Maratón: Parte 1 de 5.
Kate
Me llevé las manos al rostro.
Realmente, reprobaría el exámen si Ashton no salía de mí cabeza.
Suspiré.
Iba a reprovar ése exámen, eso era seguro.
Mi teléfono comenzó a sonar. Era el tono de Ashton.
Fuck.
Rechazé la llamada y cambié la página de mí libro.
Mi teléfono volvió a sonar.
Y lo volví a ignorar.
Sonó cinco veces más.
Ugh.
-¿Qué no se cansa nunca? -pregunté frustrada. Me llevé las manos al rostro.
Siete llamadas perdidas: Ashton
Llamó una vez más y le contesté.
-¡Kate! ¡Oh, joder, al fin!
-Mjm -murmuré.
-¿Podrías salir, hoy?
-¿Hoy?
-Huh, sí
-Ni de coña, hoy no puedo
-¿Por qué? -preguntó. Estoy segura que tenía un puchero en sus labios.
-Tengo exámen
-Treinta minutos de tú tiempo. Lo prometo, solo treinta, ¿sí?
Miré mi reloj.
Suspiré.
-N...
-¡Fantástico! -rodé los ojos-. Ahora, levanta ese precioso culo que tienes -reí levemente-. Y camina hasta la puerta
-¿Qué? ¿Estás aquí? -pregunté alarmada. Tenía unas ojeras tremendas y me había salido una espinilla. Ugh.
-¿Eso está mal? -tragué saliva mientras me levantaba casi corriendo e iba hacia la puerta.
-N-no, claro que no -mentí mientras me ponía de puntas para ver por la especie de 'ojo' en la puerta. Maldita sea.
-¿Me vas a abrir? -preguntó riendo mientras veía por el ojo al igual que yo.
Me giré rápidamente y corrí hasta mí habitación.
-Dame cinco minutos -Ashton suspiró desde la otra línea.
-Bien, solo porque te odio
Me hice una coleta y comencé a aplicar base en mí cara. Demonios, si solo me hubiera dado más tiempo.
-Glúteos hermosos -dijo Ashton desde la puerta. Solté una carcajada. Él sabía de mí afición por la película "Si tuviera 30".
-¡Sé paciente, Irwin! -grité.
Corrí hacia la puerta y la abrí.
Ashton alzó las cejas.
-Demonios, de haber sabido que estabas vestida así... -mordió su labio inferior.
Bajé la mirada.
Yup, una camiseta corta y bragas no era la mejor manera de recibir a tú mejor amigo en tu casa. ¿No?
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Daddy (Ashton Irwin) [PAUSADA]
FanfictionAshton creía que el amor era una fantasía, de hecho, nunca había creído en él. Hasta que una pequeña casualidad lo sorprendió en la puerta de su departamento y además de ganarse sus sonrisas, le enseñó algo que Ashton nunca pudo aprender. Ella le en...