Capítulo 3.

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Me metí a bañar temprano, me puse mis converse azules, una camiseta con un dibujo de un gato negro y unos jeans viejos, me recojí el pelo en una cola de caballo desordenada, no me gustaba dejar descubierta mis mejillas por mis pecas infinitas, pero hoy no quería peinarme, salí de mi habitación. No tenía mucho que hacer en las vacaciones así que decidi ir al centro comercial por un libro.

Mientras me acercaba a la puerta me decía a mi misma que no solo estaba en busca de un libro, tenía que averiguar quien era el chico de la camiseta blanca.

¿De donde habia salido?, ¿porque se comportaba así?, ¿le gustaba?, ¿estaba drogado?.

Y lo más importante...

¿Porque no podía sacarlo de mi cabeza?

No podía sacar de mi cabeza sus ojos color avellana, su respiración acelerada y su cuerpo de hombre que resaltaba tan bien con esa jodida camisa blanca.Tal vez solo estaba enloqueciendo, era mi primer acercamiento con un chico.

"Pero este no era cualquier chico"

Volviendo a mi mundo real pase al lado de Emma y Nathan que desayunaban, no les tome mucha importancia y seguí con mi camino cuando Emma me dice.

--¿A donde vas?.--Pongo los ojos en blanco.--Al centro comercial, compraré un libro, no tengo mucho que hacer en las vacaciones.--Hace una cara de preocupación.--Noa, ayer me preocupé, Nathan debería ir contigo.

"Ni en sueños".

--Mamá, voy a estar bien, te veo luego.--le digo lanzando besos a ella y Nathan mientras salía por la puerta.

--¡Te cuídas imbécil!.--Grita Nathan mientras me arroja una pieza de pan.--No tengo 5 años.
Contesto y salgo por la puerta.

Subo al carro y me pregunto a mi misma, ¿Donde carajos esta ese chico?...Yo se que debería darme por vencida pero el solo hecho de recordarlo me pone la piel de gallina.

Debería dejar de pensar en tonterias.
Llego al centro comercial y de la nada mi celular comienza a sonar como loco, es un numero privado.

--¿Sí?

--Chica, te invito a un fiesta.

No sabia que contestar y sentí como una parte de mi me empujaba dentro del centro comercial, y la otra me susurraba al oído que debía saber más de ese chico.

--E-esta bien.

--Esa actitud me gusta, paso por ti.

Eso sonaba a afirmación, más que una pregunta.

--¡No!, dame la dirección yo puedo llegar, tengo mi auto.

--Calle West Garden, avenida 33 numero 12.

Esa jodida fiesta estaba al otro lado de la ciudad, todo mi tanque de gasolina se gastaría en ese viaje, Ohio no es una ciudad muy pequeña y ese barrio al que me dirijo, no es muy bonito.

No sabia que estaba a punto de hacer lo que sí sabia era que estaba decidida a descubrír quien era ese chico.

_*_

Llegué cuando estaba un poco oscuro, primero tenía que comprar el libro para que nadie en casa sospechará.

Habia muchos chicos y chicas ebrios, solo podía escuchar el sonido ensordecedor de la música, en mi campo de visión solo habia vasos rojos, chico de universidad, preparatoria y uno que otro de secundaria.

Baje del auto, ¡joder sí qué hacía frío!.Di unos pasos con miedo de que él chico no estuviera, di la vuelta para cerrar el auto y algo me toma por la cintura. Grité y arroje un golpe al aire.

--Ahora no solo eres golfa, si no también Karateka.

Mi ceño se frunció. Este chico hacía que mi furia aumentará desmedidamente.

--Eres un idiota, me voy.
Le digo y estoy a punto de subir al auto cuando me toma por la mano.

--No perdón es que...Me pones nervioso nervioso...Quédate.

......

Esta un poco corto, por que viene lo mejor.

El chico de la camiseta blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora