Capítulo Seis

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[CONTENIDO SENSIBLE]


Siendo honesta, en las siguientes semanas, no salí de mi habitación para nada; excepto para presentaciones, por supuesto. Normani se ha rehusado a cambiarse de compañera cuando las chicas se lo piden, lo que hace a Ally sospechar. Con el tiempo, Dinah y Normani le explicaron todo, no estaba realmente segura de ello ya que me he mantenido alejada. En el escenario me aseguro de actuar como si todo estuviera bien, pero una vez que bajamos de ahí me voy a un lado aislado y excluido. En realidad, no he hablado con nadie, o visto a alguien. Me senté sobre mis piernas cruzadas contra la cabecera de mi cama en mi habitación de hotel de nuestro reciente show en Texas.

"Hey, Lo-Lo", dijo Normani en voz baja, entrando a la habitación. Ella había ido a visitar a su familia por todo el día, y ahora había regresado, lo que era raro. Incluso me había dicho que iba a quedarse ahí, pero ahora había regresado. "Te traje algo de comida, y un pequeño regalo".

Normani se acercó a mi cama y colocó la bolsa sobre las sabanas, estaba llena de diversos aperitivos y también había una figura cuadrada dentro de ella. Normani se dio cuenta que levanté una ceja y me dio una sonrisa, metió su mano en la bola y sacó el objeto envuelto.

"Para tus problemas", Normani me lo dio y me observó rasgar el papel, abriéndolo cuidadosamente. "Y sobre todo para cuando vayas a casa, porque sé que tienes un reproductor de discos allí".

Le sonreí ampliamente, mirando el disco de Lana del Rey en mis manos, "Es genial".

La mandíbula de Normani cayó, sorprendida de que le haya respondido. "Bien. Espero que te guste la comida, porque vamos a comerla toda la noche cariño".

Me reí mientras deslizaba el disco debajo de la almohada para luego, "Gracias, Mani. En serio. Nadie se ha molestado en levantarme el ánimo, y esto es realmente genial".

"Sí", me miró, entrecerrando los ojos. "¿Estás bien? Estas sudando. Déjame encender el aire acondicionado".

Ella caminó a la pequeña máquina que estaba junto a la ventana, encendiéndolo al apretar un par de botones. El frio aire comenzó a salir, y Mani caminó hacia mí.

"Literalmente estás goteando", ella río fuertemente, asintiendo con la cabeza hacia mi suéter y las largas mangas de él. "Cámbiate".

"No quiero", susurré. Ella me miró fijamente por un momento, y luego sus ojos se abrieron por completo.

"No", ella llegó a mi lado rápidamente y trató de tirar de mis mangas.

"¡Detente, Mani!", siseé, tirando las mangas hacia abajo, pero miserablemente fallé. Ella hizo las mangas hacia arriba, revelando múltiples cicatrices de cortes hechos obviamente con hoja de afeitar.

"Mierda, Laur", su voz tembló. "No lo hiciste".

"Míralos, Mani. Lo hice, maldita sea", le dije de regreso, alejándome de su tacto y poniendo las mangas hacia abajo. "Me siento horrible, me rehusó a comer, y nadie quiere tener una conversación conmigo, para preguntarme cómo estoy. Todo el mundo está del lado de Camila ahora, y me siento como una idiota".

"Necesitas decirle de una puta vez, esto tiene que terminar", sollozó.

"¿Decirle qué? ¿Qué lo lamento? No tienes ni idea de cuantas veces lo hice, pero ella no quiere que vuelva a hablarle, y se lo prometí", grité, deslizándome en mi cama. "Acéptalo, me merezco todo esto, Mani. Y yo no merezco nada en mi vida. Preferiría—".

If I Were A Boy (Camren) [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora