Capítulo 10: Oscuras revelaciones

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Al encontrar una oportunidad para escapar, Leight y Tar se van de allí dejando a los metamórficos pelear solos ¿O eso parecía?

― Ya se fueron... ― dice Dos ― ¡¿Por qué me detienes hermano?!

― Cambio de planes, aun no atraparemos a ninguno ― responde Superior.

― ¿Qué? ¿Por qué?

― ¿Recuerdas lo que te dije por el teléfono o acaso nunca me escuchas? ― le reprocha cansado.

― ¡Ag! Nunca me dejas ser sádico ¿Por qué siempre te quedas con la diversión?

― Porque yo mido lo que hago, tú no. Ahora vuelve a convertirte en Jay y regresa a esa universidad.

Dos bufa.

― No ya no, ahora seré Leandro, el supuesto amigo de Jay ― se ríe y cambia su forma de mujer loba a un chico humano.

― Dime la verdad ¿Mataste a Jay?

― No, solo mate a Gina.

― ¿Y quién rayos es Leandro? ― levanta una ceja.

― Lo invente ― sonríe ― ahora soy él ― gira mostrando su nueva forma.

― Estas loco... ― bufa.

― ¿Y tú qué? Nunca cambias, eres aburrido...

― Me gusta esta forma, cállate ― lo apunta y se da vuelta.

― Y por eso yo hago el trabajo sucio ― levanta la voz.

Superior sigue caminando.

― Porque te encanta hacerlo ― se va sonriendo.

― Si, lo sé ― hace una gran carcajada que se escucha en todo el lugar.

Al día siguiente "Leandro" espera en la puerta de la universidad, Serena baja las escaleras y sale hasta allí.

― Hola ¿Tú eres?

― Leandro, el amigo de Jay ― le sonríe ― me dijo que iras a la otra sucursal, yo voy para allá ¿Te llevo entonces? ― señala su auto.

― ¡Si, por favor! ― responde entusiasmada.

― ¡Serena! ― aparece Jay por la puerta ― oí que te vas, que lastima...

― Pero si te lo dije ― lo mira confundida.

― Oh cielos miren la hora, me tengo que ir ― el falso Leandro exclama mirando su reloj.

― ¿Qué? ¿Ya? ― ella se sorprende y lo sigue ― adiós, Jay, no vemos ― se sube al coche y se van.

― Eh si... ― queda sorprendido mientras saluda con la mano levantada y los ve irse, luego reacciona ― ¿Quién era ese chico? ― queda pensativo y luego regresa adentro.

Mientras tanto, Drake se encuentra comiendo un gran sándwich de jamón y queso, sentado en una vereda observando una casa. Termina de comer y cruza la calle, toca el timbre. Pero nadie contesta...

― El maldito debe estar otra vez de vacaciones ― se queja y saca un cigarrillo de su bolsillo poniéndoselo en la boca pero antes de encenderlo suena su celular ― ¿Qué? ― contesta enojado.

― Hay cambios de planes, cachorro de dragón ― dice Superior del otro lado de la línea ― ya se terminó tu día libre, quiero que persigas a la hibrido pero que no la captures hasta que te diga.

Drake bufa.

― Que molesto, con una condición.

― ¿Qué? ― se escucha sorprendido ― ¿Desde cuándo tenemos condiciones tú y yo? Yo ordeno, tú lo haces, punto.

― Dame la verdadera dirección de mi padre ― dice firme.

― ¿Para qué? ― se oye confuso.

― Para matarlo, obvio ― expresa directo.

― La última vez quemaste su casa Drake, eso no está bien, yo termino gastando más dinero del que me saliste, así que la respuesta es no.

Él bufa.

― ¡Ag! Que molesto ¿Dónde está la estúpida hembra?

― ¡Así me gusta! Directo al trabajo, te enviare la dirección por mensaje, estate atento.

― Lo que sea ― le corta y camina hasta su motocicleta. Al llegarle el mensaje, se monta en esta, arrancándola a toda velocidad, hacia la otra sucursal de Spencer Day.



Huye de tu destino (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora