La mente de Illya estaba en blanco acababa de matar a la mujer que amaba.
Los agentes entraron, Illya halo el gatillo nuevamente pero el arma solo tenía una bala.
—Ya te repondrás mientras tanto quiero que sepas que tu chica será enterrada apropiadamente. Es la ventaja de ser uno de los nuestros —dijo Evershev como si conociera a Illya de toda la vida.
Cada parte de Illya estaba hecho una furia. Quería matarlos ahí pero era un suicidio y le había prometido a Gaby rehacer su vida y lo haría, luego de vengarla.
—Felicidades Kuryakin has vuelto. —Dijo Oleg.— Como es de esperarse, tu primera misión será interna.
En su interior Illya solo deseaba asesinarlos en ese momento pero Gaby le había enseñado a no ser tan impulsivo. Esperaría el momento preciso para hacerlo, eso, o lo provocaría él.
*****
Napoleón huyó lo más rápido que pudo hacia Finlandia, siguiendo el consejo o mejor dicho la orden de Illya. Estando ahí se comunicó vía telefónica con el sr. Waverly en Austria, para contarle lo que sabía de lo sucedido y este respondió que volviera lo más rápido posible a New York.
Él fue al aeropuerto a comprar los pasajes. El próximo vuelo saldría en 1 hora. Se sentó en una de las sillas de espera preguntándose qué habría pasado con Gaby e Illya, pensó que probablemente los vería en New York en un día o dos.
Una mujer joven se sentó a su lado. Inevitablemente la mirada de Napoleón se posó sobre ella. Se cubrió la boca como si fuese a toser y habló.
—Teller está muerta —dijo en inglés, con un marcado acento soviético.
El estadounidense quedó en shock para después saludar a la chica como si estuviera intentando seducirla. De lejos parecerían amigos pero la conversación que entablaban era muy diferente.
—Suponiendo que sea cierto ¿cómo pasó? —preguntó Napoleón con una sonrisa forzada.
—Me creas o no, Kuryakin lo hizo, por obligación. Y no va a ir contigo.
—¿Hay alguien observándote?
—Dos hombres con traje, corbata roja y azul, en la puerta. —Ella negó con la mientras decía esto, para despistar.
—Sospechaba de ellos.
*****
Oficinas del KGB en Leningrado.
—Nikita Kozhenko. Es un espía estadounidense viviendo en Moscú, fingiendo ser ucraniano. —dijo Oleg sentado frente a Illya, del otro lado del escritorio.
—¿Qué quiere que haga? Camarada —Dijo Illya. Aún tenía la mirada pérdida, sin embargo, no dejo que Oleg notara el desprecio que le tenía. Debía contenerse, por Gaby.
—Solo interrógalo y desaparécelo.
Illya asintió. En otras palabras, torturarlo hasta que diga lo que ellos necesitan y matarlo.
Oleg y su recién recuperado agente viajarían por la noche devuelta a Moscú en tren. Lógicamente en vagones separados, sin embargo, no era por comprometer la misión si no por el miedo de Oleg a que Illya le asesinara mientras dormía y otros agentes de más confianza le custodiarían.
*****
En algún lugar de Helsinki, Finlandia.
Napoleón, en una pequeña oficina, contó con detalle al sr. Waverly lo que la agente soviética le había dicho en el aeropuerto
—¿Crees que podamos fijarnos por lo que dijo una agente desconocida? —dijo el director de U.N.C.L.E
—No señor pero estoy seguro de que... —No pudo terminar la frase cuando el británico le interrumpió.
—¿Está seguro de que una agente soviética le dio información correcta? ¿A usted un espía estadounidense? Y como si no fuera suficiente que Illya Kuryakin asesinó a Gabriella Teller.
—Lo hizo porque no tuvo otra salida, —dijo Napoleón gritando, al notarlo bajo la voz— Illya la amaba pero estoy completamente seguro que la dejaría morir antes de dejarla en manos del KGB.
—Es su gente.
—Y su gente le quería devuelta fuese como fuese, era el mejor y harían cualquier cosa para que estuviera del lado commie en esta guerra.
Alexander Waverly miró al suelo. En el fondo no podía creer que Illya la hubiese matado, aunque fuera por salvarla de un destino peor.
—La radio —dijo Waverly como si fuese la idea más brillante que hubiese tenido.
—¿La radio? —preguntó Napoleón repitiendo sus palabras.
—Sí, recuerdas, para las personas normales envían saludos y felicitaciones, en las que se mencionan muchos números. Cifras en clave para un receptor especifico con un libro específico.
—¿A qué hora sintonizará la radio?¿Cómo sabrá Illya que el mensaje es para él?
—6 AM. Recuerda que nuestro amigo ruso no es muy dado a dormir hasta tarde. En código morse, al fondo de la locutora diran "El libro de la pequeña chatarrera", en Moscú no deben saber el apodo que le tenía a Gaby y menos aún que leía "El idiota", y luego el número de la página y letra. —aclaró Waverly.
—¿En qué idioma? —preguntó Napoleón.
—Ruso —contestó Waverly, después de mirarle de mala manera por lo absurdo de su pregunta— ¿A caso podría conseguirlo en otro idioma?
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Misión URSS (The man from U.N.C.L.E fic)
FanfictionSinopsis: Después de la misión de Napoleón Solo, Illya Kuryakin y Gabriella Teller a Estambul no podría decirse que las cosas cambiaran mucho entre ellos. De hecho Illya seguía sin besar a Gaby. Esta vez la misión no los llevara a un lugar desconoci...