Capítulo Siete

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Esperé pacientemente a que Camila respondiera, pero luego de diez largos minutos, me di por vencida. Casi inmediatamente. Metí el teléfono debajo de la almohada, y Normani entró a la habitación, haciendo ademanes con su teléfono en la mano.

"¿Qué mierda le dijiste, Laur?", ella frunció las cejas y tiró el teléfono en sus sabanas.

"¿Por qué importa? Eso es entre Camila y yo".

"Ella se quedó mirando lo que sea que le hayas enviado por un largo tiempo, y luego simplemente eliminó la conversación y, literalmente me sacó de su habitación", Normani se rascó la cabeza mientras se sentaba al borde de su cama. "Así que, ¿Qué fue lo que le dijiste?".

"No lo sé, Mani", suspiré profundamente. "Honestamente, no recuerdo porque era muy largo—".

"¿Largo?".

"Básicamente dejé que saliera todo lo que se pudiera desde mi corazón".

"Espera, todavía tienes los mensajes, ¿verdad?", el rostro de Normani se iluminó. "¡Muéstramelos!".

Mi mano indagó debajo de la almohada y saqué mi teléfono. Lentamente hice click en la aplicación de iMessage, y empecé a mirar la caja rectangular con el nombre de Normani dentro de ella. Luego de un apresurado momento de pensamiento, borré la conversación, y miré a Normani.

"No están aquí. Debí de haberlos borrado durante el momento".

"¡Diablos!", Normani se encogió de hombros y retrocedió. "Iré a tomar un baño, así es que mejor que regreses a tus asuntos Jauregui o lo que sea que estabas haciendo allí antes".

Sacudí mi cabeza mientras reía y añadí, "Estoy completamente bien".

"¡Fabuloso!", chilló Normani. "No he tomado un baño en esta bañera todavía, y se ve tan genial, e inmensa".

Asentí con la cabeza mientras ella se apresuraba a entrar al baño; el chorro de agua me hizo saber que ella estaba a punto de entrar. Estaba a punto de tirarme hacia atrás para relajarme con mi libro cuando un golpe sonó en la puerta, haciendo que me pusiera de pie y bostezara.

"¿Quién es?".

"Soy yo, Camila", respondió en un suave tono. "¿Podemos hablar? ¿Está Normani ahí?".

Abrí la puerta para enfrentar a una decaída Camila. Llevaba unos pantalones grises holgados, y un top azul, como un tipo de suéter. En la parte superior de su ondulado cabello tenía un sombrero, el cual estaba al revés. Su rostro estaba fuera de maquillaje, y ella seguía viéndose como una modelo. No puedo evitar sonreír un poco, y luego me di cuenta de que se supone que debía estar molesta con ella. Así que, crucé mis brazos sobre mi pecho y aclaré la garganta ruidosamente.

"Normani está tomando un baño".

"¿Un baño?", cuestionó Camila.

"Ella quería usar la bañera", encogí los hombros. "Hey, si tienes un problema con eso—".

"No, no lo tengo", rápidamente interrumpió, y luego empezó a morder el lado de su mejilla y a parpadear rápidamente. "¿Podemos hablar?".

"Hablar".

"En un lugar más privado", ella agregó.

"Es casi medianoche", señalé. "Donde sea es básicamente privado".

"Maldita sea, Lauren", gruñó. "Simplemente ven conmigo afuera, por favor".

Sinceramente iba a responderle de regreso, pero luego me encontraba a mí misma caminando fuera de la habitación, caminando por el vacío pasillo con ella. Ella caminaba adelante de mi sin mirar atrás; como si ella esperara que la siguiera. Hicimos nuestro camino al ascensor hasta el exterior, en un área privada donde se encontraba el estacionamiento, a un lado de un par de bancos. Camila se sentó en uno, y yo dudosamente me senté a un costado de ella, pero me moví al otro final.

If I Were A Boy (Camren) [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora