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Cuando vi que las personas se estaban yendo del lugar, dejando solos a mis progenitores, me acerqué a ellos con pasos lentos y mirando el piso porque no me agradaba verlos de esa manera pero al estar cerca de ellos, levanté la mirada y simplemente ellos me vieron seriamente, estaban preocupados y se le notaba en sus rostros.

-¿Dónde estabas?- La mirada de mi madre era fulminante pero sus ojos rojos la hacía ver un poco débil.

-Nos asustaste, además, todos estaban preguntando por ti, creo que es de mala educación no estar cuando los invitados se están yendo.- Mi padre comentó viéndome con esa mirada serio, esa mirada me recordaba a Zack, él sacó los mismos ojos de mi padre, los cuales aunque sean oscuros como los míos, había un brillo especial en los mismos, como si fuera característicos de ellos dos pero era obvio que muchas más personas tenían ese mismo resplandor.

En mi mente sólo decía.

"No llores, no llores"

Y no lo hice aunque tenía ganas de dejar todo afuera.

-Sólo estaba tomando aire fresco.- Fue lo primero que se ocurrió decir y en parte era la verdad.

-Estamos en un cementerio al aire libre.- Habló obvia mi madre, odio cuando me hace quedar como tonta sabiendo que no deseaba estar en ese lugar.

Ellos saben lo que siento de verdad porque todas mis acciones dejaban observar la misma mentalidad.

-Pero no quería estar oliendo personas pudriéndose debajo de la tierra, es olor es horrible sumando que la idea es más que perturbadora sabiendo que mi hermano va por el mismo camino.- Mi voz salió dura y aunque debería ser más suave en esta situación, la actitud de mi madre era un poco pesada para mi gusto.

Odio los cementerios, no me gustan para nada, el olor, el ambiente deprimente y sobre todo, la idea de que cientos de personas dejaron sus sueños atrás, sin poder culminar su misión en la vida porque la misma deseó que se fueran causándole dolor a sus familiares y amigos, la imagen de irme dejando todo lo que deseé hacer en la vida era bastante fuerte.

La muerte no era a quien temía y creo que nadie lo hace de verdad, es al pensamiento de no poder culminar tu vida como siempre quisiste, a eso, es a lo que tememos.

Cuando muera le diré a mis hijos que me cremen, no quiero que los gusanos me coman allí, que mi familia tenga que venir a visitarme y que lloren poniéndome flores o lo peor... que no vengan y se olviden de mí, además he vivido toda mi vida dentro de cuatro paredes y no deseo morir dentro de otras cuatros y mucho menos que sean así de pequeñas.

-Pues si no te gusta, no hubieses venido.- Mamá comentó mirándome directamente a mis ojos y en ese momento odié el parecido físico entre las dos porque era evidente que no nos llevamos bien y mucho menos cuando ella se pone de ese modo.

Ella es tan terca, siempre nos peleamos y papá está allí, intentando calmarnos en medio de la discusión, a veces pienso que las dos somos tan parecidas que nuestras personalidad chocan y causan una explosión de furia aunque después me doy cuenta que somos totalmente distintas pero no nos soportamos porque en muchos aspecto, yo era más madura que ella. En cambio, papá es más cariñoso, no digo que mamá no lo sea, es que a veces ella se comportaba como yo lo hacia, era evidente que ese era una aspecto que las dos tenemos en común, la falta de deseo de demostrar afecto y sí, mamá no es muy afectiva igual que yo pero al final, yo era su hija y merecía una muestra de su amor sin que fueran simples palabras porque eso es lo que siempre ella me comenta, que me ama, no obstante, no lo demuestra con acciones y esas son las que más se necesitan.

Sentimientos (Zayn Malik) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora