16 •Dejar Las Cosas Claras•

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PDV:Cristiano:
Mis ojos se abren pesadamente por los rayos de luz que golpeaban la habitación, tengo recuerdos borrosos, recuerdo que salí de casa, le dije a mamá que saldría a tomar aire fresco y terminé en un bar, tomé hasta ya no poder más, luego se me ocurrió la brillante idea de ir donde Jaylin, Madrid estaba bañado completamente por la lluvia, y realmente en lo único que pensaba era en ir a ver a la chica de la que realmente estoy enamorado. Miro a mis alrededores y me doy cuenta que no estoy en mi habitación, siento un peso encima de mí pecho, pido al cielo no haber pasado la noche con ninguna desconocida, porque ahora si que no me lo perdonaría y me reprocharía por el resto de mi vida que soy un idiota. Miro lentamente las facciones de aquella chica y me doy cuenta que era Jaylin. Exhalo con fuerza y aliviado. Al menos es ella.

-Nena .-La llamo-. Jaylin.

-Mateo, cinco minutos más, ya te dije que no iré a trabajar .-Esbozo una sonrisa.

-No soy Mateo .-Acaricio su cabello. Levanta su vista encontrándose con la mía.

-Hasta que despiertas.

-¿Qué pasó anoche? .-Pregunté.

-Anoche viniste completamente ebrio, llamé a Marcelo para que viniera por ti, pero ni caso le hiciste, te trajimos hasta mi habitación, te hice un café bien cargado y me pediste que durmiera contigo para que pudieses dormir tranquilo sin que el coco viniera a buscarte, sin olvidar mencionar que debes ir donde Georgina de que no quieres estar con ella y que solo te harás cargo de los gemelos, y que le inventaran que te fuiste al África de ser necesario.

-¿Eso dije? .-Solté una risa.

-Si .-Contesta-. Iré a preparar el desayuno, luego te vas a casa, tu madre debe estar muy preocupada...y antes de que se me olvide... .-Ella se levanta de la cama, dejándome solo, a los segundos vuelve con un bolso negro y me lo entrega-. Ahí tienes ropa de cambio, ve a darte una ducha fría para que te quites esa resaca.

Al irse me levanto para ir al baño y giro la llave y dejo caer el agua, me desvisto y me quedo bajo el agua por varios minutos, me siento fatal por Jaylin, la he venido a fastidiar pero me alegro por una parte que haya venido aquí y no haya ido a otro lugar. Me coloco mi ropa interior rápidamente y visto con una camisa azul marino de botones, unas bermudas de jeans de tono blanco y mis zapatillas nike blancas. Salgo de la habitación de Jaylin y me encuentro con un desayuno bastante saludable y exquisito, se nota que lo hizo solamente para mí.

-Ya está todo listo, siéntate a comer .-Me ordena, puedo ver cierta molestia en su voz.

-Gracias .-Digo y se sienta frente a mí, agarra la tostada y le vierte un poco de aguacate, agarra el jarrón de zumo de naranja y me sirve en el vaso-. ¿Cómo puedo pagarte?, de verdad lo siento.

-Estando lejos de mí y no volver a molestarme nunca más.

-Eso no se podrá preciosa, sino mal recuerdo, creo que ayer te dije que eras mía.

-Yo, no soy tuya .-Me apunta con el cuchillo de mantequilla-. No soy propiedad de ningún idiota.

-Pídeme otra cosa.

-Bueno...entonces comprame un pasaje solo con ida, al fin del mundo para estar lejos de ti .-Sonríe. Puedo oler su ironía a metros. Desayunamos en silencio hasta que el teléfono de ella suena, me mira y luego contesta levantándose de la mesa dirigiéndose al balcón y como la curiosidad mata al gato, fui sigiloso tras ella.

-Sí...está bien, ya despertó .-Escucho-. Esta bien, después nos veremos tú y yo .-Frunci mi ceño-. Yo también, adiós .-Al girarse se encuentra conmigo mientras que yo estaba bastante serio cruzado de brazos. ¿Con quien se verá más tarde?-. ¡Cris!, me asustaste.

Stay - Cristiano Ronaldo #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora