"¿Y él simplemente se lo tragó?".
"Se la tragó entera", Camila asintió, agitando el vino tinto de la sofisticada copa que ella tenía en la mano. "Él ni siquiera mordió la crayola, casi de la misma forma que tú te tomarías un shot de vodka. Tomándolo todo y esperar lo mejor".
Bufé ante nuestra conexión de miradas y bajé la mirada en mi vaso de cerveza de raíz, "¿De qué color era?".
"¿En serio, Lauren?", Camila me miró fijamente desde el otro lado del sofá. "Te estoy contando una historia acerca de cómo uno de mis estudiantes se devoró un utensilio para escribir, ¿Y tú me preguntas de qué color era?".
"¡¿Qué?! Tal vez tenía buen sabor debido a su color", me encogí de hombros y argumenté en contra de su acusación.
La mujer casada rodó los ojos ante mi sugerencia, tomó un sorbo de su bebida y continuó, "Las crayolas básicamente son una barra de cera teñida".
"Bueno, si tiñes una galleta, ¿La galleta sabría bien?".
"¡Por supuesto que la galleta sabría bien! ¡Las galletas no están hechas de cera!".
"Podrían serlo", señalé antes de tomarme toda mi bebida. "Si me dijeran que haga muchísimas galletas de cera, me aseguraría de que fueran las mejores putas galletas de cera que el mundo haya visto".
"No creo que el mundo haya visto galletas de cera", Camila sonrió mientras se ponía de pie, "¿Has terminado con tu cerveza de raíz?".
Asentí con la cabeza y le extendí el brazo hacia ella para darle nuevamente el vaso de cristal. "No necesitas pasar por tantos problemas para conseguirme mi cerveza de raíz".
"Sabía que Austin tenía sus reservas escondidas en alguna parte", la sonrisa de la morena se desvaneció al mencionar el nombre de su esposo. Ella sacudió la cabeza en un intento de ignorar eso y me quitó el vaso de cristal de la mano, luego caminó a la encimera de la cocina que era similar a la mía, era visible desde la sala. "Así que, ayer cuando ese chico de los rizos se fue. ¿Dijiste que era un cliente tuyo? Por dios Laur, espero que no seas una prostituta".
"No estoy tan abajo del esquema social, Cabello", rodeé los ojos y me relajé más contra el sofá. "Soy arquitecta. Brad era un nuevo cliente mío".
"Él parece..." Camila se dio vuelta hacia el lavabo y se detuvo a pensar en una palabra descriptiva. "Encantador".
"Realmente lo es", confirmé mientras veía a Camila mover su copa de vino al final de la esquina de la encimera con el fin de evitar que interfiriera con sus deberes de lavado. "Es atractivo también".
Camila no levantó la vista para hacer contacto visual conmigo, pero pude verla elevar una ceja mientras la veía. Hubo un corto momento de silencio hasta que la chica que había removido los restos de cerveza de raíz del vaso volvió a hablar. "Hablando de esas galletas, ¿Te gustaría hacer algunas? Son pocas las veces que hay postres en este apartamento".
"Seguro, ¿Por qué no?", sonreí y me levanté de mi lugar.
"¿De qué clase?", Camila se apoyó en el mostrador haciendo que su pecho se presionara ligeramente hacia adelante. "Chef Lauren".
"Por favor, llámame Louis", la frase salió de mis labios sin ninguna advertencia. Vi la sorpresa en Camila desde la encimera y se dio vuelta bruscamente, golpeando la copa de cristal desde su lugar. No podía verlo, pero de acuerdo al grito de dolor de Camila y el estallido, tenía que haber aterrizado directamente sobre su pie, rompiéndose en pedazos.
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If I Were A Boy (Camren) [TRADUCCIÓN]
FanfictionLauren Jauregui ha tenido un crush en su compañera de banda, Camila Cabello desde hace un tiempo. Aun siendo amigas, ellas ha estado creciendo muy distantes. Una noche, Lauren se encontraba jugando un juego llamado "Verdad o Reto"; hasta que un reto...