"Mis labios, en este caso, tienen el pecado que os quitaron"
"¿Pecado de mis labios? ¡Oh, dulce reproche! Volvedme el pecado otra vez"
Romeo y Julieta.
William Shakespeare.
Alguien ha tocado nuestra puerta, ha de ser Madame Rosie que ha venido a buscar la carta que le enviaré a mis padres.
Anoche fue ameno, encantador en la biblioteca, me cansé de bailar todas las tristes y alegres melodías con Camila hasta que caímos en el sofá exhaustas y nos quedamos dormidas con el cielo apenas pensando en esclarecer. Desperté con un terrible dolor en el cuello consecuencia de haber dormida con tal postura en aquel sofá, levanté a Camila quien iba casi arrastrándose por las paredes para mantenerse caminado. Ella justo ahora estaba acostada bocabajo en el quinto sueño, aún con el vestido y sus botas puestas. Yo me había quedado despierta esperando a Madame, aunque las ganas de lanzarme junto a Camila y dormir abrazada a ella eran grandes.
—Gracias por venir Madame Rosie— besó mis mejillas en forma de saludo.
—Te dije que lo haría framboise— hice espacio para que pasara y cerré la puerta. Ella se queda viendo a Camila quien duerme muy tranquila en la cama—. Tú fraise esta muy cómoda.
—Si, es que estaba muy cansada por la fiesta, le he dejado descansar un poco.
—Tú también te ves muy cansada, por lo que no te quitare más tiempo de lo necesario.
—Mmm... ¿Quién esta ahí?— murmuró Camila con la cara hundida en la almohada.
—Es sólo Madame Rosie, vuelve a dormir— dije suavemente para Camila, quien se removió un poco.
—Hola Madame Rosie ¿Cómo le va?— se incorporó, con su cabello trenzado que le lucía increíble, y con sus mejillas rosas.
—Oh fraise, estoy muy bien, vine a despedirme— con carisma contestó Madame Rosie.
—Karla no es necesario que te levantes, Madame ya se va, vuelve a descansar por favor— iba a objetar, quiere llevarme la contraria—. Pequeña, te lo estoy pidiendo por favor, no me hagas enojar— Camila me obedeció y se volvió a acostar.
—Será un momento que estaré aquí, luego podrá dormir, te preocupas demasiado— replicó bajo Madame Rosie.
—Tiene que descansar bien— negué, debía centrarme en lo primordial—. Aquí tiene la carta que le hará llegar a la señora Rosa, ¿Si sabe quién es ella no?
Le di la carta, ella la guardó en su bolso. Había escrito algo mientras esperaba que ella viniera a buscarla, la verdad es que no sabia que escribirles exactamente. Considero que no escribí gran cosa, solamente quiero hacerles saber que estoy bien y que dejen de preocuparse si es que aún lo hacen.
—Visitaba tú casa todas las semanas, por supuesto que le conozco. Por cierto ¿Dónde la conociste?— movió su cabeza en dirección a Camila.
—En Cuba...
—Exótico.
—No fue en las mejores condiciones, iban a abusar de ella y luego iban a matarla.
—Es notable el afecto que le tienes. No creí eso de la esclava, no eres así, ni siquiera te gustaba que hicieran las cosas por ti en tú propia casa— reí, pues era cierto.
—Ella es una buena compañía, me ha venido muy bien tenerla en mi vida. Es como un descanso de toda esta locura.—Pues cuida mucho a tu fraise si es tan valiosa para ti— al instante mis mejillas ardieron—. Estoy algo retrasada y quiero salir cuanto antes de esta isla horrible— me dio dos besos de despedida, caminó rápido hacia Camila y le dejó un beso en su cabello.
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Mar Dorado | Camren.
FanfictionEra 1651 y la joven Lauren sólo buscaba su libertad, sin saber que encontrará a alguien que la hará prisionera. AU: Alternative Universe •Portada hecha por: @star_2203