If I Were A Boy (Camren) [TRADUCCIÓN]

Capítulo Treinta y tres

POV Lauren

Luego del incendio, mi compañía de seguros había logrado pagar por todo mi dolor y sufrimiento con facilidad, pero me abandonaron cuando se trató de encontrar un apartamento nuevo. Me dieron algo de dinero para pagar por todas mis cosas perdidas a pesar de que definitivamente no tenía lo suficiente para comprar un nuevo hogar. Realmente no había nada que pudiera hacer.

Mi interés en la arquitectura lentamente fue desvaneciéndose e incluso no era algo que disfrutaba seguir haciendo. Otro factor que recientemente había aparecido, a parte del cuestionamiento del trabajo, era el hecho de que mi cliente más reciente casi me había matado junto con Camila.

Siempre que me encontraba en una situación vulnerable, cuando trataba de buscar mi propia manera de salir de ella, pero en este caso mi mejor opción: Pedirle ayuda a mis amigas.

Una vez que Normani me confesó todo sobre el destructor incidente, supe de inmediato que tenía que tacharla de la lista. Tenía demasiados problemas y, definitivamente, no necesitaba otro problema más, como yo, apilada encima de sus facturas.

Dinah, por otra parte, parecía estar demasiado agitada con el trabajo. Recientemente fue promovida y probablemente también tenía más pacientes que atender. Camila no era ni siquiera una opción debido al incomodo encuentro que había ocurrido con nosotras el otro día y el secreto que le había ocultado acerca de su infiel esposo. Eso dejó solamente a una persona más en la que sabía que podía confiar.

Ally Brooke Hernandez.

No he visto a la joven madre en un largo tiempo, y tal vez esto era una señal para que nos hiciéramos cercanas de nuevo. Así que el primer sitio que terminé visitando luego de que me hayan dado de alta el fin de semana fue su familiar apartamento. Al acercarme a la puerta, todo mi cuerpo se tensó de manera nerviosa bastante extraña mientras intentaba golpear la puerta de madera. ¿Por qué estaba tan nerviosa? ¡Ella es mi amiga!

Me tomó unos cinco minutos para que me tranquilizara con algunos ejercicios de respiración como Dinah me había enseñado cuando fue asignada a sustituir a mi terapeuta por un día. Antes de que me diera cuenta, mis nudillos golpeaban ligeramente la dura superficie y rápidamente se abrió la puerta.

Me encontré cara a cara con un hombre mayor cuya tez se parecía a la de Trevor a la perfección; casi podrían pasar a ser gemelos si no fuera por la diferencia de altura o el vello facial extra. Él bostezó y se llevó la mano a su cabeza para peinar su revuelto cabello, lo que significaba que había estado durmiendo hasta que yo lo interrumpí. Luego de que él chocara sus labios un par de veces, sus ojos se abrieron con sorpresa al verme.

"¿Lauren? ¿Lauren Jauregui? ¿Qué haces aquí?", una sonrisa comenzó a posar en su rostro. "¡No te he visto en mucho tiempo! ¿Cómo has estado? ¿Te sientes bien? Ally me platicó acerca de tu problema de corazón; súper-nombre-largo... De todas formas, ¿En qué puedo ayudarte?".

"¿Se encuentra Ally en casa?", cuestioné, mi mente un poco más a gusto ya que el hombre que conocía desde hace tiempo, me reconoció.

"Sí, creo que está en la habitación de Trevor", sus palabras fueron apagándose mientras volvía a hablar. "¡Puedes pasar!".

Titubeante, acepté la invitación y entré al gran apartamento, el esposo de Ally cerró la puerta detrás de mi mientras comenzaba la conversación, "No me digas que h-has estado durmiendo todo este tiempo, Troy. Ya es m-mediodía".

"Trevor tiene resfriado o alguna extraña infección estomacal", explicó el hombre suavemente. "Nos quedamos despiertos toda la noche a causa de su llanto y vómitos... ¿Quieres algo de tomar?".