El Encuentro Secreto ∘ [harugou]

ᴄᴀᴛᴏʀᴄᴇ

No quería hacer ruidos extraños, eso era un hecho. El solo pensar que un pequeño gemido de mi boca saliera hacía que mi garganta se secara.

Se notaba que a Haru le gustaba molestarme, y bueno, realmente lo logra. Pero no me molesta en lo absoluto, puesto que sé que no lo hace con otras personas.

Haru había empezado a bajar la cremallera de mi abrigo lentamente, y eso hizo que me aferrara aún más a su camisa. Lo quería, pero al mismo tiempo no. Tengo miedo de lo que pase.

−¿Te encuentras bien?− preguntó mirándome a los ojos.

Me sobresalté un poco, no pude decir ninguna palabra, así que simplemente asentí.

−¿Nerviosa?− dijo esta vez alejándose de mi.

Solté su camisa y miré abajo, −Lo siento, Haruka-senpai...

Él me despeinó suavemente, −No te disculpes, princesa. No pasa nada si no te sientes lista, estoy dispuesto a esperar.

Admito que me derrito internamente cada vez que me llama princesa. Lo dice de una manera tan bonita que es otra cosa que agregar en su lista de perfecciones.

−Gracias.

Él miró su reloj, −Ya es tarde... es mejor que me vaya a casa.

−Quédate un rato más...− murmuré.

−Pero princesa, mañana tenemos escuela...

Hice un puchero, −Está bien...

Me miró con sus ojos brillantes, −Mañana vayamos a la escuela juntos, ¿te parece?

Quedé algo aturdida −Pero... tu casa queda algo lejos de aquí...

−Madrugaré− afirmó, −Así no tendrás que pasar tanto tiempo sin verme.

Me devolvió mi peluche de tiburón, el cual Rin me había regalado cuando era más pequeña.

Lo acompañé a la salida, donde se puso sus zapatos y me miró.

Me dio un beso en la mejilla, −Que descanses, my lady.

Estaba a punto de irse, cuando agarré su camisa y la jalé hacia mi. Juntando nuestros labios. Haru estaba tenso debido a la sorpresa, pero poco a poco fue ablandando sus labios.

Es mi turno de molestarlo.

Le sonreí, −Te veré mañana, baby.

Él se sonrojó antes de soltar una risita y se retiró.

Subí a mi cuarto y agarré mi celular, marcando un número. Después de unos cuantos timbres, la señal se abrió.

−¿Hablo con Gou Nanase?

Me reí, −Buenas noches, Sousuke-kun.

−¿Y bien? Cuéntame todo.

Me mordí el labio, −Bueno... aún no somos una pareja oficial. Pero estoy segura que pronto lo seremos.

−Eso ya me lo supuse, ¿pero hubo salseo? ¡Gou no me dejes con la intriga!

−¡Sousuke-kun!− reclamé con vergüenza.

Él soltó una carcajada, −Vamos, debes tenerme confianza, ¡nos conocemos hace más de diez años! Si quieres te cuento mi experiencia...

−¡Estoy bien!− exclamé, −No necesito ofertas...

A penas se estaba calmando, −Lo siento... ya. Va en serio, cuenta los detalles.

Le confesé todo. El beso, la cena con mamá, los brownies...