ᴅɪᴇᴄɪsᴇɪs

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Abrí mis ojos lentamente para encontrarme con unas brillantes órbitas azules.

—Buenos días— Haru dijo con una voz grave que mandó corriente por mi espalda.

Le sonreí antes de soltar un pequeño bostezo, —Buenos días— respondí con una sonrisa.

Su brazo estaba acomodado al rededor de mi torso, y mi mano estaba tomando la suya. Espero que no esté sudando.

—¿Dormiste bien, princesa?— preguntó después de darme un beso en la frente.

Solté una risita, —Mejor que nunca, ¿y tú?

Besó mi nariz, —Muy bien. Anoche fue increíble.

No pude evitar sonrojarme, —Di-Digo lo mismo...

—¿No te duele nada?

—Nada en lo absoluto, ¿por qué preguntas?

Me sonrió con picardía, —Para ver si estás lista para la segunda ronda.

Lo miré sorprendida, y antes de que pudiera decir algo, él ya se había abalanzado encima mío, haciendo que yo soltara un pequeño grito seguido por una carcajada.

—¡E-Espera, Haru!— musité siendo interrumpida por un dulce beso en mis labios.

Sujeté sus hombros, que eran increíblemente suaves. Probablemente es verdad que el agua ayuda a la exfoliación. Bajé mis manos por su espalda al sentir como bajaba sus labios por mi cuello, cuando de repente me acordé de algo.

—¡Espera!— exclamé sobresaltada, separándolo un poco de mí, —Mi madre ya debió haber llegado... deberíamos dejarlo para más tarde...

Me sonrió, —Te preocupas demasiado...— murmuró antes de poder besar mi mentón.

Lo agarré con firmeza, —Haru... podemos continuarlo otro día... después de todo mi madre ahora trabaja por las noches.

Al principio me preocupé al enterarme que mi Madre iba a trabajar el turno de noche, pero ahora que tengo un "novio", supongo que será una gran ventaja.

Se levantó, —Buen punto... entonces... ¿quisieras hacer algo hoy?

Negué con la cabeza sentándome, —Recuerda que las regionales son en cuatro días, hoy hay entrenamiento.

Se recostó con flojera sobre mis piernas, —¡Pero quiero pasar el día contigo!— musitó con un puchero.

Jugué un rato con su oscuro cabello, —Te ves tan lindo cuando haces pucheros.

—Shh...— dijo poniendo su dedo índice por encima de mis labios, jugando un poco con el inferior, —No me provoques.

Me reí un poco, —Si pudiéramos hacer algo, ¿qué tenías en mente?

—Tenía pensado ir a la Academia Samezuka hoy.

Traté de contener mi shock, —¿Y... Y eso a qué se debe?

Rozó mi mejilla, —Quiero hablar con tu hermano... sobre nosotros...

¡No!— grité. Tenía más bien la intención de pensarlo...

—¿Huh?— murmuró confundido, —¿Por qué no?

La lengua se me trabó, no tenía excusas aparentes...

—E-Esto... é-él está... ocupado— tartamudeé.

Me miró con la ceja inclinada, —¡Ah, claro! Entrenamiento intensivo, ¿no es así?

Me reí con nerviosismo, —¡S-Sí claro!— fingí mirar el reloj, —¡Oh, vaya! ¡Mira la hora! ¡Llegaremos muy tarde al entrenamiento!

Acomodé una camisa que había en el suelo sobre mi torso, y me apresuré a entrar en el baño, pero antes me asomé por la puerta.

El Encuentro Secreto ∘ [harugou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora