Capítulo 11.

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*Narra Mauro*


Me metí a bañar y estaba tranquilo, hasta que ese tonto abrió la puerta. Di un gritito, como diciendo "¡Sal de aquí, estoy desnudo!". Él tenía las manos sobre sus ojos, y me dijo que sólo estaba buscando un cuaderno.  Estaba a punto de salir, pero entonces me distraje y resbalé.

-¡Ay!-Qué doloroso...
-¿¡M-M-Mauro!?

Trataba de explicarle que sólo me había caído, pero cuando me toqué la cabeza me di cuenta de que no era sólo eso. La cabeza me sangraba...; debí golpearme muy fuerte.

-Me está sangrando la cabeza...-le dije.
-¡AY, NO! ¿Puedes levantarte?-Parecía estar asustado.

Le pedí que me pasara la toalla para poder salir, lo que él hizo (le fue algo difícil encontrarla, ya que no podía ver). Me puse la toalla en la parte baja y le dije que ya podía descubrirse los ojos.

-Te pones rojo muy seguido, ¿no?-Se había sonrojado mucho, así como la noche anterior.

Él se disculpó mucho. Parecía avergonzado.

-E-Está bien. No te preocupes. Por ahora... ¿podrías sacar ese botiquín de primeros auxilios de nuevo? Auch...
-¡S-Sí! ¡Perdón! 

Fuimos al cuarto donde había dormido, él sacó el botiquín de un cajón y me pidió que me recostara, lo cual hice. Él vendó la herida que estaba en mi frente y salió del cuarto para que yo pudiera cambiarme. Cuando bajé a la sala él ya tenía el uniforme puesto y su mochila lista.

-Listo, ¿y tú?-pregunté.
-¡También!
-Bueno, entonces... vámonos.

Salimos de la casa y nos dirigimos a la escuela caminando. Después de todo no hacia tanto frío.

En la entrada de la escuela, nos encontramos con Sarah. Alex se acercó a ella y se saludaron de beso beso, luego Sarah dirigió la mirada hacia mí. Se quedó mirando el vendaje en mi frente.

-Pero... ¿qué te pasó?
-Sólo me caí.
-La suerte te acompaña, ¿verdad? ¡Ja ja!

Su comentario no se me hizo nada gracioso. Estoy tan mal, y se sigue burlando de mí... 

-Uhm... ¿y ¿cómo les fue con los estudios?-continuó diciendo Sarah.
-Pues, bien. Le enseñé a Mauro cómo calcular el área de un paralelogramo.

Toque con la yema de mis dedos la perte de mi frente que no estaba vendada.

-Sólo de recordarlo me duele la cabeza.

En ese momento sonó el timbre.

-¿En qué salón están?
-1°B-respondimos Alexander y yo a coro.
-¡Yo estoy en ese salón también!
-¡Yay!-exclamó Alex.

Sarah me miró, sonriendo.

"¿Te gusta él?". Esa frase pasó por mi cabeza, y sólo pude sacudirla un poco.

-Uhm... genial. ¿No creen que deberíamos ir a clase ya?-No estaba muy contesto que digamos.
-¡A la orden, capitán!-respondieron Sarah y Alex mientras hacían un saludo militar.
-Parecen niños pequeños-dije con un poco divertido. 


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¡MIL Y UN DISCULPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS! 

Por favor perdónenme por la ausencia. Andy no se conectó en unos cincuenta días y sin ella no puedo subir nada. ;___; Me siento fatal por haber dejado este sitio abandonado todo este tiempo. ¡Lo siento, lo siento, lo siento!

-¿Cómo quieres hacerte famosa si ni siquiera publicas a tiempo?
-Ya entendí. No me lo restriegues. </////3

Soy horrible. HORRIBLE.

Perdón otra vez. ;-;

-Fangirl.


I kissed a boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora