Capítulo 15.

169 12 16
                                    

--Tienes que comer.--Suplico mientras le entrego el plato de comida del hospital.

--No quiero, alejate de mi.

Aparta el plato de su vista, se cubre con la manta y no deja que la mire.

--¿Como puedo ayudarte?.--Ella responde por debajo de la sabanas.--Regresame mi vida, antes de conocerte, o mejor aún largate.--Mueve las sabanas y se pone de frente mio.--Volviste para hacer mi vida miserable, terminaste conmigo de la nada y yo estaba completamente enamorada de ti.

Un nudo se instala en mi garganta y en el momento en el que me decido hablar un doctor diferente al anterior aparece frente a nosotros.

--Muchacho, todo indica que te puedes llevar a tu novia...

Noa niega con la cabeza y cruza los brazos.--Yo no estoy relacionada con este tipo de ningun modo.

--¿Esta bien señorita?, pense que lo habias besado hace un rato.

La cara de Noa se torna roja y toma mi mano, pero puedo notar que con sus uñas largas y sus dedos lastimados la araña.

Trato de gritar, pero seria muy obvio, me contengo y sonrío.

--Perdón doctor es que mi amor, me hiso enojar, ya sabe cosas de mujeres, de vez en cuando ni nosotras nos entendemos--.La asalta una risa nerviosa y el doctor continua.

--No te preocupes, esta bien, las parejas siempre pelean, solo quería decir que pueden pasar con el doctor que la atendio, les dará algunos medicamentos y se podrán ir a casa.

El doctor cierra la puerta, no es un cuarto, hay otros enfermos y los separan cortinas, es incomodo, tal vez por eso miro el beso.

--¡Noa, carajo, me dolío!--.Retiro la mano de la suya y tengo una marca de la cual sale sangre.

--Eso y más te mereces--.Dice en un siceo.



_*_



Dierón de alta a Noa, fuímos a su departamento y recogio todas sus cosas, no he cruzado palabra con ella, pero esta más que furiosa, tengo que comportarme como un hijo de puta si no quiero perderla.

Baja sus maletas del auto y yo las cajas con mis cosas, tomo la llave y abro la puerta del apartamento, entramos y señalo el cuarto al final del pasillo.

--Puedes dormir ahí, yo dormiré en la otra habitación.

Toma sus maletas, sin prestarme atención camina y entra al cuarto.

Me siennto en la sala y tomo mi computadora, la pongo en un mueble algo viejo que esta ahí mismo, la conecto y la enciendo.

Cuando estoy sacando todo de las cajas escucho mi nombre.

--¡Evan!,¡ven rápido!.

Corro hacía la habitación, habro la puerta y Noa esta arriba de la cama en pánico.

No puedo contener la risa.--¿Que te sucede?, ¿por que gritas?.

--Abrí el armario, para sacar una sabana y algo salto de el, no se que era, pero esta debajo de la cama.

La risa me asalta y una almoada compacta con mi cara.

--Eres un idiota, primero me raptas, obviamente contra mi voluntad y ahora me metiste en esta habitación insalubre.

--No seas infantil--.Me agacho con algo de miedo para ver qué es el "mounstro" que salto del armario.

Me sorprendo al ver unos bonitos ojos amarillos,largos bigotes, lo saco de ahí y se lo muestro a Noa.

El chico de la camiseta blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora