Había llegado el día de al misión. Nico se encontraba empaquetando sus cosas, ropa y víveres, más que nada. No tenían ni idea de hacia donde tenían que dirigirse, pero esperaban encontrar alguna pista por el camino. Por el momento, habían decidido dirigirse a California, ya que rea el sitio donde el vino se producía, por lo que les había dicho Pólux. Suponían que el señor D estaría esperándolos por allí, y en eso ponían la esperanza.
Will entró por la puerta.
—Hey, chico muerte.
Nico sonrió de espaldas, a su pesar, y miró hacia donde se encontraba el hijo de Apolo.
—No me llames así, Solace, por enésima vez.
—¿Preparado? - Will parecía nervioso y feliz a la vez. Nico se dio cuenta de que aquella era su primera misión. Ay, pobrecito. No sabía lo que les esperaba.
—No me apetece mucho, pero es lo que toca.
— Por lo menos estamos juntos.
Nico tragó saliva, y de repente se dio cuenta de lo guapo que estaba Will. Se había quitado la camiseta del Campamento Mestizo y se había puesto una simple, blanca, y unos vaqueros azules. Incluso con eso estaba guapísimo.
Will se acercó a él, lentamente. Nico estaba nervioso, no sabia que hacer. Decidió dejarse llevar, y cuando sintió la mano de el hijo de Apolo en su rostro, cerró los ojos...
—¡Hola!—Percy entró gritando, seguido de Jason. Will y Nico se separaron rápidamente, y el hijo de Hades los fulminó con la mirada.
—Oh, mierda, Jackson. Les has cortado el royo.
—Hermano, lo siento. Sabes que quería que se besasen tanto como tú. —Percy los miró, entre arrepentido y desilusionado.
Will flipaba.
Y Nico pensaba infinidad de maneras de asesinarlos.
Reyna entró, inconsciente de todo el "drama" que ocurría delante suyo, y llamó a Nico, ya que quería hablar con él.
Este salió, y Will los siguió a ambos por la puerta dirigiéndose a su cabaña, rojo como un tomate.
Percy y Jason se quedaron solos en la cabaña de Hades.
— ¡Percy! Has avergonzado a Nico. Otra vez.
—Tranquilo, Superman. Solace esta coladísimo por nuestro Nico, ya ves. Se está haciendo mayor. —dijo, secándose unas lágrimas imaginarias.
Jason lo miró, y negó con la cabeza. Percy no cambiaría nunca.
Después de hablar con Reyna, Nico se dirigió hacia la cabaña de Apolo. Tras ver que Will no se encontraba allí, fue a la salida del campamento, junto con Pólux y Reyna. Allí se encontraba Will.
Tras las despedidas típicas y abrazos varios, y tras prometerle a Hazel que tendría cuidado, se dirigieron hacia New York en silencio. Pasarían la noche en un hostal.
Mientras andaban, Will cogio a Nico de la mano, y lo apartó del grupo. Reyna se limitó a mirarlos y sonreír, y prosiguió hablando con Pólux a cerca de vino. Nico estaba un poco incómodo con Pólux. No lo conocía mucho, y tampoco le gustaba el vino. ¿De qué más hbaarían los hijos de Dioniso?
—Will, ¿tú crees que Pólux bebe vino? No es mayor de edad.
—Cállate, Di Angelo. —le susurro al oído.
Y lo besó, con suavidad.
¡HOLAAA!
Sigo viva. *se esconde tras una piedra*
Lo siento. He andado con algunos problemas de ánimo, y encima me he ido de viaje, por lo cual no he tenido tiempo, pero aquí estoy :3
Es corto, pero al volver a casa haré un mini maratón, lo juro.
Gracias por esperar OwO
Disfrutadlo :3