If I Were A Boy (Camren) [TRADUCCIÓN]

Capítulo Veintitrés

"Karla. Ahora voy por Karla", Camila asintió mientras se aclaraba la garganta.

"¿En serio? Quiero decir, wow, es agradable verte", elegí palabras al azar desde que estaba perdida en el momento. "¿Qué estás haciendo aquí?".

"Soy la profesora de Trevor", ella sonrió y acarició suavemente la cabeza del niño.

"¿Cómo es que Ally ni siquiera se ha da—".

"Oh no; Ally sabe que soy su profesora, ¿Ella no te lo dijo?", Camila frunció sus cejas en total confusión.

"En realidad no", confesé, entonces bajé la mirada a las piernas del niño de cuatro años que se balanceaban de adelante hacia atrás. "¿Estás listo para irnos, Trevor?".

"¡Sí!", él gritó con entusiasmo, poniéndose de pie.

"Deberíamos ponernos al día en algún momento, Lauren", Camila también se levantó de su asiento. "Realmente quiero saber cómo has estado después de todos estos años".

"Solo fueron cinco años", señalé. "No hay mucho que puedas hacer en ese tiempo".

Camila sonrió, "Aun así, me gustaría saber. Mi número es el mismo, ¿Me llamas cuando tengas la oportunidad?".

"Por supuesto", le respondí suavemente con una sonrisa y me di la vuelta con la pequeña mano de Trevor envuelta suavemente en mi mano.

"¡Adiós Trevor!", Camila se despidió. "¡Te veo mañana!".

"¡Adiós, Sra. Mahone!", Trevor gritó, agitando su otra mano al aire.

Mis ojos se abrieron en shock por el apellido. La conversación que había escuchado hace años regresó a mi cabeza haciendo que todo tuviera sentido ahora, su sueño era convertirse en profesora, casarse con Austin. Todo eso quedaba descartado, pero faltaba el bebé. Dios, si ella tiene un hijo, ¡Creo que enloquecería!

No me había dado cuenta que había acelerado mi paso, básicamente arrastrando conmigo a Trevor hacia el auto. Necesitaba distancia de mi vieja amiga, y la necesitaba muchísimo.

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"¡¿Por qué no me dijiste que Camila era la profesora de Trevor?!", grité en el receptor del teléfono.

"¡Jesús, Lauren! No creí que te importara demasiado", Ally habló de nuevo al otro lado de la línea. "¡Pero es obvio que sí!".

"Sí, no jodas cariño", gruñí y llevé mi mano desocupada a mi cabello y lo moví con molestia. "Han pasado cinco años, Ally, cinco años donde no he visto su rostro; cinco años de paz y tranquilidad. Finalmente, cuando trataba de convencerme a mí misma a comenzar a socializar nuevamente, y tratar de pasarla bien. Y cuando finalmente lo hice, ¡El amor de mi vida del pasado quién me causo mucho dolor e ira simplemente regresó!"

"Laur—".

"Tengo que irme", murmuré cuando un golpe en mi puerta resonó en toda la casa. Dejando mi teléfono lejos, caminé de mal humor hacia la puerta y la abrí; asegurándome antes de no lucir molesta y verme contenta de quién estuviera al otro lado.

Un hombre de pelo marrón rizado se encontraba enfrente de mí. Sus profundos ojos marrones me recordaban a Camila, y llevaba una simple camiseta blanca con un abierto abrigo negro. El hombre entrecerró los ojos en un trozo de papel que tenía en sus manos antes de levantar los ojos; su expresión cambió una vez que me vio.