25 de diciembre, 16:47
El caos reinaba, para nada abundaba la felicidad de horas atrás, cuando la única preocupación era no comer mucho y engordar demasiado en el banquete. Ahora había otras preocupaciones, como que la vida de un ser tan querido pendía de un hilo. Aunque, para ser sinceros, decir que pendía de un hilo era decir demasiado. No se sabía si viviría o no, nadie sabía nada.
Los doctores no decían nada, no sabían que.
Solo quedaba llorar y rezar para que todo volviera a la normalidad, aunque fuera difícil.
Y en verdad, pasara lo que pasara, nada volvería a ser igual para nadie. Nunca se olvidarían de ese 25 de diciembre, jamás.25 de diciembre, 19:38
Alberto corría por todo el parking, no recordaba dónde había dejado el coche. Tenía que hacer memoria, no podía tardar mas en llegar al hospital.
Pensó en dónde había aparcado, ¿sería bajo los árboles o junto a las motos? No lo sabía, entonces hizo memoria de que hizo por la mañana hasta antes de aparcar.
Se levantó, se duchó, fastidió la chaqueta de Álvaro al echarla el bote entero de colonia por encima y se puso en camino a la iglesia. Y se dio cuenta, él no había traído coche.
-Gilipollas, eres un puto gilipollas.
Empezó a darse golpes en la cabeza y chutó una piedra con todas sus fuerzas. ¿Qué iba a hacer ahora? No lo sabía. El hospital quedaba a más de media hora a pie, era demasiado, pero no le quedaba otra opción. Así que empezó a andar.
-El día en el que no me caigo me convierto en monguer. Ups, si siempre lo he sido. Si cojo esa pierda y me la incrusto en la cabeza nadie lloraría por mi. Pobre imbecil de Alberto, pensarían. Pero el imbecil tiene sentimientos y es algo que todos pasan siempre por alto, siempre. Nadie me valora como debería.
Siguió caminando hasta llegar al hospital. Cuando llegó, estaba empapado de sudor, maloliente y enfadado con el mundo. Solo quería irse y mandar a todos a la mierda.
David le miró, no sabía que le había pasado. En verdad no sabía de él desde que Nuria rompió aguas. Se había olvidado de él, y eso Alberto lo sabía.
-Hola.
-Vete a la puta mierda.
-Ey, tío. ¿Qué coño te pasa?
David le tiró el ramo de flores que tenía encima, intentando captar su atención, pero Alberto le ignoraba. Se limitó a sentarse en uno de los pocos asientos vacíos de la sala de espera y leer una revista. David no se dio por vencido. Le quitó la revista de las manos y le dio una torta.
-Te he hecho una pregunta y tú pasas de mi.
-Oh, joder, no soy yo el primero que ha pasado del otro.
-Tío, lo siento.
-Ni lo siento ni pollas. Vete con Álvaro, ya que tan buenas migas haces con él.
-Niño, controla tu boca que estamos en un hospital.
Alberto fulminó con la mirada a la señora que le había echado la bronca, también la quería mandar a la mierda.
-Perdone, no habrá más palabrotas. Alberto, ¿estás celoso de una persona que quería reconquistar a mi ex?
-Pasas de mi, todos pasáis de mi. Oh, pobre Alberto que es monguer, pero no se dará cuenta de que le hemos abandonado.
-Relájate.
-No me da la pu...la gana. Anda corre y mira a las flores, que lo has dejado todo hecho un desastre.
-Ya hablaremos luego.
David se fue al lado opuesto de la sala tras recoger las flores, mirándole de reojo. En ese momento se odiaban.
La señora que antes les había echado la bronca, se acercó a él y se sentó a su lado.
-Son unas rosas preciosas, o lo eran.
-Sí, pero ahora no sé que le daré a una amiga. Acaba de dar a luz.
-¿Estáis aquí por ella?
-En parte, otra persona está en quirófano. No es un buen día.
-Ya lo veo. Ya sé que no son mis asuntos pero, ¿sois pareja?
-¿Quienes?
-Aquel chico y tú.
-¿Qué? No, somos...éramos amigos.
-Pensé que erais algo mas.
-Y yo, pensaba que éramos buenos amigos.25 de diciembre, 20:05
-Que no me toques los ovarios y me dejes pasar.
-Nuria, acabas de dar a luz. Relaja la raja.
-Sabes que en otro momento me reiría de un chiste malo así, pero ahora no. Que te quites.
-No.
-¿Qué pasa si tu bebe tiene hambre y no estás aquí?
-Que vas a la maquina y le das un zumito.
-Tienes el instinto maternal en el culo.
-Gracias.
Nuria le miró desafiante y él se puso entre la puerta de la habitación y ella, no la dejaría pasar. El bebé comenzó a llorar y, como buena madre, fue a por él.
Le miró fijamente y sonrió, era su bebé. Álvaro se acercó a ella y le acarició la mejilla, era imposible resistirse.
-¿Ya sabes como se llamará?
-No, aun no lo tengo claro. Estoy entre Sebastián, Daniel y Sandro.
-¿Sandro?
-A ella le hubiera gustado.
-No hables de Sandra en pasado y no la hubiera gustado, es el nombre mas feo que he escuchado.
-Si ella te pediría que vuestro hijo se llamara así, ¿accederías?
-Sí.
-Pues, ¿por que yo no puedo?
-Porque no estás tan loca como ella. Y, hagas lo que hagas, a Sandra le gustará, sabes que ama a ese bebé.
Hubo un silencio en la habitación al pensar en ella, aun no habían aceptado la noticia. Primero lloraron, ¡vaya que su lloraron! Hasta hacía momentos Álvaro lloraba. Y en cuanto Nuria supo la triste noticia, quiso ver a su amiga.
La tenía que ver, aunque Álvaro no la dejara. Y puso su cabeza a funcionar, tenía un plan. No era el mejor plan, pero era un plan.
En cuanto Álvaro comenzó a tener lagrimas en los ojos y se le nubló la vista, salió corriendo con el bebé en brazos.
Corrió y corrió, subiendo plantas hasta llegar a la de cuidados intensivos.
Mas calmada fue mirando una a una las habitaciones, buscando a su amiga.
-¿La mojaré ya los labios?
-No, espera un momento. ¿Crees que la harán hoy las pruebas?
-Ser padre te atonta, se las hicieron nada mas llegar.
-Ay, es verdad. Pásame mi chaqueta, tiene las manos heladas. Debe de estar pasando frío, aunque no se puede quejar.
-Pero estamos aquí por ella, para ayudarla aunque no pueda.
-¿Algún día podrá?
Y silencio de nuevo. Nuria se asomó a la puerta y vio como Niall la arropaba con lagrimas en los ojos, no podía verle así. Quizás se había portado como una perra con él, pero le quería.
Carlota fue quien primero se dio cuenta de su presencia, gracias al llanto del bebé, seguido por el de su madre.
-No sabía que estaba tan mal, pensé que eran unos simples rasguños. Joder, ¿qué diablos la ha pasado?
Carlota corrió a abrazar a su amiga y lloró, demasiadas emociones juntas. Sandra estaba en coma y era la primera vez que veía al bebé, aunque no era la única persona en esa sala que estaba igual que ella. Niall apretaba los puños con fuerza al mirar al bebé, sentía impotencia de no poder haber estado con ella ni en el parto ni durante el embarazo. Ni sabía si podría ejercer su papel de padre.
¿Y que iba a hacer ahora? ¿Correr hacia su hijo o quedarse ahí, de pie, mirándole? Decidió correr, lanzar la moneda al aire y que pasara lo que tuviera que pasar. Quizás Nuria no le dejara siquiera tocarle su pequeña y suave manita, pero tenía que intentarlo.
Y se encontró con el pequeño entre sus brazos, dormido. Tenía su nariz y la misma expresión facial que su madre. No pudo evitar emocionarse al verle tan débil, tan suyo.
¿Podría tener una vida normal con él? Quería ir al parque y jugar al fútbol con él y con su madre, ver películas los domingos tumbados en el sofá, comprarle chucherías a escondidas. Pero quizás nada de eso pasaría.
-Es...precioso. Me preguntaba si...quería saber si...¿puedo tenerle un rato mas en brazos?
-Es tu hijo, no necesitas que te responda lo obvio.
Nuria se sentía tan sumamente mal por haberle arrebatado tantos momentos del embarazo a Niall que solo deseaba que él fuera, por fin, feliz. De eso se dio cuenta al verle junto al pequeño, de lo estúpida que había sido al tener miedo. ¿Por qué tenía miedo a ser feliz junto al hombre de su vida?
Agarró la mano del bebé y la acarició, apoyando su cabeza en el hombro de Niall. Le quería.
-Podemos volver a ser como antes. Nuriall aun puede ser real.
-Nuriam, ahora es Nuriam.
-¿Qué?
-Sé que has tonteado con un tal Liam.
-¿Qué?
-Joder, no me mientas a la cara.
-Pero si no te he mentido. Liam es solo un amigo.
-Que me parece genial, yo también me he vuelto a enamorar.
Nuria no había dejado de llorar, pero ahora lo hizo con más intensidad. Le había pedido.
-¿Quién es ella?
-Ella o él.
-¿Puedes decir un nombre de una puta vez?
-No digas esas palabras delante de nuestro hijo.
-¿Quién es?
-No te importa, es mi vida privada, vida de la que dejaste de ser parte hace tiempo. Pero tranquila, porque acabo de decidir que este bebé será mío.
-Niall, cielo, es tuyo.
-Quiero su custodia. Y no me llames cielo, ya no.
Dejó con cuidado al pequeño en brazos de su madre y se fue de la habitación. Había tomado una difícil decisión, pero tenía que hacerlo, así lo creía él. Nuria me ha destrozado la vida, pensó, no tenía derecho a quitarme del lado de mi hijo, y ahora no me separaré de su lado. Solo tenía eso en la cabeza.
Carlota la intentó consolar, pero no pudo, era imposible. Se había ido todo a la mierda.
Cuando Álvaro entró a la habitación, ya que salió en busca de Nuria, se encontró con la trusts escena. Aunque la verdad es que no se preocupó mucho por Nuria, podría sonar egoísta, pero Sandra era su prioridad.
-¿Puedo estar a solas con ella?
Carlota asintió y se llevó a su amiga a su habitación de nuevo, necesitaba consuelo.
Álvaro se sentó junto a Sandra y sonrió al ver la chaqueta de Niall sobre ella, siempre era tan considerado. Acarició su mejilla y sacó el anillo de compromiso del bolsillo de su chaqueta, para ponérsele en el dedo. Tarde o temprano iba a acabar ahí.
-Tengo que hablar contigo, necesito abrirte mi corazón y decirte todo lo que siento, como anoche. Pero esta vez necesito decirte mil cosas mas, y ahora, con tu accidente, me he dado cuenta de que no puedo esperar más. No sé si recordarás nuestra conversación, te lancé una pregunta que respondiste con un no, bendito no. Te pregunté que si de verdad querías esta vida, una vida con Norman y sin mi, me respondiste que querías estar conmigo. Pero el destino es sumamente caprichoso y siempre nos tiene que separar. Pedazo cabrón que es. Los médicos han hablado con tu madre y me ha dicho que, si despiertas, quizás no recuerdes nada. Quiero que sepas que vendré aquí cada día que pases en coma, no te dejaré. Me importa una mierda el mundo si no estás tú en él, te quiero. Quiero olvidar el pasado y formar un futuro juntos. Hubo un tiempo en el que me pregunté quién dejaba sus huellas en tu colchón, quién te despertaba, no era yo. Y eso dolía, dolió más darme cuenta de que, efectivamente, había un alguien. Puto David. Solo te pido un día, tan solo dame un día para intentar volver a empezar. Te cuidaré, olvida el ayer, te pido solo un día. Y es que hoy, sé que es difícil volver atrás, sé que no es fácil recuperar este amor. Tan solo dame un día, despierta y dame un día, prometo exprimirle y hacer que todo vuelva a ser como antes.25 de diciembre, 13:18
*Narra Sandra*-Que si Norman, que ya estoy en el taxi de camino al hospital.
-Podrías haber venido en el coche con Merle y conmigo.
-Lo sé, pero necesito estar sola.
-Como quieras amor.
Colgué el teléfono y miré por la ventanilla del coche. Me sentía fatal, mi mejor amiga estaba dando a luz y yo no estaba a su lado. ¿Qué clase de amiga soy? Y Norman, no le quería, no como a Álvaro. Soy una amiga y pareja pésima.
-¿Queda mucho para llegar al hospital?
-No, señorita. En el siguiente desvío verás su torre mas alta. Lo único que iremos algo despacio, ha empezado a llover muy fuerte y hay muchas curvas, no quiero un accidente.
-Lo entiendo.
-¿Qué tal la boda?
-Bueno, mi madrina rompió aguas.
-Por eso vamos al hospital, ¿no?
-Sí.
-¿Y él novio?
-De camino al hospital con su hermano.
-Ajam...lamento decirla que su vestido se manchará, la lluvia no cesa y el barro se formará en el parking del hospital.
-No importa, no me pondré esto de nuevo.
-Es una pena porque...
Pero no pudo acabar de hablar, pues perdió el control del coche. Empezamos a girar hasta chocar contra un muro de piedra. Había sangre, mucha sangre. Tras eso, perdí el conocimiento.-NOTA DE LA AUTORA-
Holaa,
Lo primero, no me matéis por haber estado tanto sin subir capítulo, espero que no os hayáis olvidado de mi :(
Lo segundo, he estado en Madrid, por eso no publiqué antes (sí, fui allí por The Night y asdfhjklñ me mato)
Y lo tercero, WOW CON ESTE CAPÍTULO. Niall ve a su bebé y decide que Nuria no ha sido todo lo buena que podría haber sido, por lo que quiere la custodia. Alberto y David han tenido una pelea y Sandra está en coma. He fangirleado sola cuando Álvaro la dice la letra de Solo Un Día, no se si os ha pasado como a mi. Decidí esta parte en el concierto :')
Y Norman, ¿que habrá sido de él? Hagan sus apuestas.
Ayyyyyyy me encantaría saber que parte de este capítulo os ha gustado mas. Comentad, por favor :)
Espero haberos alegrado el lunes, ¡hasta el próximo capítulo!
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En busca de su sonrisa {Auryn}
Fanfiction"Te juro que aunque sola, sobreviviré. " Si te gustó "Smile for me" y te quedaste con ganas de mas, esta es su continuación. Sobra la descripción, ya sabéis de qué trata si os habéis leído la primera parte.