Sentimientos (Zayn Malik) ✅

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No podía dormir porque el señor del bosque estaba en mi cabeza sin dejarme pegar los ojos en ningún momento.

¿Cómo apareció en mis sueños?

Yo ni lo conocía antes de verlo por primera vez en el noticiero, esto es raro y lo más tenebroso del caso es que Zayn volvía a ser nombrado dentro de la pesadilla sin sentido, de verdad es las cosas que me estaban sucediendo eran peores de lo que podía pensar y una parte de mí lo sabía perfectamente haciéndome sentir confundida y con un miedo cotidiano, lo cual causaba que siempre estuviera en alerta.

Me desperté con el ruido de la alarma sonando de manera molesta dentro de mi cerebro, era domingo y no la había desactivado, por ende, me regañé mentalmente, eran las siete de la mañana y de verdad quería descansar más porque me encontraba agotada mentalmente.

Los domingos eran muy flojos y más cuando estoy sola, así que la mejor solución para eso era dormir bastante.

Luego de haber hecho todo lo que se suponía que hacia en las mañanas después de levantarme, comí un plato de cereal con yogurt, me senté en el sofá del living y prendí el televisor de pantalla plana casi demasiado gigante. Los rayos del sol entraban por el ventanal y también iluminaban todo el living, ciertamente no estaba pasando nada interesante en la televisión, así que lo cambiaba rápido.

Nada todavía.

El aburrimiento comenzó a sentirse profundamente en mi cuerpo, por consiguiente decidí dar un paseo fuera de la casa, mi mente estaba sobre cargada por tantas cosas que ocurrían en mi vida últimamente, necesitaba relajarme y nada mejor que estar fuera de la casa que me daba miedo y que todavía me hacia sentir incómoda aunque viviera en ella desde que tengo memoria. Me vestí de manera cómoda sin dejar que me viera descuidada, ya que me gustaba estar arreglada pero tampoco que pareciera una especie de muñeca plástica. Cuando pisé el pavimento de asfalto fuera de mi casa, me di cuenta que por fuera la casa era espeluznante y daba escalofríos, tenebrosa, al igual que la de Zayn, aunque no tanto pero casi al mismo tope de frialdad, sobre todo luego que recordaba las cosas tenebrosas que había experimentado dentro de la misma.

Empecé a caminar sin rumbo por la acera de la urbanización, siendo honesta, esta era grande y bastante tranquila, algo que por lo menos agradecía de este lugar. Me encontraba viendo todas las personas que pasaban, los niños con sus padres y hermanos jugado en el parque principal de la misma localidad, llamado Highbury Fields, aunque estaba fuera de mi urbanización, era evidente que se encontraba muy cerca de la misma. El sentimiento de tristeza se apoderó de mi cuerpo repentinamente y de inmediato me di cuenta que extraño la familia que tenía antes, la quiero de vuelta para poderme sentir dentro de un círculo familiar seguro y que se amarán mutuamente.

El viento frío cotidiano de Londres, recorría todo mi cuerpo haciéndome temblar de vez en cuando aunque igualmente ocasionó que tuviera que abrazarme a mí misma. Llegué a una heladería a las afuera de la urbanización, no muy lejos de la misma, por lo menos era relajante encontrarme en este especio, al entrar dentro del local decorador sencillamente con toques elegantes, al ser muy frecuentado por personas con un estatus económico muy estable. Pedí un helado de galleta con chocolate y una pieza de brownie cuando pude llegar al mostrador, la chica que atendía me lo entregó a los pocos segundos de haberlo pedido y me senté en una mesa de dos que estaba vacía para comérmelo dentro de un autosilencio que era bastante tenso y molesto, ya que los recuerdos volvieron a hacerme sentir mal por lo mucho que mi vida había cambiado en pocos años. Siempre comía helado con mi familia los sábados, así que un recuerdo inundó mi mente.

-Zack, déjame... me voy a vengar.- Dije riendo con mi voz chillona por la corta edad que tenía sumando que él me hechó helado en la nariz.