¡No Somos Novios! [Cameron Boyce y Tú]

Capítulo 10.

Abrí mis ojos a más no poder al escuchar cómo Spencer se despidió de alguien que hace cinco segundos no estaba. Me di la vuelta cerrando mis ojos fuertemente, cuando los abrí, me encontré con la mirada de Cameron sorprendido.

Aún tenía leves rastros de cabello blanco y traía muletas, pero eso no fue lo que más me llamó la atención. Me miraba con la boca abierta, se veía muy sorprendido y debo decir que yo también estaba así o peor. Sólo sabía una cosa:

Mataré a Spencer List lenta y dolorasamente.

Noté como Cameron pasó, cogió su bolso con algo de dificultad y paso de mi, con el rostro serio pero pude notar cómo sus orejas estaban rojas. Era un momento muy incómodo, algo que nuca pasa con nosotros.

-Yo...

-Mamá dice que ya podía volver a casa y pregunta si quieres que te llevemos. -habló cortante.

-Cameron, lo que acaba de pasar, yo...

-¿Si o no? -me interrumpió de igual manera. Yo asenti.

Traté de hablarle en el transcurso de su habitación hasta el auto de Víctor, pero él solo me ignoraba o apartaba su mano cuando la tomaba e incluso traté de ayudarle con la mochila, pero me la quitó sin decir palabra.

El viaje en el auto tampoco fue de lo más cómodo. Él sólo miraba a la ventana todo el tiempo y yo me preguntaba interiormente sobre que le pasaba. Sólo fue un beso, nada fuera de lo normal, pero tal vez supone que Spencer es mi novio y está molesto porque no le dije nada. Hablando de Spencer, ¿ya dije que lo quemaré vivo cuando lo vea? ¡Le voy a afeitar esas cejas!.

Llegamos a nuestro vecindario, Víctor estacionó el auto enfrente de su casa y Cameron ni siquiera esperó a que Libby le abriera la puerta para salir caminando dificultadamente debido a las muletas y cerrar la puerta de su casa tras haber pasado.

-¿Le ocurre algo? -me preguntó Maya.

-Creo que le bajó la regla -comenté, dándole un momento divertido al ambiente-. Bueno, me tengo que ir... Necesito matar a alguien.

-Esta bien, asesina -rió-. Hasta luego.

Me despedí de ellos y entré a la casa. Estaba sola ya que mamá trabaja y Jake está grabando de seguro. Dejé el bolso en la mesa y subí rápidamente hacia mi habitación, cogiendo mi teléfono marcando a Spencer. Espero que tenga una escusa muy buena.

Un Beep.

Dos Beep.

Tres Beep.

-Si me vas a matar por el beso te informo que no lo hice con las intenciones de besarte por que me gustas ¡Iugh! No caería tan bajo, nena.

-¡Deja de llamarme nena, imbécil! -exclamé-. Y gracias por el cumplido, ¿eh? -ironicé, conteniendo mis ganas de gritarle-. Bien, si no fue por eso... ¿por que?

-Digamos que tengo mis intenciones -lo escuché reír-. Pero eso son datos clasificados, ne... _____ -corrigió-. Ahora, si no te molesta, tengo que colgar, ¡iré a una entrevista con Peyton!