El chico de la camiseta blanca.

Capítulo 22: Mi vieja amiga.

...

Me quedo en blanco y la tensión casi se puede romper con un cuchillo.

Evan me mira con la esperanza de la respuesta que tanto anhela, pero no puedo, es una palabra que mis labios no pronuncian solo porque sí.

Evan es mi primer y único amor, pero no es el momento para decirselo.

Me levanto, acomodo mi vestido y salgo por la puerta hacía la calle del vecindario, hace frío, justo ahora que salgo a la calle hace frío.

Me siento en la banqueta y veo la luna, es mi amiga recuerdo que cuando peleaba con Emma le pedía consejos, yo sentía que me contestaba y por eso lo hacía.

Así de solitaria era mi vida, pero estaba bien, papá decia que la luna siempre es la mejor compañia, cuando él era joven le pedia consejos.

--¿Como puedo decirle a Evan que lo amo?--.El aire frío se hace más fuerte y comienza a helar, pero no quiero ir adentro, Evan va a interrogarme.

Cuando el aire comienza a volverse más frío que antes Evan aparece detras de mi.

--¿Puedo sentarme?--.Casi puedo ver la sonrisa en su cara.

No volteo y no emito ningún sonido, solo asiento con la cabeza dejandole un espacio.

--Entra, hace frio--.Tiene una sudadera en la mano, hace un gesto amistoso y me la entrega.

Me la pongo.--¿Por que preguntaste eso?

--De verdad quiero saberlo--.En sus manos se puede apreciar la desesperación de sus palabras.--Noa te he preguntado millones de veces si me amas y siempre evades el tema.

Miro de nuevo a dirección de la luna.

--Voy a ponerlo así...

La luna depende del sol, para salir por la noche, sí el sol no se oculta, la luna no sale...La luna no es nada sin el sol.

--¿Me vas a dar clases de astronomía?--.Tomo su mano intentando ignorar su mal chiste.

--Estoy diciendo que tal vez tu seas el sol y yo la luna, no soy nadie sin ti, eres todo lo que quiero.--Deposito un delicado beso en su mejilla.--Evan, eres el amor de mi vida.

--Eres el satélite natural más hermoso que he visto--.Me río y golpeo su hombro.

Se levanta y se dirige adentro.

--¿Vienes?--.pregunta moviendo la cabeza.--Dame un minuto.

Miro la luna de nuevo que ahora brilla con más intensidad que antes.

--Gracias vieja amiga, tú que tienes cerca a mamá y a papá diles que los extraño y que los sigo queriendo más que a nada en este mundo.

Me levanto de la banqueta y sacudo mi vestido, entonces un papel viejo y sucio golpea en mi rostro, lo aparto y lo miro.

Es un boleto de loteria que por detras tiene escrtio.

"Estoy aqui para ti..."