El chico de la camiseta blanca.

Capítulo 13.

--Noa,mi amor...
No espera ni un segundo y su delgada mano compacta con mi mejilla.

La froto y la miro con una duda infinita.

--Eres un idiota si crees que soy tuya, si crees que puedes venir y tomar posesión de mi, ¿qué?, ¿te cansaste de cojerte a las británicas?--.La asalta una risa sarcástica.

Esa no es mi Noa.

--Noa, yo sé que fuí más que un idiota,se que no merezco que me perdones, pero te amo y ahora lo comprendo porque, de verdad, eres el único y verdadero amor de mi vida--.Tomo un largo respiro y espero su respuesta.

Flajea por un momento, pero al mismo tiempo permanece firme.

--¿No crees que te tardaste un poco?--.Se lleva el cigarro a la boca y lo inhala.

Se acerca, sopla el humo en mi cara, la combinación de su perfume con el olor del tabaco hace que quiera besarla aún más.

--Mataste todo lo que yo sentía por ti, por favor ve y dile tus cursilerias a alguién que te crea--.Besa la comisura de mi boca y entra al departamento.

El beso hace que pierda la cabeza por un momento.

La chica rubia aparece de nuevo pero esta vez no tiene el vaso si no un cigarro. Antes de que pueda cerrar la puerta, la detengo y le digo.

--¿Como te llamas?--.Se recarga en la puerta.--Aurora.

Abro la boca pero antes de pronunciar palabra, ella me interrumpe.

--Antes de que hables, te advierto, esa niña es todo lo que tengo y sí la lastimas como la última vez vas a amanecer respirando por un tubo.

Todos creen que soy un hijo de puta, pero nadie me cree cuando digo que estoy arrepentido.

--Te juro que estoy más que arrepentido y quiero hacerla feliz, pero,¿puedo preguntarte algo?--.Encoje los hombros y contesta.
--Ya lo estas haciendo niño.

--Eres muy bonita, pero, ¿que te paso en la nariz?

No debería ser tan curioso pero una marca tan grande no podía ser por arte de magia.

--Mi amiga la cocaina, me traíciono.

Mis manos tiemblan y puedo sentir como ella percibe el efecto que esas palabras causan en mi.

¿Es drogadicta...?

--¿Y Noa?, no te da miedo que eso te pueda matar, la dejarías sola.

--Es por mi pelirroja que sigo aquí, es lo más preciado que tengo--.Se descubre el hombro y tiene el mismo tatuaje de la flor.
--Es mi niña, las dos estabamos tan solas que decidimos hacer nuestra propia familia, ella y yo, contra el mundo.

Las lágrimas amenazan con salir, pero las contego.

--También tengo mejores amigos, se llaman Danielle y Cronos.
Mi ojos se iluminan al recordarlos.

Ella se ríe y se cubre el hombro.--Eres un hijo de puta, pero un lindo hijo de puta,ve a casa niño, esta en buenas manos, hablaré con ella.

--¡Gracias!.--Sin contener la sonrisa y la abrazo lo más fuerte que puedo.

--¡Niño, con cuidado no tengo puesto un sostén.!

Okey, demasiada información.

--Perdón, buenas noches.
Giro sobre mis talones con una vergüenza horrible y bajo las escaleras.

_*_

Estoy acostado en mi cama, pensando en todo, si ella todavía me ama, ¿como conoció a Aurora?,¿sera cierto que es una alcoholica?.

¿Y sí es drogadicta como Aurora?

Mis ojos comienzan a cerrarse, mi celular me despierta inmediatamente.

--Evan...

Interrumpo.

--¿Papá?, ¿por que me hablas?, te juro que voy a retomar la universidad cuando tenga tiempo.

--Hijo, esta bien, tienes dinero hasta para regalar,¿para que quieres estudiar?.
Es obvio que mi papá no sabe lo que quiero.

--Necesitas irte de la casa, al apartamento de la calle Age Lee, tu madre y yo saldremos del país, por trabajo y la casa es muy grande para que estes solo.

Otra navidad solo...
Otro año nuevo solo...
Otro cumpleaños solo...

--Papá, mi cumpleaños es el 28 de noviembre, no pueden faltar.

--Hijo, sabes que te amamos y que trabajamos para darte lo que te mereces, pero eso tiene sacrificios--.Lanza un suspiro y concluye.

--Te amo hijo, te amamos, vete lo más rápido que puedas para que no estes solo.

--Te amo papá.

Cuelgo y me recuesto en la cama.

Tomo una caja del garage, coloco las cosas más importantes, como mi xbox,mi computadora, mis discos, mis posters, películas y cosas raras que colecciono, las llaves del apartamento y subo al auto.

Creo que será una buena idea quedarme en el departamento, tiene de todo y como es chico al menos no me sentiré tan solo

Conduzco hacía el apartamento y mi celular me distrae del camino.

Es Aurora...

--¡Evan tienes que ayudarme, no respira, mi niña no respira, ayudame, por favor.!

Mi pulso se acelera al igual que mi respiración.

--¡No te muevas, voy para allá!