Los agentes se encontraban en un tren que partió en Moscú y que les llevaría durante la noche a Leningrado, en 8 horas aproximadamente. En el vagón habían dos literas un poco desgastadas, para mantener en secreto la misión solo ellos viajarían allí.
El equipo se sentó en el suelo, en el poco espacio disponible que quedaba entre las literas. Gabriella comenzó a acariciar los magullados nudillos de Illya.
—¿Qué te han hecho? —preguntó Napoleón mirando las heridas de Illya en sus nudillos.
—¿Por qué supones que me hicieron algo? Solo necesitaban hablar conmigo sobre la organización de U.N.C.L.E —Mintió Illya, su antiguo superior quiso hablar con él sobre sus compañeros. El ruso miró su mano— Esto me lo hice entrenando, antes de que llegarais.
Illya mintió de nuevo. Sus camaradas no conocían sus incontrolables ataques de ira, aunque Napoleón tenía cierta idea.
—Pequeña chatarrera. No olvides tu tapadera...
—Lo sé. Soy Gabriella Koch, Ex espía de Alemania Occidental, envié información a la KGB y por alguna razón que aun no entiendo, terminé siendo la novia de Illya Kuryakin. —dijo Gaby interrumpiendo al ruso.
—Hay algo que no encaja del todo. Gaby tiene una tapadera y yo también tengo una como desertor —Napoleón miró fijamente a Illya y negó con la cabeza— ¿Por qué tú no tienes una?
—Verás vaquero, en toda la URSS me conocen ya sea por mi padre o por mi trabajo.
—Nunca me habías mencionado nada te tu familia —dijo Gaby.
—Pues, creo que en el fondo el peligro rojo se siente avergonzado de su familia —dijo Napoleón provocando a Illya, este lo fulminó con la mirada.
—No hay nada de mi familia que sea de vuestro interés.
Illya se levantó furioso y salió del vagón. Se sentó en medio de los dos vagones, si se movía un poco podía caer del tren e intentó despejar su mente pero consiguió pensar más en su familia. El delicioso Borsch de su madre, cuando sus padres le enseñaron a jugar hockey y el arresto de su padre. Casi instantáneamente volvió el tic de su dedo. Illya hacia un gran esfuerzo por controlarlo pero no podía.
Mientras tanto, Napoleón le contaba a Gaby que había pasado con la familia de Illya. La chica estaba perpleja ante la historia.
—En resumen, enviaron a Siberia a su padre y después de eso para poder mantener a Illya su madre dormía con altos funcionarios del partido. Una historia triste.
—Me disculpas un momento, debo tomar aire.
Napoleón sabía que debía dejar de provocar a Illya hablándole sobre su familia, resultaba más fácil pensarlo que hacerlo. No estaba bien mofarse de la desgracia del que le había salvado la vida alguna vez.
Tan pronto como Gaby salió del tren tropezó con Illya tambaleándose un poco, el ruso la sujetó fuertemente. Quedaron en una posición un tanto romántica. Él sentado sujetando fuertemente los brazos de Gaby y ella casi acostada en su regazo.
—Me estás haciendo daño. —dijo Gaby, e Illya la ayudó a sentarse a su lado. La alemana notó el dedo tembloroso de Illya— ¿Que te sucede?
La chica tomó la mano del ruso. Y comenzó a acariciar nuevamente su mano. El tic del dedo de Illya se fue unos segundos después. Su furia fue sustituida por algo diferente que no había sentido antes y que tampoco sabría describir. Besó nuevamente a Gaby, esta vez sin todos viéndoles, realmente eran solo ellos. Illya enredó su mano en la cabellera castaña de Gaby y esta metió las manos dentro de su chaqueta intentó quitársela pero Illya no lo permitió.
—Te quiero Gaby. Pero a todos quienes quise alguna vez terminaron muertos. No quiero que te suceda eso.
—No me va a suceder nada —dijo ella sonriendo de un lado, se acercó a su oído y susurró— Porque tú estás conmigo.
—Deberíamos volver a dentro. No quiero congelarme aquí.
Illya tomó la perilla de la puerta, antes de abrir, la abrazó.
—Me voy a la cama —dijo Illya entrando. Se puso cómodo en la parte de abajo de la litera. Sus pies desnudos salían del colchón.
—Vamos, peligro, apenas es medianoche. —dijo Napoleon.
—No todos podemos toda una tarde. —Illya se puso de lado y colocó la almohada sobre su oreja.
—Eso fue cruel —dijo Gaby tan pronto se dio cuenta de que el ruso dormía.— Me refiero a lo de su familia.
—Siento que me excedí. Ya no somos un grupo de desconocidos peleando entre nosotros —dijo Napoleón y esta vez no sonreía.
—Creo que me iré a dormir también.
—Gaby, espera, quiero preguntarte. Illya y tú, sois más que compañeros de trabajo o amigos ¿Que son exactamente?
—No lo sé.
A la mañana siguiente Illya fue el primero en despertar. Besó la mejilla de Gaby y posteriormente movió su hombro despertándola. Ella emitió un breve quejido hasta que vio a Illya con sus ojos entreabiertos.
—Despierta vaquero —dijo Illya dando una palmada al lado del oído del estadounidense.
—Hay maneras más sutiles de despertar a alguien —replicó
Bajaron del tren y se quedaron un momento en la estación tomando un café.
—¿Y ahora qué sigue? —preguntó Gaby.
—Vamos al hotel. Si el grupo que menciono Oleg es tan bueno como nos dijeron, investigaran mi presencia aquí. —respondió Illya.
—Me parece que te estás dando mucha importancia, peligro. —dijo Napoleón.
ESTÁS LEYENDO
Misión URSS (The man from U.N.C.L.E fic)
FanfictionSinopsis: Después de la misión de Napoleón Solo, Illya Kuryakin y Gabriella Teller a Estambul no podría decirse que las cosas cambiaran mucho entre ellos. De hecho Illya seguía sin besar a Gaby. Esta vez la misión no los llevara a un lugar desconoci...