Capítulo 15: Me gustas.

132 11 3
                                    


DÍA 21.

ESTADO: Extremadamente avergonzada y cobarde.

SITUACIÓN ACTUAL: Escondiéndose de Zachary Michaels, alias "Macho", por el casi beso.

Llevo tres días evitando al chico, ocultándome detrás de April y/o Harry cada vez que pasa cerca de nosotros. No me he separado de ellos, pues soy demasiado cobarde como para adentrarme al peligro de la isla yo sola. Cuando digo <<el peligro>>, me refiero a Zach. Yo sé que no fue la gran cosa y que tengo muchísimas otras cosas de qué preocuparme. Estamos en una isla sin civilización, por Dios. Obviamente hay problemas mayores aquí. Pero, ¿qué les digo? Soy una adolescente hormonal que no ha besado ni salido con nadie en un buen tiempo, si es que mi relación de chocolate a los diez años y medio cuenta.

<<No, creo que no cuenta>>

Bueno, entonces nunca he tenido novio ni he salido oficialmente con alguien. Así que no tengo experiencia en esto. Déjenme darle más importancia de la que tiene.

Además, acabo de hacer un descubrimiento tanto impresionante como aterrador. Creo que Zach me gusta. Así es, como lo leyeron. El chico me gusta. Me gusta que sea divertido; que sepa cómo hacerme reír; que me haya abrazado con fuerza las veces que lo necesitaba; que haya confiado en mí y compartido un poco de su pasado; que me ponga esos apodos ridículos y me sonría de esa manera única en que lo hace. Todo eso me gusta. También sus ojos azules.

Ésta es la parte en la que me escondo bajo una roca mientras ustedes dicen: Aww.

¡Pues no, ésta no es una razón para utilizar el aww! Es una razón para cagarse de miedo. ¿Por qué? Pues porque ahora probablemente no me vuelva a atrever a verle la cara. No sé si se han dado cuenta hasta ahora, pero no soy muy buena escondiendo sentimientos. Además, ¿qué pasa si él no me corresponde, que es lo más seguro? Debo dejar de pensar en el asunto y no hacerme ilusiones. O yo sola terminaré rompiendo mi corazón.

―Keyla, faltan tres días y no hemos arreglado muuuchas cosas ―sisea April, enojada por mi falta de atención en la situación.

―Lo siento, ¿qué dices que falta?

Suspira, dejando caer los hombros ―. Falta recoger más cocos, pues no tenemos suficientes. También hay que buscar tela que no vayamos a necesitar, para rodear las ramas y hacer las antorchas.

―Cocos y tela, entendido. ―Hago un saludo militar y dirijo mi mirada hacia Harry―. ¿Tú vas por las cosas?

― ¿Disculpa? ―Suelta una carcajada, como si hubiera dicho lo más gracioso del mundo, y sacude la cabeza―. Tú eres la que no ha hecho absolutamente nada en los últimos días. Te la has pasado ida en tu mundo y escondiéndote de Zach. Así que opino que lo justo sería que tú vayas por las cosas que faltan.

No necesito un espejo para saber que en este momento mi cara parece el tomate más rojo del planeta. ¿Tan obvio es mi intento por evitar al niño plaga?

―P-pero...

―Pero nada, aquí te esperamos.

Juro que cuando vuelva voy a tronar uno de los cocos en su cabecita castaña.

∆∆∆∆

Estúpida altura de minion. Estúpida palmera alta. Estúpidas piernas débiles que no alcanzan a brincar lo suficiente. Estúpidos cocos.

Llevo al menos quince minutos intentando alcanzar las tontas frutas. Todas mis técnicas han fallado miserablemente. He intentado trepar el tronco, lanzar rocas a los cocos, brincar para alcanzarlos. Incluso lancé mi zapato. ¡Nada funciona!

Náufragos [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora