Yaguareté·Abà II

Capítulo 12

Stiles abrió los ojos aún somnoliento, encontrándose con Derek tumbado a su lado comiendo un trozo de tarta de arándanos. Cuando se sintió observado, miró a su lado para encontrarse con los castaños ojos de Stiles, que sonrió y se incorporó un poco.

-¿Me das un mordisco? -preguntó al lobo, que lo miró perplejo. -De la tarta, digo. -recalcó Stiles rompiendo a reír ante la mirada de Derek, que bufó y le acercó el platito en el que había puesto el dulce.

-Cuidado con las migas. -advirtió para justo después rodar los ojos porque, en efecto, Stiles había tirado prácticamente todas por la cama.

-Uy. -dijo inocentemente el menor.

-"Uy"... -bufó Derek apoyando la espalda contra el cabecero y cerrando los ojos.

Stiles sonrió y tras darle un buen bocado al pastel, se lo devolvió para acurrucarse de nuevo bien cerca del lobo que, tras dejar el pastel en el suelo, le rodeó con un brazo y lo acercó un poco más, haciendo que el jaguar ronroneara con fuerza.

-¿Estás bien? -preguntó suave al oído del jaguar, que asintió con los ojos cerrados y aún ronroneando, esta vez más suave. -Bien. -murmuró el lobo antes de acercar su nariz al pelo del castaño e inspirar profundamente.

-Oye, Derek...

-¿Hmm? -gruñó aún con los ojos cerrados.

-Esto... humm... antes... ¿Estuvo bien?

-Eso no se pregunta. -dijo bufando (muy habitualmente siendo una risa para Mr. Derek-yo-no-me-río-porque-soy-muy-duro-Hale).

-Ya, pero...

-Pues entonces no preguntes. -le cortó para darle un tierno beso en los labios.

Se quedaron acurrucados en silencio durante un rato, pero la mente de Stiles explotaría si no hacía unas cuantas preguntas y, aunque intentó contenerlas...

-¿Puedo hacerte una pregunta, Derek? Quiero decir, otra además de la que te acabo de hacer... -dijo captando la mirada verde del lobo. -Es que es irónico que el pedir hacer una pregunta sea en sí una pregunta, entonces si me dijeras que sí a solo una, ya estaría hecha y... ¿Te has fijado? Es que hay un montón de frase hechas que hacemos y usamos a diario y ¡son absurdas! Como esa de "no te ofendas, pero..." y ¡zas! Van, y te ofenden justo después de decir eso. -dijo riendo Stiles, bajo la mirada serena del lobo. -Yo a veces pienso en esas cosas, bueno, en realidad muy a menudo. ¿Sabes? En todas esas cosas que hemos convertido ya en rituales o cosas habituales en el día a día y entonces, yo me paro a pensar, y ¡le saco pegas a todo! Como lo de... jajaja sí, esta es una de mis preferidas, lo de "tengo un día redondo". Significa que tienes un día de puta madre, ¿sí? Pues... entonces para decirle a alguien que "te está jodiendo el día" se podría usar "no me triangules el día"... ¡¡Pero no lo usamos!! -explicaba emocionadísimo Stiles. -¡¡O "irse por las ramas"!! ¿Qué ramas? ¿Tú nunca lo has pensado? O sea... ¿te están diciendo que eres como un mono que va por las ramas? ¿Es que acaso los monos no van directo al bananero? Igual sí que van como dando tumbos y dan mucho rodeo y por eso se dice... -prosiguió con cara de pensativo hasta que se dio cuenta de un detalle y clavó sus ojos en los ojos verdes de Derek, que lo miraban intrigado. -Y... y no me has parado.

-¿Debería haberte callado? -preguntó alzando una ceja.

-Pues... todo el mundo lo hace. Incluso tú -preguntó confundido.

-Cierto. -afirmó Derek bajando por fin su ceja.

-¿Y por qué no lo has hecho?

-Tenía intriga.