba atenta al partido y buscaba a su papá en el cesped. 

Junior aplaudía cada vez que su padre trataba de ir por la pelota. Era el minuto 86 y el Madrid iba ganando con un gol de Bale, esta vez Cristiano llevaba la pelota, iba a rematar a portería, pero un jugador del Granada dió una dura entrada que dejó a Cristiano sobre el suelo. 

Me levanté preocupada de mi asiento, estaba tirado y temía que lo volvieran a lastimar. Vi como se levantaba otra vez y muy lento. El arbitro señaló penal y Cristiano lo iba a cobrar. 

Me devolvió el color al cuerpo al ver que andaba bien y que podía seguir jugando. 

Todo el estadio grito GOL al ver que Cristiano anotó después de mucho tiempo. Corrió y señaló al palco donde Junior y yo estábamos abrazados y nos señaló. Nos dedicaba su primer gol en su debut. 

  — Papá metió gol campeón — besé la mejilla de Junior y este me abrazó fuertemente  

 — Te quiero mucho mami, gracias por estar con papá y conmigo 

Miré sorprendida a Junior, me había llamado mamá, me llené de ternura y lo separé un poco de mi para mirarlo enternecida 

  — ¿Dije algo malo? 

— Claro que no corazón — negué un par de veces y lo dejé recargué en mi pecho mientras mirábamos los últimos 3 minutos del partido 

  — Con que eres una mamie ah — Emma aplaudía ante el pitido final y la rodee con mis brazos 

— Eso parece, he pasado varios meses con Junior que le tengo un cariño enorme 

— ¿Cómo crees que tome eso Cristiano? 

— No lo se, tal vez debemos hablarlo más tarde 

Ambas bajamos a los vestidores para encontrarnos con Bale y Cristiano, saludamos a los dos y esperamos a que salieran. 

Emma y Bale se fueron primero ya que la pequeña Alba se había quedado dormida, nos despedimos de ella y esperé unos cuantos minutos más a Cris. 

— Papaaaá — Junior salió emocionado y lo abrazó por las piernas— mami y yo estamos muy felices por ti 

Cristiano lo miró sorprendido y alzó la mirada, yo solo alcancé a sonrojarme y asentir lentamente. 

— hijo, pero Allie no es tu mamá 

— Pero a ella no le ha molestado que le llame así, y yo la quiero mucho y quiero que ella sea mi mamá — susurró bajando la cabeza 

— ¿Quieres que Allie sea tu mamá? — preguntó ante la confesión del pequeño de casi 5 años 

— SI SI SI  

Ambos reímos y  regresamos a casa. Llevaba dos semanas ''viviendo''en casa de Cristiano, Iker al principio no estaba muy de acuerdo, pero una vez más mi querida cuñada lo hizo entender. 

Era tarde así que Junior se quedó dormido en el camino. Cris lo dejó en su habitación y yo fui a la nuestra para quitarme los tacones que comenzaban a matarme, me quité mi ropa y me coloqué mi pequeña pijama. Fui a sentarme a la cama mientras soltaba mi cabello y comenzaba a quitarme el maquillaje de la cara. Cristiano entró  e hizo lo mismo que yo. 

— ¿No te ha molestado lo que dijo Junior?  

  — Para nada cielo, es un niño pequeño y entiendo que se encariñara conmigo. Además que bueno, tu sabes — no sabía si lo que iba a decir era correcto—  no ha tenido una figura materna. 

— Creo que tienes razón — se dejó caer en la cama y me abrazó—  y a ti, ¿te gustaría formalizar? no digo que ahora, si no a futuro

— Pues claro que me gustaría, claro si tu en verdad lo quieres y quieres pasar tu vida a lado de una persona como yo 

— Es que tu me encantas, eres perfecta para mi y eres todo lo que siempre quise — besó mi cuello y  reí porque me provocaba cosquillas. 

— Eres de las mejores cosas que me han pasado en la vida. No sabes cuanto te adoro portugués 

Nos miramos por unos segundos y esa corriente pasó entre los dos, era simplemente maravilloso estar con él. 

Besó mis labios por última vez antes de cerrar los ojos y descansar para el día siguiente...