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Capítulo 17 [Como los destinos con inicio]

Goten se miró frente al espejo, estaba presentable, una última vez más para hablar frente al director. Con una camisa blanca y una corbata negra se vio apenado acomodándose el cabello. No entendía porqué se preparaba para algo que no sabía. Se sentó por un momento en su silla de escritorio, miró al frente y notó que en la mesa estaba un papel rosa con algo escrito. Lo agarró y lo vio. Era la carta de navidad que Bra le había dado el año pasado.

"Feliz Navidad Goten, te quiero mucho"

Luego observó la repisa de la izquierda, ahí estaba el cuadro de ellos cuatro con una escritura. "Siempre unidos". "No importa la decisión que tome ¿no? Después de todo, no dejará que nos separemos" Pensó él llamando por su celular.

-¿Hola? Mamá, tengo que decirte algo importante.

Por otro lado, Bra estaba terminando de ponerse una ropa disimuladamente atractiva, abrió su bolsa de maquillaje y sacó un pequeño espejo. Lo quedó mirando por un buen tiempo, pero no por la parte del reflejo, sino del otro lado. No quería pensar en nada, quería que las cosas pasaran solas, sin que ella tenga que hacer algo. Desde ahora, sus sentimientos no lucharían más, por algo que los fue destruyendo.

Siguió arreglándose para la ocasión, miró el reloj, eran las doce y veinticinco, todavía quedaba tiempo. Pan ya se había ido en la mañana, Bra suponía que se había marchado junto a Trunks, para espiar a Goten y su futura esposa.

El pelinegro ya estaba frente a la cafetería, tenía miedo, sabía que lo más seguro era que el director y Pares ya se encontraran ahí. Había una pequeña escalera hasta llegar a la puerta del lugar. Goten da el primer paso y escucha su nombre. Se dio vuelta y vio a su amigo mirándolo con seriedad.

-Trunks...

-¿Estás bien?-le pregunta parándose frente a él.

Él miró al suelo y algo dudoso respondió.

-Claro.

-"Claro" no es exactamente lo que respondes cuando estás bien.

-No tengo tiempo ahora Trunks, es hora-dijo mirando su reloj-. El director ya debe estar adentro.

-Que ansioso estás por darle tu respuesta, eh-decía con los brazos cruzados, mirando a Goten que ya estaba frente a la puerta.

-Por supuesto que no. Pero no quiero que piense que soy irresponsable ni nada parecido-dijo entrando al lugar sin que su amigo lo siguiera.

Era raro, ya que con Pan habían arreglado que se encontrarían en la cafetería para espiar a Goten y lo que diría, pero Trunks no estaba con Pan, y él no se veía con intenciones de espiar a su mejor amigo. Parecía ser que los planes se habían cambiado, sin que Bra estuviera enterada de ello.

La peliazul ya estaba lista media hora antes de la hora esperada, tomó paso hacia el Shiqui-Os, pero a la mitad del recorrido, su amiga Pan se mete en su camino.

-Pan, creí que estarías en la cafetería -dijo sorprendida.

Ella fue frente a su amiga y la abrazó.

-Perdón por haberte hecho sufrir este tiempo, Bra. Perdón por no saber lo que era mejor para ti, porque sinceramente ahora, no tengo idea si decirte que lo que estás haciendo está bien o está mal.

Bra se sorprendió, la abrazó y la miró de frente.

-Ya no tienes que preocuparte por mí Pan-le dice la peliazul sonriéndole-. Ahora seguiremos siendo un grupo de amigos, ya no más inquietudes entre nosotros, puedes quedarte tranquila.

-Bra, ¿de verdad esto es lo que quieres? -preguntó y Bra algo incómoda se dio vuelta.

-Es lo que necesito.