Julian se había dormido, creo que su "accidente" con estúpidos ladrones le hizo perder energía y estaba muy cansado.
De pronto pude oír un ruido, ¿los ladrones?
De pronto veo que se acerca una vaca, ¿es enserio? ¿una vaca?
Julian se despertó con el ruido, se ve que no estaba muy contento o era así su cara de recién levantado.
Yo- ¿Despierto Celebrity?
Julian- Si, ¿cómo nos vamos de acá? Empieza a oler mal.
Lo dijo como si el no estuviera con sangre, yo sudada de pies a cabeza y luego a su rescate, estarías muerto Celerity si no fuera por mi.
Yo- Podes ir caminando, ¿te acordas del camino?
Julian- Lamentablemente no caminaré, ninguna posibilidad.
Yo- No te voy a llevar a caballito, menos te voy a arrastrar.
Julian- No pretendía que lo hicieras Oriana, no te dije "Llévame, llévame" No soy un niño chico.
Bufé, que ganas de aguantarlo. Bueno, si me daba un beso me quedaba, pero no.
Yo- Nosotros olemos mal, además, siempre vengo acá y nunca hay mal olor.
Julian- No me aguanto, ni te aguanto; digo por el olor.
Que pesado es a veces Celebrity...
Julian- Vamos a mojarnos.
¿Qué? ¿Mojarnos?
Yo- No acepto.
Julian- Dale- se rió- como si nos fuéramos a casar-se arrodilló y tomó mi mano- ¿Aceptas casarte con Julian Serrano?
Dios mío, este si que nunca salió de la edad de la bobera.
Julian- ¿Vas a contestar?
Ya que no había nadie, le sigo el juego.
Yo- Si, acepto casarme con Julian Serrano.
Julian- Pensé que ibas a salir corriendo, yo también acepto.
Julian, aún todo golpeado, me tomó en sus brazos y nos dirigimos al lago, me tiró como si fuera una piedra sin valor alguno.
Yo- ¿Qué haces tarado?
Julian- Creí que era hondo.
No me importa, casi me ahogo. Salí, tomé mis nikes y me fui hacia la carretera; estaba muy molesta, hace un rato me besó, ¿y ahora? ¿soy una piedra para él?
Pisé un charco de barro, se me hundieron las zapatillas.
Yo-Mierda!, ¿algo más?
Julian- ¿Queres ayuda?
Yo- No se me apetece, gracias igual.
Julian se agachó y sacó mis zapatillas, aun estaba con sangre.
Yo- Gracias.
Julian- De nada.
De solo verlo me daba cosa, pobre, todo lastimado, esto no le podía estar pasando al Celebrity.
Yo- Porque no vamos de vuelta y te saco la sangre, si llegamos allá y te fotografían van a empezar a decir cosas, ¿te parece?
Julian asintió, ni siquiera me dijo una palabra, se dio vuelta y volvimos al lago.
Yo- Acostate, mirando para arriba siempre.
Volvió a asentir, vi que tenía muchas heridas en la espalda, su remera estaba llena de sangre seca, debíamos tirarla.
Yo- Para, no te acuestes. -le dije antes que se sentara.
Julian- Bueno, mejor, me duele mucho todo.
Yo- Lo sé, por eso, además te infectarías la espalda, y sería peor. Sentate, ¿podes?
Julian- Me duele mucho, además la arena se me va a pegar toda.
Uy Celebrity, pero bueno, estás herido.
Fui y tomé la remera, Julian me miró con intriga.
Julian- ¿Qué?
Yo- ¿Pensas que te voy a dar algo así? Se ve que me conoces poco.
Me encaminé al lago, mojé la remera y la escurrí, así varias veces. Por suerte recordé que mi IPhone tenía alcohol en gel en su estuche, lo tome y lo coloqué sobre la remera, hasta limpiar toda la sangre, me equivoqué, tenía solución la remera; de igual forma habrá que tirarla.
Julian- Bueno, emm, yo no, no quise especular mal; perdón.
Gracias por no ser orgulloso y pedir perdón.
Yo- No pasa nada, ahora te voy a colocar la remera sobre la arena, sentate arriba de ella.
Julian hizo como le dije, para limpiar la sangre agarré mi botella de agua y la llené con agua del río, luego fui limpiando cada una de sus heridas.
Yo- Listo, ahora espera que voy a darte unos masajitos, esquivo las heridas de la espalda, no te as voy a masajear.
Julian- Oriana, gracias. Hoy hiciste muchísimo por mi, en cambio yo nada.
Si hiciste, el beso.
Yo- No pasa nada, si no contas el beso, claro que no hiciste nada.
Julian se rió, me gustaba verlo sonreír, lo notaba alegre, con todo lo que había pasado no estaba alterado, ni preocupado, mucho menos triste; al menos eso me hacía ver.
Julian- Ssssst, aah.
Yo- Perdón, es que esta herida es la más grande.
Julian soltó una carcajada, mal pensado.
Yo- Perdón, no sabía que decirte, no soy doctora. -dije en un tono poco molesto y sarcástico.
Julian- Perdóname, otra vez. -dijo mientras se reía.
Yo seguí curándole la herida, sabía que le ardía, pero no tanto.
Yo- Listo, 0% de sangre en tu rostro y espalda. ¿Vamos?
Ya casi era de noche, el cielo se notaba poco nuboso y el sol estaba casi oculto entre los árboles, era un paisaje muy lindo como para un beso. ¿Beso? No Oriana, pensa en Julian, el está herido, dolorido y cansado aunque no lo demuestre.
Lo ayudé a levantarse, estaba notablemente dolorido y tenía las piernas dormidas.
Julian se paró, me acercó y dejó un beso; caliente, pero frío; áspero, pero suave; lindo e increíble.
Yo- Perfecto, ¿otro más a la colección?
Julian rió, ¿le causaba risa?
Yo- De verdad te digo.-me reí.
Julian- La colección de muchos más.
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¿Quién soy?
Ficção Adolescente¿Quién diría que un accidente puede unir a dos personas? ¿Qué la música oficializó un nosotros?