Lo primero que pensó Nico al besar a Will fue que él no sabía besar, y que el hijo de Apolo sí. Luego se enfadó consigo mismo por pensar eso, y por último sintió miles de mariposas esqueléticas bailando un tango en su estomago. Los labios de Solace eran cálidos, como todo él, y suaves. Nico cerró los ojos, olvidándose de absolutamente todo lo que le rodeaba, y le echó los brazos al cuello al hijo de Apolo, profundizando el beso. Su primer beso.
Will sonrió en los labios de Nico cuando se separaron. Lo miró. Tenía las mejillas rojas y los los ojos brillantes. El hijo de Hades lo abrazó, escondiendo la cara en su hombro y cerrando los ojos. Will lo estrechó con fuerza entre sus brazos, y lo besó en la frente. Al dirigir su su mirada al frente, vio a Katie y a Travis gritarse, hasta que el hijo de Hermes la abrazó. Riendo por dentro, miró a Nico, que estaba observándolo. Le sonrió, y Nico le devolvió el gesto, nervioso.
Alguien llamó a Will desde la enfermería, y este, con un gesto de fastidio, besó a Nico en la mejilla y sonriéndole se dirigió a la casa grande.
Nico se dirigió hacia el lago y se sentó en el borde, con una sonrisa tonta en sus labios. Sabía que Will le debía una explicación, y que pronto se irían a una maldita misión, pero en aquel momento nada de eso le importaba. Era feliz, simple y llanamente feliz, de una manera en la no se sentía desde hace mucho tiempo, así que decidió disfrutar aquello. Cerró los ojos, sonriendo.
De repente, sintió que alguien se sentaba a su lado. Abrió los ojos. Era Percy.
Este le sonrío, pero Nico lo miraba con desconfianza.
—Por Zeus, Nico, no podemos seguir así. Quiero llevarme bien contigo, no te odio ni nada por el estilo. Paso de malos rollos, los dos hemos pasado por cosas durísimas, y quiero que seamos amigos, colegas o lo que sea. —dijo Percy, levantando los brazos. El brillo del agua se reflejaba en sus ojos verdes, y Nico se sorprendió al ver que ya no sentía nada por él.
—De acuerdo, Jackson. Por mi bien.
—¿E..en serio?
—Por supuesto. Ya te lo he dicho, no eres mi tipo. —dijo el hijo de Hades, empujándolo con el hombro.
Percy sonrió también.
—Hablando de eso... ¿Cómo es posible que no sea tu tipo? Soy maravilloso, el tipo de todo el mundo. — Percy lo miraba, burlón.
—Ajá... ¡El hijo de Poseidón, el que puede hablar con los caballos y los peces! ¡Temedlo!
Percy estalló en carcajadas.
Jason se acercó al ver a aquellos dos tirados en el suelo tranquilamente, sorprendido, y se sentó al lado de Percy.
—¿Vosotros dos no os odiabais o algo así? - preguntó, haciendo que los otros dos rieran aún más. A Jason no le quedó más remedio, y rió con ellos.
Siguieron hablando hasta bien entrada la noche, y como no, le preguntaron a Nico sobre Will. Este se negó a hablar del tema, y aunque los otros dos insistieron, no consiguieron que les dijese nada.
Al de un rato, vieron a Will dando vueltas por el campamento, buscando a alguien. Como no, ese alguien era Nico. El hijo de Hades se levantó de su sitio y se dirigió a Solace. A Will se le iluminó la cara cuando vio a Nico.
—Tenemos que aclarar algunas cosas. - dijo di Angelo, y Will preocupado, le dijo:
—¿He echo algo mal?
—No, bobo. Cállate Solace, y escúchame.