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Ya eran las siete de la noche del mismo día, el cual, había sido demasiado pesado y doloroso para la familia Moore aunque también se había creado un lazo que se se rompió desde hace mucho y eso me hace sentir entusiasmada y emocionada por el futuro que le esperaba a esta familia. Estaba en mi habitación, realmente me encontraba triste por la muerte de mi hermano, destrozada era la palabra indicada a mi estado en general, sin embargo, también tenía una pequeña pizca de emoción.

¿Por qué?

Porque me desahogué con los estúpidos reporteros acosadores, me di mi puesto e hice que me respetaran, que respetaran a mi familia incluyendo la memoria de Zack, el cual, merecía que se respetara su imagen, en realidad esto ya lo había comentado anteriormente.

Mi teléfono sonó sacándome del trance que me encontraba viendo el techo alto de mi habitación, no tenía ganas de hablar con nadie para ser honesta, no obstante, lo tomé de mi mesa de noche al lado de mi cama, entonces en la pantalla apareció el nombre de mi mejor amiga mientras al mismo tiempo había una foto de las dos como identificación del contacto.

-Hola... ¿Sucede algo?- Pregunté intentando ocultar mi voz débil y de sonar grosera porque ella no merecía ese trato de mi parte pero de verdad es que no deseaba saber nada de nadie.

-Hola Cristel.- Dudó por un momento para luego hablar de nuevo.- Sólo quería preguntarte si puedo quedarme a dormir en tu casa, lo que pasa es que mañana vuelvo a California y quería estar contigo, sé que es un momento difícil pero lo quiero pasar contigo, entiendo que no seas...- La interrumpí de inmediato porque se notaba que temía por mi respuesta, sin embargo, para ser honesta, ella era mi mejor amiga y la necesitaba a mi lado en este momento tan complicado.

Ella no merecía mi rechazo y menos porque internamente sabía que la necesitaba.

-Claro, no te preocupes, necesito compañía...- Admití.- Te extraño, además tengo que pasarla bien, ya que es el último día que te quedas en Londres.- Sonreí sólo un poco.

Eran las nueve cuando una bocina sonó fuera de mi casa, la conocía a la perfección porque la había escuchado muchas veces en toda mi vida, era Victoria. Ya mi mamá sabía que vendría a dormir a mi casa, además mi madre quería hablar con la señora Tamara de algo que no me dijo pero supuse que era obvio de lo que deseaba charlar, de todo.

Bajé rápido las escaleras con unos shorts y franela suelta, me tuve que afeitar las piernas y mis axilas porque para ser honesta, me había descuidado mucho estos últimos días, ya que después de que Zayn apareciera en mi vida, lo que menos pensaba era en andar limpia. Realmente tuve que bajar descalza las dos escaleras por la emoción de tener en mi casa a mi mejor amiga después de que se fuera del país. Cuando por fin llegué a la planta principal estaban Victoria y su madre, sentadas en el sofá del living con mi mamá y papá hablando de algo desconocido para mí, Vic me miró desde su puesto en el sofá de la sala de estar para luego salir corriendo hacia mí y abrazarme fuertemente, casi al límite de sentir que me haría daño.

-Criss... ¿Cómo estás?- Me sonrió sincera y yo hice una mueca mirándola a sus ojos verdes que se encontraban más brillantes de lo usual y pude observar que estaba más pecosa que antes, creo que desde que se fue a California le crecieron cientas de esas manchitas en el rostro.

No estaba de humor para nada pero tenía que esforzarme por ella, por mi amiga, se lo merecía por todo lo que ha hecho por mí aunque se me hacia más sencillo convivir con ella porque me nacía la felicidad a saber que ella me estaba apoyando.

-Supongo que bien... ¿y tú?- Dije intentando de sonreír.

-Bien, pero también triste para ser sincera contigo, amo estar en mi país natal y más en Londres aunque California es lindo, tengo que admitir, es demasiado diferente y extravagante para el gusto de un británico como yo.- Comenzó a decir haciendo una mueca y asentí comprendiendo lo que decía.

Sentimientos (Zayn Malik) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora